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Exposición recupera arquitectura del sur

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"Panosecuencias", nombe de la exposición del fotógrafo Andrés Muñoz Valdivia, inaugurada la tarde del jueves, en la sala UdeC David Stitchkin, es la resultante de una mirada a las transformaciones de las ciudades.

En este caso, la propuesta indaga en la degradación de la arquitectura tradicional, específicamente, en la ciudad de Puerto Montt. El concepto es el pretexto, explica el artista, para explorar los fenómenos asociados a los procesos urbanos.

Para Muñoz Valdivia, la exposición está planteada como un trabajo documental.

"A modo de registro de la arquitectura tradicional de Puerto Montt, situada en un espacio bien específico. Desde la fotografía hay un proceso de reconstrucción, de reutilización de materiales que están en degradación", señala.

Son casas, añade, que literalmente se están pudriendo, detalle que las aleja de cualquier postal turística, por ejemplo.

"Hay cuestiones geométricas que tienen que ver con los asentamientos culturales. Es una tipología de la arquitectura del sur de Chile, expresada desde un sitio específico como Puerto Montt", comentó sobre la muestra.

UN PAISAJE QUE NO ES

"Panosecuencias" se compone por 36 piezas fotográficas desarrolladas a través de impresión digital fine-art.

Sandra Santander, curadora de la Pinacoteca UdeC, anota que la exposición fue seleccionada para el ciclo temporal por su registro de la arquitectura histórica. "La fotografía es un lenguaje más en las artes visuales y aporta miradas y lenguajes diferentes a las artes tradicionales. Éste es un artista que vive y trabaja en Puerto Montt, por lo que es bueno recoger las propuestas que se hacen en otras regiones", dice.

Para la también escultora, en "Panosecuencias" hay una mirada nostálgica. "Sobre el territorio, de una ciudad que tiene una identidad urbana muy clara. El autor logra un pequeño homenaje a una arquitectura que muere silenciosamente en el Sur de Chile", agrega sobre la apuesta que Muñoz dio cuerpo entre los años 2012 y 2017.

Considera video/registro de 10 minutos, también disponible en la sala de Barros Arana 637, subterráneo. Estará abierta al público hasta el 3 de junio (horario de oficina, y sábado de 10 a 14 horas.

"Es mezquina la actitud de los canales hacia producción local"

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Luis Gnecco conoció a Gael García Bernal en 2012, cuando filmaron juntos "No", de Pablo Larraín, director que los volvió a reunir cuatro años después en "Neruda". Esas colaboraciones previas abrieron línea directa entre ambos, lo que permitió que el mexicano contactara al chileno cuando comenzó la producción de la serie "Aquí en la Tierra".

Creada por García Bernal, la serie es una producción de La Corriente del Golfo -la nueva firma que el mexicano creó junto a su compatriota Diego Luna- y representó a Latinoamérica en la primera edición del festival francés Canneseries. "Aquí en la Tierra" se estrenó ayer por Fox Premium y la primera temporada está disponible en la aplicación de esa cadena.

Desde Italia, donde se encuentra rodando una película, Gnecco abordó con este medio la experiencia de participar en una megaproducción de nivel internacional y conversó sobre su personaje, cuyo asesinato desata la historia central de este thriller político sobre la corrupción y ambientado en México.

-Un día respondí el teléfono y al otro lado estaba Gael que me invitó y dije sí inmediatamente. Le pedí que me contara de qué se trataba, me interesó, pero ya súper me interesó cuando leí el guión, cuando descubrí el tratamiento que le iban a dar y me súper fascinó cuando estuve con Gael dirigiendo, que tiene un talento gigante. A Gael yo lo conocía como actor, pero no como director; para mí era una gran duda ver cómo se podía desenvolver Gael y la verdad es que me parece que su experiencia como actor lo puso al servicio de esto. Me gustó mucho su trabajo, se lo dije y cada vez que lo pueda lo voy a decir porque honestamente me parece que tiene gran talento.

el rol que gatilla todo

Gnecco grabó sus escenas de "Aquí en la Tierra", el año pasado, en Ciudad de México, donde cuenta que a punta de tequilas aprendió el acento mexicano que usó para dar vida al fiscal cuyo asesinato gatilla una de las dos historias centrales de la serie: la de Carlos (Alfonso Dosal), hijo del personaje del chileno, que es un joven nacido en cuna de oro que busca esclarecer la muerte de su padre.

Por eso, pese a que su personaje muere al comienzo de la serie, el chileno adelanta que grabó algunas escenas más que permiten entender mejor su historia más adelante.

"Gael me dijo que si bien es cierto es uno de los ejes de la historia, su presencia es bastante acotada, y que necesitaban un actor de peso, de manera que fue una invitación apelando a mi calidad de actor y también una invitación a partir a la amistad; entonces, obviamente no le pude decir que no", explica Gnecco, quien comenzó a internacionalizar su carrera en 2011 con la serie de HBO "Prófugos" y que posteriormente volvió a participar en un megaproyecto con "Narcos", de Netflix.

-Ha habido una evolución, desde que las grandes casas de producción comenzaron a invertir en Latinoamérica. Ha habido dos evoluciones: el interés y el tipo de series.

-Es muy difícil que se den este tipo de asociaciones en Chile, porque en Chile los canales de televisión, que en este caso serían las casas productoras, sólo se interesan por series que ya tienen un presupuesto aprobado, que tiene que ver con el CNTV. Si bien es cierto se han ido incrementando, siguen siendo pequeños. Todavía es muy mezquina la actitud de los canales hacia las producciones locales. Por otro lado, me parece que la escritura, el nivel de la ficción nacional, todavía es muy local, muy ombliguista. Son historias un poco muy locales, interesantes, ojo, hay proyectos interesantísimos que están en carpeta, pero me parece que todavía nos falta mucho por crecer. Talento hay de sobra en nuestro país, pero lo que no hay es inteligencia de parte de las productoras grandes, de los canales, de apostar por nuestra producción local.

-Esa razón se llama educación. Las audiencias van a seguir queriendo consumir la estupidez habitual y si los productores o los ejecutivos de los canales se contentan con eso, porque eso les reporta dos o tres míseros puntos de rating, estamos sepultándonos mutuamente. Las audiencias se cultivan, se educan y los canales no profitan de la ignorancia.