Farmacéuticos refutan eventual venta de medicamentos en supermercados
Abrir la venta de medicamentos sin receta médica a los supermercados y almacenes, es una de las prioridades de la agenda legislativa del gobierno y se comenzará a discutir en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados en mayo próximo.
Según han consignado algunos medios nacionales, el plan incorpora además una serie de medidas que apuntan a incentivar la competencia como por ejemplo, la creación de un comparador online de precios que permita a los usuarios ver dónde está el más conveniente. Asimismo, se contempla reactivar la unidad de importaciones de la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast) creando una nueva unidad cuya misión será buscar los mejores precios a nivel internacional. Estos medicamentos, incluidos los bioequivalentes, se pondrán a disposición de las farmacias independientes y las comunales.
Según los cálculos que se hicieron cuando se elaboró el programa y que a la fecha se mantienen vigentes, con todas estas medidas los precios bajarían hasta en un 25% y de ese porcentaje, un 15% provendría de la disminución vendría por venta en supermercados.
alerta maxima
Esta sola idea tiene a los químicos farmacéuticos como Roberto Vega, químico farmacéutico, y dueño del Laboratorio Pasteur, en estado de alerta máxima. Dijo que una medida como esa puede ser muy peligrosa para la salud de la población, porque va a fomentar la automedicación; un tema que debe ser controlado. "Por eso es que existen las farmacias que es el lugar donde éstos se expenden bajo el control de un químico farmacéutico".
Puede ser que los medicamentos bajen, pero también van a aumentar las intoxicaciones, reafirmó.
"Los estudios dicen que no hay medicamentos que no tengan efectos secundarios en el organismo humano, entonces hay que tener mucho cuidado con eso, pero en los supermercados no hay ningún tipo de control. El hecho de que al expenderse eventualmente, medicamentos sin receta médica en los supermercados, no significa que no sean tóxicos y que mal usados puedan provocar problemas severos, especialmente cuando en Chile hay cada vez más personas que están llegando a la vejez y para quienes tomar un remedio para una dolencia puede agravar o deteriorar aún más su salud".
En tiempos de la República, es decir, antes de 1973, los precios eran fijados por el Estado, pero en esta realidad donde el mercado controla todo y hay libre competencia, no hay ningún control. No puede haber libertad de precios, tiene que haber controles, no pueden dejarse en libertad sobre todo con los valores que los medicamentos tienen en Chile. ¿Cómo es posible que un producto oncológico de un laboratorio transnacional se venda en Chile en $800.000 y en España en $ 200.000? Eso no puede ser, hay que controlarlo.
Antes teníamos un laboratorio estatal (Laboratorio Chile) que informaba al gobierno los costos de los medicamentos y ya no existe, son todos privados. Entonces hay que estudiar un buen sistema, yo no tengo la solución. Lo importante es que las farmacias no pueden perder su importancia en el control del medicamento y la labor de los químicos farmacéuticos debe ser cada día de lo más importante, porque nosotros cooperamos al trabajo que hacen los médicos. Debemos todos cooperar con este estudio y ver las alternativas posibles, para hacer que los medicamentos estén al alcance de todos.
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Lo más importante es asegurar la calidad de los medicamentos, por eso los medicamentos tienen que tener un Registro Sanitario, autorizado por el Instituto de Salud Pública del Ministerio de Salud, que nos asegura esa calidad del producto, para poder hacer la importación. No es llegar y abrir una licitación pública porque entonces ¿quién asegura la calidad del producto?
gravedad sin receta
Carolina Henríquez, es también químico- farmacéutico y propietaria de la Farmacia Lincoyán y coincide con Vega en que lo más grave de esta iniciativa legal es el tema de la venta en supermercados.
"Eso es terrible para la población, porque se está considerando el medicamento casi como un caramelo y no se está valorando la importancia que tiene la asesoría del auxiliar de farmacia como el farmacéutico, aunque los medicamentos sean de venta directa, es decir, sin receta".
A modo de ejemplo planteó el caso de la aspirina. "Nosotros tenemos muchas ventas de aspirinas que están contraindicadas para los niños y es un medicamento de venta directa, entonces ¿qué pasaría si una persona la compra en el supermercado y se la da al niño? Y así hay un montón de casos".
un tema comercial
Harto más escéptica es la profesional respecto de que la eventual norma se traduzca en una baja de precios. Este es un tema más comercial, dice.
"Lo mismo dijeron respecto de la bioequivalencia y yo no he visto que los precios hayan bajado. Yo compro los productos para mi farmacia y hoy hay muchos medicamentos que por ser bioequivalentes están subiendo de precios. Un medicamento que me costaba $700 ahora lo estoy comprando a $1.400. Yo no sé si con esto será verdad que los precios van a bajar, todo lo contrario, creo que el supermercado simplemente va a seguir lucrando ahora con los medicamentos".
Los altos precios en Chile tienen que ver con una colusión de las grandes cadenas de farmacias. Hay grandes empresas que son capaces de coludirse para subir el precio del confort y ¿cree que los supermercados no se van a coludir también con los medicamentos? No veo por donde pueda venir una baja en los medicamentos. Son las mismas grandes cadenas las que ponen los precios y yo misma lo veo porque tengo mucha diferencia de precios con ellas. Pero sigo no viendo porqué vendiendo remedios en los supermercados deberían bajar más si finalmente muchos de los dueños de las farmacias son dueños de las grandes multitiendas y supermercados. Así es que por ninguna parte veo la ganancia para el paciente".