Chile lo hacemos todos
Conozco las regiones, me gustan las regiones y desde la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, me he propuesto estar lo menos posible en Palacio y recorrer Chile.
Ayer, conmemoramos el Día de las Regiones, iniciativa que nació en 2009 y que adquiere sentido cuando observamos a nuestro país y apreciamos su diversidad, desde nuestra geografía, clima y habitantes. Ciertamente que cada región ha aportado a la unidad e integración del país en materia social, cultural y económica, en el marco de un proceso de descentralización gradual y continuo, a través de la transferencia de recursos y competencias, que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera se ha planteado como un gran objetivo.
A partir del año 2020, junto con la elección de los alcaldes, los nuevos Gobernadores Regionales serán electos por los ciudadanos, seremos los protagonistas de la construcción de nuestra realidad en cada región y como Gobierno, que miramos la descentralización como un ingrediente indispensable para el desarrollo armónico de Chile, estamos llamados a implementarla como un gran desafío y en sana y justa convivencia con los próximos delegados presidenciales.
Es importante reconocer entonces el tremendo aporte que significan cada una de las regiones. Arica y Parinacota, en su calidad de región fronteriza, promueve los lazos culturales y económicos con los países vecinos. La Región de Magallanes y Antártica Chilena ha sido por años la principal productora de energía, con un crecimiento promedio de sus exportaciones del 13% desde 2011. En materia de integración territorial, Aysén, con una superficie de 108.494 km2 y con un crecimiento sostenido promedio de 6% en cuanto a la visita de turistas, la convierte en una de los principales destinos de interés mundial.
No podemos desconocer el valor de las regiones mineras, tales como: Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo y O'Higgins, que ha aportado al PIB un promedio del 13% en la última década, o las regiones portuarias de Valparaíso y Biobío con 4,3 y 2,8 millones de toneladas de carga, respectivamente, que son la puerta de salida de nuestras exportaciones.
Una de nuestras cualidades es la identidad cultural. Este es el caso de las regiones que conservan la cultura campesina, como el Maule, y las que guardan tradiciones ancestrales, como La Araucanía. En este sentido, es dable considerar también a las nuevas regiones, como Los Ríos y Ñuble. Y no es posible dejar atrás a las regiones innovadoras en las nuevas industrias como las de vocación marítima, entre las cuales podemos mencionar a Los Lagos, con un crecimiento el último año de un 25,3% en el área de pesca, y a la Región Metropolitana en materia tecnológica y de servicios.
Chile es un país diverso y también es un país con diferencias territoriales que afectan a los ciudadanos. La administración del Estado debe estar entonces, al servicio de las personas, promoviendo la prestación servicios eficientes, de calidad y cercanos. Mejores personas y mejores regiones, son el motor de un Chile, un Chile que lo hacemos todos.
Felipe Salaberry S.