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Gestores proyectan desafíos de nueva autoridad cultural

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Una escena potente como la que se desarolla en el Biobío implica, lógicamente, el compromiso de los propios artistas, como también de privados y las autoridades de turno. Son éstas las que se pasan la posta, finalmente, por una cuestión que debe beneficiar a muchas más personas que a sectores particulares.

De ahí que el nombramiento de la cineasta y psicóloga Paulina García Varela como nueva seremi de Cultura traiga consigo nuevos desafíos, como también continuar y sustentar los que ya transitan en esta carretera cultural.

Uno de los aspectos en que coinciden agentes y gestores del área, como desafío para la nueva autoridad, es la instalación y proyección en la zona el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio promulgado oficialmente el 28 de febrero pasado. Recordemos que con sede en Valparaíso, la mencionada entidad reúne a los antiguos Consejo de la Cultura, Dibam y Consejo de Monumentos Nacionales.

"Al estar recién creado, creo que (García) debería implementar y fortalecer esta nueva estructura institucional a nivel regional", menciona Pablo Gaete, director regional de Balmaceda Arte Joven.

Una opinión similar sostiene Arnoldo Weber, a la cabeza de Artistas del Acero, hace más de dos décadas. "Creo que el desafío más grande para ella es la instalación de este ministerio", resume el directivo, quien desde la entidad acerera dijo que estaban dispuestos a trabajar con ella en pro de ese objetivo u otros que beneficien la cultura en la Región.

Tema que para la ex seremi, Marcía Orellana, efectivamente debería ocupar los primeros lugares en la agenda de trabajo de García. "Se trata de un desafío a nivel nacional y regional, avanzando de manera descentralizada e instalando políticas públicas pertinentes a nuestro territorio", señala.

La también audiovisualista asume que otra de las tareas es la implementación y ejecución de la política cultural regional.

"Ha sido producto de un trabajo participativo, donde quedaron reflejadas las reflexiones y demandas de la comunidad artística, los gestores culturales, pueblos originarios, municipios y organizaciones comunitarias", indica Orellana, sobre una labor que, por lo menos, se ha venido desarrollando fuertmente en los últimos años.

EN PRO DE LA REGIÓN

Si de algo ha sido testigo el Biobío es que el 27/F produjo un movimiento "telúrico" en las esferas culturales y artísticas, lo que ha crecido casi exponencialmente con la generación de festivales de música (REC), cine (BioBioCine) y proyección de una escenas como la teatral, hasta la entrada en funcionamiento de centros culturales y espacios como el Teatro Biobío. "Por lo mismo, es importante el fortalecimiento de la red de espacios culturales, que ha permitido la circulación de creaciones regionales, formación de nuevos públicos y una mayor descentralización de la actividad artística y cultural", ilustra Marcia Orellana, entendiendo que cada administración tiene su sello. "Y eso, seguramente lo considerará la nueva autoridad", reitera.

Sobre eso, Juan Pablo Aguilera, actor y director de la compañía Teatro La Concepción, apunta que una de las principales tareas de Paulina García debe relacionarse con seguir trabajando en la implementación de políticas públicas para el desarrollo de la cultura en la zona. "Hay muchos desafíos de los que hacerse cargo, como el mismo Teatro Biobío recién inaugurado. La idea, también, es que ella pueda seguir con el desarollo de esto", comenta Aguilera, quien desde su vereda de especialidad aconseja aumentar los fondos concursables y ocuparse de los espacios formativos en la Región. "Además, le preguntaría si piensa en la Casa de la Cultura en Concepción algún día", finaliza.