Bullying se desarrolla comúnmente en los cursos entre quinto y octavo
Gritos, palabras molestas, burlas, tirones de pelo e incluso golpes son aquellas de las cosas que califican como "bullying" dentro del entorno educativo.
Cada día en los colegios se pueden observar situaciones que implican acoso físico o psicológico al que se somete a algún alumno. Y por la misma razón, es que socialmente se busca generar conciencia sobre este fenómeno que hoy celebra su día nacional.
De acuerdo a las cifras que entregó la última encuesta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), un 72% de los escolares chilenos declara haber presenciado situaciones de violencia física entre sus compañeros. Y un número no menos importante, son las 4.504 denuncias que recibió la Superintendencia de Educación por maltrato durante 2016, cifra 13% superior a la del año anterior.
Es así, como cada 21 de marzo se conmemora el Día Nacional Contra el Bullying y el Cyberbullying, donde colegios, instituciones educacionales, profesores y fundaciones buscan reducir las cifras de este fenómeno que puede afectar a cualquier alumno.
Andrea Henríquez, creadora de la Fundación Volando en V, que además fue víctima de bullying, explica que las maneras más tipica de reconocer situaciones de bullying, son las agresiones físicas, psicológicas, como los insultos o aquellas que van directamente en contra del autoestima de la persona. "También existe el maltrato escolar por omisión, es decir cuando el grupo ve que está ocurriendo algo pero no hace nada concreto. Eso también hace daño", especifica.
En el mismo sentido, Henríquez plantea que cuando se deja de lado a alguien, sin invitarlo a las reuniones sociales del curso, haciendo como si no existiera o simplemente no hablándole, también es considerado un tipo de maltrato. "En el caso del acoso cibernético o 'cyberbullying', se refiere más que nada a molestias o agresiones que se realizan a través de las redes sociales y plataformas digitales", menciona.
EL ROL DE LOS PADRES
Por mucho que los niños puedan defenderse de una u otra manera, cuando sufren de bullying, son los padres su principal red de apoyo para salir adelante.
De acuerdo a la experiencia de Henríquez "los papás tienen una responsabilidad muy grande respecto a enseñarle a la víctima a manejar la situación que está viviendo. Aunque muchas veces los padres no puedan solucionar directamente el caso, sí pueden enseñarle a la víctima a llevar el dolor y a que, de alguna manera, lo que le está ocurriendo no se lo merece y no es su culpa".
Desde allí, la líder de la Fundación Volando en V recalca que los padres deben inculcar ciertas medidas para que el niño que está siendo víctima de bullying no quede con secuelas respecto a su desarrollo social. "Las actitudes principales que deben explicar los papás a las víctimas son, primero que nada, es que no se lo merece bajo ningún concepto, que no hay que gastar energías en la causa de esto sino en la solución. Por otro lado, es preciso que los adultos creen una relación de confianza con el niño para que pueda contar las cosas por las que está pasando", señala.
CAMPAÑA NACIONAL
Otras de las cifras que entrega la Pnud, es que en el primer semestre de 2017 se recibieron 2.108 denuncias, de las cuales 689 correspondieron a casos de agresión física entre menores.
Por esta y muchas otras razones, es que Ripley ha liderado una campaña nacional para generar conciencia en la población.
Pilar Barriga, Gerente de Marketing de Ripley, menciona que "Quisimos hacer la campaña 'Elijo Ser Testigo' con el objetivo de continuar colaborando con disminuir y terminar con los numerosos casos que sufren bullying y cyberbullying escolar, dado que en Chile las cifras son alarmantes sobre todo si consideramos que 6 de cada 10 niños ha sido alguna vez víctima de este tipo de maltrato".
Según lo que explica Barriga, la iniciativa nace en Estados Unidos de la mano de la Fundación Ad Council y en Ripley optaron por traerla para hacer una campaña de escolares distinta que tuviera impacto social. "El símbolo de esta campaña es un emoji con forma de ojo que se pueden encontrar en todos los smartphones de Chile y el mundo. Se trata del primer emoticón en la historia creado especialmente para una iniciativa social. El objetivo es que las personas lo usen para señalar o denunciar cada vez que vean algún acto de bullying en redes sociales", detalla.
Al mismo tiempo, la gerente agrega que la originalidad de la campaña está en que se le habla al testigo como protagonista, ya que existe evidencia empírica que indica que la mejor forma de frenar el maltrato es abordar a los espectadores más que a los victimarios o las propias víctimas.
Por último, Barriga recalca que "la invitación que hacemos es a todos los niños y jóvenes de todos los colegios de Chile a sumarse a esta campaña con sus poleras de colores y así gritar entre todos que elegimos ser testigos".