"Estas fotografías muestran las dos caras de una moneda que representan lo que debiera ser un real cumplimiento de respeto a las normas del tránsito y la otra la real que se vive día a día en que nadie las respeta y, lo que es peor, los encargados de controlar estas infracciones no ejercen su función. Si la Municipalidad de Concepción pintó las soleras de un intenso color amarillo para indicar prohibición de estacionar y también están las respectivas señales de dicha prohibición en San Martín al llegar a Roosevelt ¿Por qué no fiscalizan?", dice el lector R. Varela H.