"El Festival de Cine de Lebu es una conversación de industrias honesta"
El crecimiento exponencial que ha demostrado el Festival Internacional de Cine de Lebu (Ficil) en sus 18 años de rodaje, impacta positivamente a Vanessa Miller, quien estos días visita por segunda vez el certamen con actividades en Concepción, Cañete y Lebu.
"Estas son ligas mayores", dice la actriz con más de 30 años de carrera, repartidos entre Chile y Argentina, respecto al posicionamiento que actualmente proyecta el encuentro lebulense, que culmina el miércoles.
De hecho, la hija de la también actriz Liliana Ross y del fallecido productor teatral Hugo Miller, distingue claramente las mejoras que ha demostrado el evento cultural a lo largo de su trayectoria.
"Se nota una infraestructura de producción súper distinta, con más recursos. Es bueno que se hayan incluido otras localidades y que el Festival sea más expansivo. Las exhibiciones en el Lago Lanalhue me parecen geniales, porque no estaban la primera vez que vine (2010)", comenta, quien tuvo su primer trabajo en televisivo en 1986, integrando el elenco de la teleserie "La villa" de TVN, donde interpretó a Carla.
Pero el espíritu de la cita internacional, para Miller, sigue intacto. "Es especial. En general, cuando uno se junta con gente de mi medio, se da eso de estar todos protegidos y acá no. La gente dice lo que piensa. El Festival de Lebu es una conversación de industrias muy honesta. Si a alguien no le gusta la película, por ejemplo, te lo va a decir. El espíritu es que lo puedes hacer sin caretas y en buena onda", señala.
PARTE DE LA INDUSTRIA
Las palabras de la actriz también festinan los recientes logros que suma CineLebu en su rol de único calificador de cortometrajes para los premios Oscar del país y, también, la firma del convenio con el evento de cortometrajes más importante del mundo, Clermont Ferrand, de Francia. Ambos hitos en el marco de su mayoría de edad.
"Es el tremendo premio y, por lo demás, muy merecido. Me parece que éste es un Festival que convoca mucha gente (en esta versión postularon más de 3.000 cortometrajes). Pero más allá de la convocatoria, es la sensibilidad de la curaduría lo que proyecta calidad. Los que seleccionan Lebu, tienen un criterio muy acorde a nosotros. Efectivamente, acá se arma una curaduría que lleva a cabo gente que sabe mucho", apunta.
- Creo que es nuestro momento. Somos la desconocida que irrumpió en el salón y que están todos mirándola. A mí me dijo una productora argentina, amiga mía, que ahora veníamos nosotros. Ya pasó el momento de las películas argentinas de Darín, por ejemplo. Y yo siento que a Chile le toca ahora.
- No soy una experta como para que mi opinión tenga tanta relevancia, pero me animo a decir que en Argentina aún hay un poco más de oficio técnico. Hay directores de fotos. De hecho, hay un sindicato de técnicos de cine que es muy fuerte. Yo creo que a nosotros aún nos falta eso, una plataforma de profesionales técnicos amplia. Aunque sí hemos tenido, entonces, espero que la recuperemos junto con un gremio y un modelo de trabajo con normativas, para que el oficio vuelva a resurgir con el peso que debe tener.
- Me encantó verla en el lago. Es la segunda vez que la veo y entendí muchas más cosas. Me parece una excelente película y yo creo que se va a ganar el Oscar, por el contenido que representa. Darle un Oscar a una película que trata el tema transgénero es validar una necesidad política y social de hacer una transformación en la tolerancia y diversidad, algo que necesita el mundo. Pero también, porque es una muy buena producción. Así que se juntan ambos puntos.
- De alguna manera, el cine pasó a ser la trinchera de los contenidos. La televisión hoy es más popular. Tú la ves en un contexto mucho menos concentrado. Estos dos últimos años Mega ha hecho una propuesta súper seria y bien lograda en un género ultra popular y muy aceptado por el público. Yo, personalmente, participo muy poco de esa industria, pero le tengo un respeto enorme, porque mi papá la amaba. Sin embargo, me aburren las propuestas del mediodía y no las consumo tanto. Las teleseries de la noche me parecen más interesantes, pero me desespera verlas un mes completo.
- Al chileno toda su vida le ha costado hablar de sí mismo. Hay cierto pudor. Yo creo que el cine está empezando a hablar de nosotros. Hemos descubierto que somos interesantes, que tenemos una historia maravillosa y la podemos contar. Socialmente, creo que Chile está en un momento en que puede articular su relato e identidad. El cine es la gran herramienta para hacer eso. Imagina que lleguemos a los Oscar con una película de un transgénero que habla de la diversidad y el dolor. Creo que somos una loca geografía real y moral, interna y psíquica, pero siempre con un relato interesante. Nuestra identidad se convierte en algo que podemos compartir. Y el cine converge esto. Lo podemos compartir poéticamente, instintivamente y/o sólo dialogando.
-A corto plazo se va a estrenar la serie que hice "Taller de video" el próximo año. También espero terminar un guión basado en una historia real que se llama "América libertad". También un segundo guión que es una comedia sobre derechos humanos. Y terminé de dirigir un corto en Cuba, "El ángel del capitalismo".