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Hallan con vida a Emmelyn y primer examen descarta agresión sexual

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"¿Arrepentido de qué?", contestó José Navarro Labbé (31) a las consultas de la prensa, quien fue detenido tras entregarse voluntariamente a la policía que lo encontró junto a Emmelyn Canales, la menor de 11 años que permanecía desaparecida desde el 2 de febrero pasado en la localidad de Licantén, Región del Maule.

La PDI confirmó cerca de las 04.00 horas de la madrugada de ayer que había logrado dar con la niña con vida, y que su captor había sido detenido.

Según informó Fiscalía del Maule, la detención se produjo tras las negociaciones del fiscal regional, Mauricio Richards, con Navarro, quien permanecía escondido en casa de un familiar y decidió entregarse por miedo a ser linchado por la comunidad.

La PDI informó que Navarro, quien tiene antecedentes penales por abusos sexuales, estuvo toda la semana junto a la menor en el sector de Quelmes, "caminando por los bosques de la comuna" y que, cuando se vio rodeado, decidió esconderse en la casa de una hermana. Fue ella quien dio aviso a la policía que comenzó las negociaciones.

"Hicimos lazos con la familia, tratamos de trabajar con la inteligencia emocional de ellos y, de alguna u otras manera, logramos esta cercanía, lo que a la postre llevó a que en la madrugada, apenas este sujeto se movilizó a la casa de una de sus hermanas, ella pudiese tomar contacto con un oficial que teníamos de enlace en el lugar", dijo el comisario Richard Escobar, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Curicó.

Finalmente el hombre se entregó a eso de las 03.40 horas, cuando la PDI llegó hasta la casa de la mujer, donde encontraron a la niña.

"Él no puso ningún tipo de resistencia a la detención. Ya había una negociación previa que estaba solamente a la espera que llegásemos a la casa", destacó Escobar.

Posteriormente ambos fueron trasladados a Curicó, donde la niña fue ingresada en el hospital para ser sometida a diversos exámenes, y el hombre comenzó a ser interrogado por el fiscal del caso, Mauricio Richards.

Respecto al estado de Emmelyn Canales, el prefecto Mauricio Acuña, jefe de la Prefectura provincial de Curicó, explicó, en declaraciones consignadas por Cooperativa, que "se encontraba tranquila, se veía en buen estado de salud, no hubo comunicación muy directa con ella de manera de no generar una doble victimización".

sin evidencia de

agresión

Al mediodía el director del hospital, Jorge Canteros, confirmó que la menor se encuentra en buen estado de salud y aseguró que no hay "evidencias externas" de que haya sido atacada sexualmente. "Ella se encuentra en buen estado de salud, fue evaluada por pediatras y obstetras y la evaluación es satisfactoria", precisó.

El profesional, asimismo, informó que la niña sólo muestra algunas erosiones o rasguños menores en su cuerpo, como consecuencia de su desplazamiento por los cerros de Licantén, y tampoco presentó señales de deshidratación.

Respecto de un posible abuso sexual, Canteros señaló que "no hay evidencias externas de que ello hubiera ocurrido; no obstante, por razones obvias, aplicamos una serie de protocolos para prevenir problemas asociados a eventuales contactos sexuales no programados".

El detenido fue trasladado al Juzgado de Garantía de la localidad de Licantén para su control de detención, que se llevó a cabo a eso de las 16 horas.

Cuando era trasladado fue consultado por los periodistas por su responsabilidad en los hechos, a lo que respondió: "¿Arrepentido de qué?". Asimismo, gritó en reiteradas ocasiones: "Háganse la pregunta por qué la dejé viva entonces".

El Juzgado de Garantía de Licantén acogió la solicitud del Ministerio Público de ampliar la detención hasta el martes, debido a que la Fiscalía argumentó que necesita contar con el testimonio de la menor. El tribunal además determinó que esto se cumpliera en la Cárcel de Rancagua, que señaló que cuenta con las medidas de seguridad necesarias.