Pudo ser histórica la jornada de ayer para el tenis chileno. Y es que Nicolás Jarry (95º) protagonizaba una brillante actuación en el ATP de Quito y a las puertas de romper una larga racha negativa, esa que apuntaba ocho años sin tener una raqueta criolla en semifinales de un torneo de categoría ATP. De hecho, el último fue el triple medallista olímpico, Fernando González, en Acapulco.

Pero "La Torre" no pudo romper esa maldición. Y es que después de meterse airoso a los cuartos de final, instancia en la que lograba instalarse por vez primera a sus 22 años, no pudo avanzar tras caer a manos del español Roberto Carballes (107º) por 3-6, 6-2 y 7-6 (5) en una hora y 55 minutos de juego.

Ayer, el chileno se vio más cansado, señal lógica del desgaste de los partidos anteriores (tras vencer al argentino Facundo Bagnis y posteriormente al italiano Stefano Travaglia). De hecho, el jueves tuvo doble turno (en singles y dobles acumulando un tiempo de juego de 3 horas 40 minutos contra la hora y media de su rival de turno). Estuvo errático en momentos decisivos, impreciso con su revés a dos manos, sumado a la pareja actuación de su rival, que terminó por contrarrestar el potente servicio del nacional.

Se acabó así una semana redonda y con resultados históricos para Jarry, que igualmente se embolsó cerca de 14.500 dólares y 45 unidades para el escalafón mundial, los cuales podrían dejarlo al borde del Top 90 del ranking profesional.

Al cierre de esta edición disputaba las semifinales del dobles junto a Hans Podlipnik, su compañero en el título de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, frente a la dupla francesa compuesta por Gaël Monfils y Dorian Descloix.