Llaman a mejorar actividad vitivinícola
Con la creación de la nueva Región de Ñuble que se separa del Bíobío, surgirán diversos desafíos en el contexto vitivinícola que deberán ser atendidos para operar de forma adecuada y ampliar oportunidades de negocios en tan importante sector económico del sur de Chile, detalla el último informe emitido por la aceleradora de negocios de AgroWine Lab.
De esta forma, mientras Concepción deberá tomar el liderazgo en Biobío, Chillán surgirá como la capital de la nueva región de Ñuble, pero ambas zonas poseen vocación vitivinícola.
Al Valle del Itata, se suman Punilla y Diguillín como provincias de Ñuble, lo que genera nuevos territorios que tienen gran potencial de producción de uvas de calidad que deben ser analizadas, además de potenciar la vitivinicultura y enología de viñedos centenarios que se producen desde la llegada de los españoles en Guarilihue, Coelemu y Portezuelo.
"Considerando que la Región del Biobío pierde íntegramente al Valle del Itata que ha logrado connotación internacional durante los últimos años, tendrá entonces un gran desafío si es que desea potenciar la vitivinicultura antigua y emergente de la zona de San Rosendo, Laja, Nacimiento y todo el borde del río que recorre desde la cordillera hasta el mar, incluyendo viñedos ubicados en la zona de Cabrero y Yumbel. Esos sectores serán sus cartas de presentación y la posible identificación de nuevos sectores productivos, debido al interés de inversionistas de explorar nuevos sectores para establecer viñedos", señala Maximiliano Morales, consultor de proyectos estratégicos de AgroWine Lab.
"Uno de los desafíos más importantes y complejos de lograr será comunicar de forma global a todo el ecosistema del vino en el mundo (guías, críticos, mapas, concursos) que la Región del Ñuble tendrá en sus dominios a los principales sectores productivos de uvas y vinos tales como Guarilihue, Coelemu, Portezuelo y Quillón, los que antes pertenecían a Biobío. Por lo tanto, se deberá cambiar todo lo que se tenía de conocimiento, proceso que va a tomar un tiempo," recalca el destacado profesional especialista.
una nueva realidad
La región del Biobío perdió gran parte de los viñedos antiguos de reconocimiento internacional ubicados en el Valle del Itata y posee pocas hectáreas plantadas en los últimos 20 años.
Es por esto que se deberán catastrar los viñedos que se encuentran en la ribera del brazo de agua del mismo nombre, donde existen territorios como San Rosendo, Nacimiento, y más hacia el sector de Cabrero y Yumbel. En ellos ha habido un desarrollo acotado de la producción de vinos, tanto de viñedos antiguos como de aquellos recientemente establecidos.
El desafío, tanto de la nueva región de Ñuble como del Biobío en el contexto vitivinícola, será profesionalizar la actividad y optimizar la toma de decisiones, considerando que ahora se deberá trabajar de forma independiente con objetivos que quizás, serán diferentes debido a los productores que existen en ambas regiones.
Desde la asignación de recursos para proyectos hasta las decisiones sobre cómo ejecutarlos, se verán afectadas, por lo que se deberán buscar profesionales idóneos para los nuevos cargos que se deben crear.
Una vez más, las estrategias de marketing de vinos para posicionar tanto la nueva región como los vinos que se encuentran en este nuevo territorio, serán el talón de Aquiles y se deberá profesionalizar dicha especialización para definir estrategias efectivas a ejecutar.