El Gobierno pide al Parlamento catalán un candidato alternativo a Puigdemont
El Ejecutivo español pidió ayer a la dirección del Parlamento regional de Cataluña una solución al "bloqueo" político en la región y que se proponga un candidato a presidente regional que pueda ser elegido efectivamente, alternativo al líder independentista Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia.
El vocero del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, emplazó a la Mesa del Parlamento -su órgano rector- a abrir una ronda de conversaciones con todas las fuerzas políticas catalanas. Subrayó que "está en manos" del presidente del Parlamento regional catalán, Roger Torrent, buscar un candidato que "no tenga cuentas con la Justicia" para que haya un gobierno que proporcione la estabilidad necesaria.
El vocero recordó que el Tribunal Constitucional español (TC) ya aclaró que no es posible investir a un candidato de forma no presencial, de manera telefónica o por delegación, como pretende Puigdemont.
Mientras, continúa la incertidumbre sobre si está corriendo ya el plazo de dos meses para la eventual convocatoria de nuevas elecciones si no se forma gobierno en Cataluña tras los comicios del 21 de diciembre pasado.
Méndez de Vigo negó que Cataluña esté abocada a una repetición electoral y consideró "lógico" que Ciudadanos (liberales no independentistas) hable con otros partidos para salir del "bloqueo", pues ganó esas elecciones, aunque en minoría.
Torrent había propuesto la candidatura de Puigdemont a presidente regional por aglutinar el apoyo de todos los partidos secesionistas, que suman una leve mayoría en el Parlamento, pero este martes aplazó la sesión de investidura a una nueva fecha sin determinar tras conocerse la decisión del TC.
Así, según el vocero del Ejecutivo, es la Mesa del Parlamento la que debe "buscar otra solución". Si no, será ésta la que esté bloqueando la situación, opinó.
Además, dijo que los mensajes de texto de Puigdemont en los que reconocía que el proceso independentista ilegal "se ha terminado" en Cataluña son "muy reveladores" de la situación.
Su sensación es que Puigdemont "no tiene previsto volver" a España, pues supuestamente arrendó una casa en Waterloo (Bélgica) y su investidura es "simplemente imposible".