Desempleo regional cierra 2017 con un 7,4% promedio
Con una desocupación promedio de 7,4%, -cifra superior a la nacional, que fue de 6,7%- cerró el año 2017 la Región del Biobío, luego de que ayer el INE diera a conocer la tasa del trimestre octubre-diciembre, que fue de 6,9%, también mayor a la país, que fue de 6,4%.
El seremi de Economía, Iván Valenzuela, comentó que en el recuento anual se crearon 11.990 ocupados y que el promedio de cesantía de los últimos 4 años fue de 7,5%, con 90.356 puestos. Una cifra inferior al cuatrienio 2010-2014, cuando el guarismo fue de 8,5%, con 48.950 plazas para la Región. "Esto implica que se han generado un 85% más de puestos de trabajo, lo cual es positivo. Además, se trata de un desafío para las nuevas autoridades en cuanto a generar nuevos empleos, pero también hay que poner un contexto, porque el Biobío creó más fuentes laborales a pesar de que la economía mundial ha estado contraída", apuntó.
Acerca de los números del último trimestre al año pasado, Biobío quedó en el tercer lugar de mayor desempleo en Chile, junto a Valparaíso. El primer lugar fue para Antofagasta, con un 8,4%, seguida por la Araucanía, con un 8%.
Según el informe del INE, el crecimiento anual de la tasa de desocupación en la zona se debió al incremento de 1,3% de los Ocupados, menor al alza de 1,6% presentada por la Fuerza de Trabajo. A su vez, el aumento de 6,2% de los Desocupados provocó una mayor presión en el mercado laboral. Las tasas de participación y ocupación, en tanto, disminuyeron 0,3 puntos porcentuales y 0,4 puntos porcentuales, alcanzando 53,8% y 50,1%, respectivamente.
SECTORES
El secretario regional ministerial agregó que los ocupados crecieron en 1.300 personas en los últimos tres meses del año pasado, las cuales fueron aportadas por Agricultura y Pesca (7,7%), Alojamiento y Servicio de Comidas (23,0%) y Enseñanza (5,1%). A esto agregó Transporte y Almacenamiento con un 3,8%. Al respecto, estos sectores logran conectividad a nivel nacional y en la misma Región. Además, han generado 1.180 puestos en el periodo y el interanual 2.050.
"Es una actividad que se ha ido moviendo, principalmente por el encadenamiento logístico que está involucrado, porque el transporte es movimiento de carga y de pasajeros, además que el almacenamiento tiene que ver con los espacios para conectar los productos con los puertos", explicó.
Las disminuciones se produjeron en Actividades de Salud (8,7%), Servicios Administrativos y de Apoyo (20,6%) y Hogares como Empleadores (5,5%).
Según categoría ocupacional, las incidencias en el crecimiento anual de los Ocupados fueron Trabajadores por Cuenta Propia (10,7%) y Empleadores (1,9%). En tanto, Personal de Servicio Doméstico (11,1%), Asalariados (0,3%) y Familiar no Remunerado (0,4%) fueron las categorías que descendieron.
Valenzuela sostuvo que dentro de los 48.950 creados entre el 2010 y 2014, el 45% correspondió a los de cuenta propia, mientras que entre los 90.356 generados en los últimos cuatro años, un 30% fue para ese ítem. "No podemos desconocer esta realidad, que podría ir encadenada con políticas de emprendimientos y otras, pero ahora es menor a los cuatro años anteriores", remarcó.
Admitió, sin embargo, que los empleos deben formalizarse y para ello se deben cumplir las condiciones adecuadas.
Para Javier Irarrázaval Lazcano, académico de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, un aspecto particularmente interesante es que si bien el promedio regional de desempleo es de 6,9%, hubo bastante variación a nivel provincial: Concepción 6,7%, Arauco 4,7%, Biobío 7,1% y Ñuble 7,7%.
"En los últimos años, la tendencia es que la tasa de desempleo de Ñuble está en general por sobre el promedio regional. Esto quiere decir que a partir de septiembre de este año, cuando Ñuble se formalice como Región, el desempleo en el Biobío debiera disminuir simplemente por no incluir a ese territorio en sus cifras. Es importante aclarar esto para que cuando ocurra se sepa que una de las razones de la caída en el desempleo va a haber sido una mera reducción de datos y la exclusión de una provincia que decidió ser Región", apuntó.
Agregó que la tasa de desocupación se mide como el número de personas en edad de trabajar que durante la semana de referencia dedicaron al menos una hora a trabajar con remuneración, como proporción porcentaje de la fuerza de trabajo.
"Bajo ese criterio, la cesantía no sería el principal problema laboral chileno, sino el subempleo, en el sentido que la capacidad del trabajador (tanto en cualificaciones como en tiempo) no es aprovechado plenamente", remarcó.
ESTACIONALIDAD
Ariel Yévenes, economista del Centro de Estudios de Corbiobío y académico de la Universidad del Bío-Bío, estimó que en las últimas cifras de desempleo es importante consignar la reducción trimestral que se produce en la tasa de desocupación, lo que dice relación fundamentalmente con la estacionalidad con que se encuentra señalada nuestra economía regional y especialmente el empleo, toda vez que tradicionalmente el desempleo tiende a reducirse en los meses estivales, conforme a factores climáticos que permiten que la actividad económica ligada a la agricultura y los servicios se incremente.
"Por eso mismo, también es que en esta oportunidad sigue siendo preocupante la situación de desempleo regional, ya que en una comparación anual, considerandos las cifras producidas a este mismo periodo del año anterior, registramos un incremento en la desocupación, lo que señala que la actividad económica regional aún no logra repuntar, especialmente en los ámbitos importantes, donde el empleo por cierto constituye uno de los más relevantes, por sus impactos sociales en lo que bienestar de las personas y sus familias se refiere", argumetó.
Indicó que la Región se encuentre persistentemente con cifras de desocupación superiores a los promedios nacionales y en varias ocasiones se sitúa entre las regiones con desempleo más elevado a nivel nacional, lo cual constituye una situación compleja pero que no es exclusiva de estos últimos periodos, dado que es una situación vinculada a un rezago económico productivo que la Región viene mostrando desde hace más de dos décadas y por tanto complejiza aún más el diagnóstico