En libertad y con la medida cautelar de firma mensual por los tres meses que dure la investigación quedó el dueño del restaurante Pao-Pei, Luis Orellana Mancilla, que fue formalizado ayer en el Juzgado de Garantía de Talcahuano por posesión y porte ilegal de arma de fuego y municiones.

El propietario del local ubicado en Talcahuano repelió el asalto de dos sujetos -una de ellos es menor de edad- que ingresaron el jueves en la noche, hiriendo con un revólver a uno de ellos además de un cliente.

Orellana contó que el jueves, mientras se hallaba en una habitación contigua a su local, oyó a eso de las 23.30 horas fuertes ruidos que provenían desde el restorán. Por ello salió con un revólver Taurus en la mano. Su intención, confesó, fue la de intimidar a los asaltantes, no herirlos.

Aún así, se enfrentó con los acusados de delito de robo por violencia.

El fiscal de Talcahuano, Paulo Pucheu Bancalari, mencionó durante la formalización que Orellana actuó en legítima defensa personal y de terceros.

En cuanto al revólver, se informó que lo poseía desde el terremoto de 2010, año en el que un amigo, quien sí tenía inscrita el arma, se la concedió.

"Yo no hice más que defenderme a mí, a mi esposa y a los clientes. Lamentablemente cometí el error de no haber inscrito el arma. No creo que vuelva a hacer lo mismo", dijo.

Otra formalización

Los acusados de delito de robo por violencia también fueron formalizados ayer en una audiencia de control de detención. Uno de ellos, Leonardo Villa Alarcón (32), quedó con la medida cautelar de prisión preventiva, mientras que la menor de 17 años, quedó con la medida cautelar de internación provisoria en régimen cerrado del Sename.

A Leonardo Villa se le realizó la audiencia de control de detención en el hospital Las Higueras de Talcahuano, donde se recupera de las heridas.