Dos horas duró la caminata de los fieles hacia Maquehue
Alrededor de seis kilómetros fue la distancia que los peregrinos debieron caminar, para llegar al ex aeródromo Maquehue, en La Araucanía. La mayoría de las delegaciones llegó cerca de la medianoche a la comuna de Padre Las Casas. Casi todos demoraron cerca de dos horas en llegar a su destino, debido a la gran cantidad de público que a esa hora adelantaba el paso para buscar el mejor lugar y así ver el recorrido del Papa Francisco.
"Viajamos tempranito desde Talcahuano, nos vinimos casi en caravana por todo el camino. Cuando bajamos del bus nos quedamos todos juntos, pero ahora con la cantidad de personas que anda nos extraviamos. Lo bueno es que estamos en contacto para reunirnos una vez que estemos adentro", contó Rita Muñoz.
Todos los peregrinos debieron enfrentar un control en los accesos. Encendedores, botellas de vidrio y elementos peligrosos quedaron en el ingreso del lugar, luego de la revisión realizada por los jóvenes voluntarios y funcionarios de Carabineros.
Una vez al interior del recinto, cada uno de los fieles fue guiado hasta el sector asignado para esperar la misa programada para las 10.30 horas de ayer. Esto significó que la espera, en algunos casos, fue de hasta 10 horas a la intemperie, pero acompañado por un show que se extendió hasta las 6 de la mañana.
ANIMADA NOCHE
Si hay algo que no faltó durante la noche en el ex aeródromo, fue la música. Desde las 2 de la mañana distintos grupos locales y de otras regiones entretuvieron al público. La idea, explicaban los animadores, era no decaer el ánimo de los fieles.
Aidé Quintana, de 72 años, viajó junto a sus hermanos de la Parroquia San Francisco de Los Ángeles, para ser testigo de la visita del Sumo Pontífice.
Esto fue una revancha, explicó: "Cuando el Papa Juan Pablo II vino a Chile el año '87 no pude ir a Concepción, mis hijos aún eran pequeños. Ahora estoy disfrutando cada momento y así lo haré hasta que termine la misa".
Fue ese entusiasmo el que logró contagiar a sus compañeros de viaje, para soportar las bajas temperaturas que se sintieron la madrugada de ayer, en Temuco, cercanas a los 9 grados.
"Este es sólo un granito de arena para todo el amor que nos regala Dios a diario. Esta ha sido una hermosa oportunidad. No puedo viajar a Roma, pero hoy (ayer) puedo mirar al Santo Padre, desde lejos aunque sea", agregó.
Las actividades musicales se extendieron hasta las seis de la mañana. Tras ello se inició un proceso de oración, que culminó con el rezo de un rosario.