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Pontífice encabezó almuerzo con representantes mapuches

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A modo de cierre de su estadía en Temuco, tras oficiar la Misa por el Progreso de los Pueblos en el aeródromo Maquehue, en la que entregó su apoyo a los pueblos originarios, el Papa Francisco encabezó ayer un almuerzo con habitantes de La Araucanía, en su mayoría representantes mapuches, en la Casa Madre de la Santa Cruz. Tras esta actividad regresó a la Región Metropolitana para continuar con su agenda.

LOS INVITADOS

El Vaticano informó que los invitados a este almuerzo, además del Sumo Pontífice, eran el Obispo de esa diócesis, monseñor Héctor Vargas Bastidas, y 11 habitantes de esa región, cuyas identidades se mantuvieron en reserva hasta el último minuto.

De ellos ocho eran representantes de distintas comunidades del pueblo mapuche: Rubén Nahuelpán, Teresa Hueche, Jaqueline Huircán, Juan Pailahueque, Silvia Llanquileo, Rigoberto Queupul, Patricia Panchillo y Sebastián Cayuleo. Sólo siete asistieron.

Los otros invitados correspondían a Jessica Bascur, como representante de las víctimas de la violencia rural, Alex Hund Diethelm, como delegado de las familias colonas de la zona, y Garbens Saint Fort, un migrante haitiano que llegó recientemente a la zona pero que finalmente no llegó al almuerzo.

EL MENÚ

Según informó la agencia de noticias ACI Prensa, el menú de almuerzo incluyó bruschetas, pinzas de jaiba con salsa golf, osobuco, rissoto y verduras salteadas, entre otras preparaciones.

El Papa Francisco también aprovechó de visitar la capilla del convento y se reunió con unos 40 religiosos, algunos sacerdotes ancianos y superiores de congregaciones religiosas de la diócesis.

"FUE EMOCIONANTE"

"Para nosotras fue emocionante que él venga a visitarnos. Nunca pensamos que él vendría a nuestra casa. Fue una sorpresa muy grande y estamos todas muy emocionadas", declaró la hermana Mariela Sandoval, superiora de la casa, tras reunirse con Jorge Bergoglio.

Al final del encuentro, además, hubo un intercambio de regalos, en el cual el Pontífice entregó al convento un azulejo esmaltado de Nuestra Señora de la Misericordia de Savona.

Tras el almuerzo, y saliéndose del libreto, el Papa Francisco realizó un último recorrido por Temuco en el papamóvil y luego abordó el auto cerrado que lo llevó hasta el aeropuerto para regresar a Santiago, donde continuó con su agenda.

Silvia Llanquileo, una de las representantes mapuche en el almuerzo, dijo a radio Bío-Bío que le manifestó a Francisco sus preocupaciones en torno al conflicto que se vive en la zona y aseguró que "me dijo que iba a tratar de intervenir de alguna forma. Fue muy enfático en decir eso, que iba a hacer todo lo que tuviera a su alcance para intervenir en los casos que están siendo más puntuales en la región".

"DAR CON LA PAZ"

Llanquileo, figura religiosa y de salud ancestral de su comunidad de Enoco, agregó que "me llamó la atención que se aboca mucho a que logremos encontrar el punto para dar con la paz, para que podamos entendernos y respetar nuestras diversidades entre los pueblos mapuches y no mapuches".

El ingeniero agrónomo Alex Hund, por su parte, reveló a este medio que el Santo Padre pidió a cada uno de los presentes contar su historia y que, tras escuchar el testimonio de Jessica Bascur, cuya parcela en Ercilla ha sufrido diversos ataques, "el Papa dijo que la restitución de las tierras no puede ser por la vía de la violencia".