Remontarse al verano del año pasado, cuando las temperaturas oscilaban cerca de los 30° Celsius en el Biobío es también recordar las publicaciones en Redes Sociales, en las que abundaban imágenes con supuestos pirómanos que habrían iniciado los incendios forestales que afectaron a gran parte del país y que en la Región consumieron más de 100 mil hectáreas.
Sin embargo, ayer Carabineros puso fin al mito. El capitán Andrés Correa López, vocero de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros en Concepción, precisó que "durante el periodo de incendios forestales del año pasado nosotros investigamos alrededor de 56 incendios, de los cuales sólo el 3% (dos casos) serían intencionales y que normalmente obedecen a accidentes o fallas humanas que han traído consigo la provocación de estos grandes siniestros".
Eso sí, los siniestros investigados por Carabineros corresponden sólo a una fracción de los 806 eventos que registró la Corporación Nacional Forestal (Conaf) durante el verano pasado. En tanto las demás investigaciones estuvieron a cargo de otros organismos policiales, según la derivación que realizó la Fiscalía Regional para cada caso.
FUERON INTENCIONALES
De acuerdo al informe de Carabineros, los incendios intencionales se tratarían de eventos menores ocurridos en Chiguayante y Curanilahue durante el verano del año pasado. En ellos, relató el jefe del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Concepción, comandante Jorge Romero Cárcamo, los análisis determinaron la existencia de acelerantes en las muestras recogidas de los lugares indicados.
"Hubo procedimientos en que resultaron personas detenidas por la figura de cuasidelito por la quema de pastizales sin permisos, los que de manera no intencional derivaban en incendios. También hubo otros en los que la gente denunciaba que veían a personas en moto ocasionando los incendios, pero la verdad de las cosas es que finalmente se trataba de gente que acudía a los lugares para ayudar o mirar", detalló Romero.
Respecto al trabajo que realizaron como unidad investigadora, el jefe del Labocar planteó que perdió la cuenta de todos los bidones que acarrearon hasta el laboratorio de Lomas Verdes para poder realizar las pericias. Aseguró que la sicosis de la gente obligó a que las pericias fueran más lentas debido a la gran cantidad de llamados que recibían. "Pero actuamos según la importancia que tenían los incendios", agregó.
A la fecha, el Labocar ha participado en la investigación de 11 incendios forestales, las que todavía están en curso a la espera de las respectivas resoluciones.
FACTORES DE RIESGO
En cuanto los incendios restantes, el capitán Andrés Correa dijo que "tenemos algunos factores de riesgo, como por ejemplo la no existencia de cortafuegos en bosques que están aledaños a domicilios, la presencia de basurales no autorizado en quebradas y otros elementos como la presencia de fogatas mal apagadas, lanzamiento de cigarrillos encendidos hacia bosques, entre otros, como las botellas que hacen de efecto lupa y encienden pastizales".
Si bien este último ejemplo corresponde también a acción humana, Carabineros indicó que no se consideró como intencional, ya que estos no habrían sido ocasionados con dolo.
Por ello, Carabineros elaboró un mapa interactivo en el que además de dar a conocer los factores de riesgos sociales, viales y situacionales, se georreferenciaron 75 zonas de riesgo en las regiones de Biobío y Ñuble en las que hoy concentra la atención para actuar a tiempo ante una emergencia.
El mapa se elaboró con denuncias de vecinos y la información que los propios uniformados manejaban de los sectores.
RED ELÉCTRICA
Advertidos por esta situación, y tras la publicación que realizó Diario El Sur -en la que dio a conocer este mapa-, personal de la Compañía General de Electricidad (CGE) tomó contacto con Carabineros de la zona para conocer detalles de esta herramienta y determinar si había zonas en las que los tendidos eléctricos pudieran ocasionar algún incidente.
Sergio Trabold Palavecino, gerente técnico zonal Biobío de la CGE, comunicó que "hemos revisado esos puntos y podemos decir que no existe ningún riesgo asociado a tendido eléctrico. Sólo había uno de ellos en Tomé, el que ya fue solucionado en diciembre cuando terminamos de hacer un verificación a todos nuestros más de 8 mil postes que tenemos en el Biobío".
Si bien reconoció que existe principal preocupación por las zonas forestales por donde atraviesa tendido eléctrico, Trabold aseguró que mantendrán rondas de inspección durante todo el verano en toda la red que conecta a más de 340 mil clientes en Biobío y Ñuble.