Deuda doméstica crece y llega a 69,8% del ingreso disponible
Tal como ha sido la tendencia durante el 2017, el porcentaje de deuda de los hogares del país creció por tercer trimestre consecutivo, llegando a ocupar casi el 70% de sus ingresos disponibles.
El Banco Central entregó la última versión de su publicación "Cuentas nacionales por sector institucional". En él, la entidad no sólo detalló la existencia de un alza de 0,4% en la tasa de endeudamiento registrada durante los meses de julio y septiembre, sino que también precisó que los préstamos bancarios aumentaron en 0,5 puntos porcentuales (pp) durante ese mismo periodo.
Adicionalmente, la organización informó que durante el tercer trimestre de 2017 se gestó un crecimiento de 0,2 puntos porcentuales (pp) en la cantidad de ahorros acumulados por los hogares chilenos, y una ampliación de igual magnitud en la capacidad de financiamiento que los grupos familiares poseen.
Según la académica de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián (USS), Karin Bravo, estas variaciones pueden explicar en principio la producción del alza, ya que "el ingreso bruto disponible de los grupos familiares creció en un 5% respecto de 2016, lo que junto al hecho de que por estacionalidad el desempleo tiende a disminuir en el periodo estival, generan una mayor confianza en los consumidores, lo que hace que también aumenten los compromisos financieros que éstos pueden asumir".
MULTIPLES FACTORES
El avance del endeudamiento también puede ser observado en la economía general. De acuerdo a la información entregada por el Banco Central, esta categoría ocupa actualmente un 46,3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que supera el récord registrado anteriormente a nivel nacional.
Bravo explica que el acelerado aumento en las deudas también está relacionado con el comportamiento de los indicadores macroeconómicos, y con el bajo ritmo de expansión que Chile posee actualmente. En ese sentido, la académica enfatizó que "se trata de una consecuencia del periodo por el que estamos pasando. Las cifras así lo indican, y proyectan un crecimiento del PIB de entre 2,5 y 3,5% para el 2018, por lo que debiera mantenerse e incluso aumentar esta estadística".
Desde la Fundación Sol explicaron que una buena parte del problema pasa por la inequidad existente en el país, lo que se aprecia con mayor claridad en los estratos que poseen una morosidad de bajo cumplimiento.
Uno de ellos es el grupo que percibe la Pensión Básica Solidaria, cuyos integrantes actualmente promedian un total de 10 documentos impagos por hogar. Sobre este punto, el sociólogo y analista de la organización, Alexander Paez, relató que entre 2013 y 2016, este mismo segmento aumentó en más de un 100% el monto de sus deudas.
"La mitad de los ocupados obtiene ingresos inferiores a $350 mil líquidos mensuales, lo que no alcanza a cubrir la línea de pobreza para un hogar de 4 personas que gasta unos $417 mil. Mientras tanto, el 0,01% más rico obtienen ingresos mensuales $576 millones por persona. Tal diferencia, sostenida en los bajos salarios, se complementa con la ausencia de un sistema de seguridad efectivo, como ocurre en la Educación Superior y el endeudamiento juvenil, y el Sistema de Pensiones y de Salud, con el de adultos mayores. Sin duda, ese es el primer punto donde debemos avanzar", explicó el profesional.
Asimismo, Paez puntualizó que es urgente cambiar los sistemas de control que hoy regulan la actividad bancaria, con la finalidad de evitar que las entidades que otorgan los créditos no sigan realizando cambios arbitrarios en torno a las tasas de interés y condiciones de cada uno de éstos.
FUTURO POCO PROMETEDOR
De acuerdo a las proyecciones entregadas por el Banco Central en noviembre pasado, el crecimiento del país durante 2018 debería fluctuar entre 2,5% y 3,5%.
Por ello, Cristián Lecaros, CEO de Inversión Fácil, explicó que desde su entidad prevén un buen ciclo para el cobre, lo que traerá incrementos en prácticamente todos los indicadores macroeconómicos.
En esa línea, el encargado destacó que las políticas públicas del próximo gobierno tendrán un énfasis marcado en materia de inversión y emprendimiento, lo que mejoraría la calidad de los empleos, y generaría mayor movilidad de ingresos y contratación de personas. Esto último, a su juicio, permitiría reducir de manera notable los niveles de endeudamiento de cada uno de los hogares chilenos.