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82 de los 107 niños de escuela Rosa Medel se tomaron examen para detectar metales

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En total, 82 alumnos de la Escuela Rosa Medel se realizaron el examen que la Clínica Vitaclinic desarrolló en dos días para ver si hay estudiantes del establecimiento que tengan rangos elevados de metales pesados como plomo, cadmio, mercurio, arsénico y níquel.

El examen fue contratado por la Municipalidad de Coronel, costó $11 millones y consideraba un universo de 107 niños, correspondiente a casi la totalidad de la matrícula del recinto educacional.

Se ejecutó principalmente a petición del Centro de Padre y Apoderados, que mostró su inquietud, preocupación e incluso desconfianza por los resultados que la Seremi de Salud entregó en octubre. Según ese catastro, de las 59 muestras de orinas tomadas, a nueve niños se les detectaron altos niveles de arsénico y a uno un rango sobre la norma establecida para el níquel.

"Es primera vez que un municipio en Chile hace una inversión para toma una muestra paralela a la que toman las autoridades de salud pública", aseguró el alcalde de Coronel, Boris Chamorro.

La preocupación también pasa porque el establecimiento educacional se ubica cerca de diferentes empresas, incluida le termoeléctrica Bocamina II.

La autoridad comunal expuso que los resultados de los 82 alumnos que se tomaron la espectrofotometría -examen que escanea la piel de la palma de la mano en cuatro puntos distintos para detectar sustancias químicas en el organismo-, estarán en los próximas dos semanas.

"Teniendo los resultados le vamos a informar primero a los padres y apoderados, luego a la unidad educativa, tercero a la autoridad de salud de la región. Y vamos a realizar un plan de acción como municipio que buscará esclarecer la condición de contaminación que están sufriendo los niños", declaró Chamorro.

La autoridad comunal recordó que además de esta acción se han presentado acciones en la justicia y la Superintendencia de Medio Ambiente para que se determinen las fuentes que están provocando la contaminación.

Otro estudio realizado el año 2015 por la Seremi de Salud a 285 estudiantes de 15 establecimientos de Coronel determinó que había 18 alumnos con rangos sobre la norma de metales pesados.

"Nos tuvimos que concentrar en recuperar las confianzas"

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La imposibilidad de acceder y trabajar en el Parque Tumbes de Talcahuano es la consecuencia más importante que se mantiene tras el conflicto interno desarrollado en la filial regional del Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff) y que obligó a eliminar la representación local que tenía esta institución.

Así lo expresó Luciano Pérez Fuenzalida, director nacional de esta ONG, al hacer una revisión de los acontecimientos desarrollados durante los dos últimos años, los cuales empañaron décadas de labor en el Biobío.

"Quizás lo que más nos duele es no poder estar cumpliendo con los objetivos para los cuales fue creado el Parque Tumbes", insistió Pérez al recordar que los problemas surgieron luego de la entrega de una cuenta de gestión de la directiva regional en una asamblea nacional, la que fue cuestionada por los socios.

Este tema, de índole económico, fue el primero de varios otros problemas de administración en nuestra zona -sostuvo Pérez-, los cuales derivaron en diferentes presentaciones legales, varias de las cuales aún están vigentes.

La organización volvió a aparecer tras los cuestionamientos que hicieron al Parque Científico y Tecnológico que se construirá en terrenos de la Universidad de Concepción. Específicamente, mostraron su preocupación por la vigencia de la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto.

En 2014 se hicieron patentes los problemas financieros que enfrentaba la institución, que un año después derivó en un conflicto entre la directiva que estaba a cargo de la institución y la que fue electa, lo que finalmente derivó en la eliminación de la filiar Biobío de la organización.

NUNCA SE DETUVO

-Codeff nunca dejó de funcionar. Somos una entidad a nivel nacional que tenemos una sola personalidad jurídica. En consecuencia, más allá del conflicto puntual que se pudo generar en esta región, el resto de la institución siguió funcionando, por consecuencia, hay toda una solidez que jamás ha estado en discusión.

Sin embargo, a nivel local el conflicto caló profundo y eso tiene que ver con que el tema se mediatizó, se enlodó la imagen a nivel regional y quedó la idea que había una crisis, idea que se abrió a la comunidad y eso nos dañó profundamente. Este último par de años nos tuvimos que concentrar en recuperar las confianzas, primero, de aquellas instituciones vinculadas a Codeff, y también de los socios.

Luciano Pérez aseguró que localmente se siguió trabajando en distintos ámbitos, especialmente participando en consejos consultivos, como el de la Seremi de Medio Ambiente, para analizar proyectos. Algo similar ocurrió en la discusión del Plan de Recuperación Ambiental y Social de Coronel y el de la reserva Nonguén.

"Toda la sensación de que no estábamos tan activos tiene relación con las comunicaciones, de cómo se manejó en términos públicos el trabajo, pero en términos reales nunca dejamos de operar, por ejemplo, en el censo de aves o el voluntariado que se hace en Cobquecura", indicó.

Una de las medidas tomadas a nivel nacional para solucionar las diferencias internas en Codeff Biobío fue, precisamente, disolver la filial en nuestra zona, lo que se consultó con el Ministerio de Defensa de forma previa.

Pérez agregó que los socios en el Biobío siguen los lineamientos nacionales: "Hay un plan estratégico de desarrollo y lo que hacemos es que, para temas puntuales, se delegan vocerías y hay encargados y coordinadores de materias en la región", explicó.

Situación del parque

Respecto a la situación del parque, uno de los ejemplos más fuertes del trabajo efectuado por el comité en el Biobío, Pérez indicó que los mismos directivos cuestionados terminaron "tomándose" las instalaciones situadas en el sector de Los Cerros de Talcahuano.

"El parque está cerrado por este grupo de dirigentes antiguos y no permiten el acceso de nadie. Solo se mantiene en términos de riego y cuidado de las plantas por un grupo de mujeres Proempleo, las únicas con acceso a las instalaciones. El resto (de las dependencias), creadas para la atención de público, la relación con la comunidad y el cuidado de la fauna marina, están sin uso", lamentó el director nacional.

El Parque Tumbes es objeto de una coadministración entre Codeff y la Municipalidad de Talcahuano (40% y 60%, respectivamente). Pérez dijo que hay acciones legales en curso, en las cuales prefirió no ahondar.

-No vamos a ingresar por la fuerza, no vamos a entrar en ese juego de nada que sea fuera de la ley. Es un tema que está en desarrollo legal.