Aduanas detectó ingreso ílícito de turbinas eólicas por Talcahuano
Una auditoría selectiva del Servicio Nacional de Aduanas a una empresa que importaba insumos para la construcción de una planta de energía eólica en las cercanías de Lebu, se convirtió en un caso relevante que terminó con la recaudación de $463 millones para el fisco.
El director Nacional de Aduanas, Claudio Sepúlveda, explicó que la investigación se dio en el marco del Plan de Fiscalización a Posteriori de Valoración (PIF Valor) de la Subdirección de Fiscalización de Aduanas y la aplicación de técnicas de auditorías, una estrategia que durante los últimos años se ha focalizado en incentivar el cumplimiento voluntario entre importadores de diversos rubros. Se realizan revisiones exhaustivas de los flujos de mercancías cuando éstas ya han concluido sus procesos de importación y están en condiciones de ser comercializadas o utilizadas.
"Este es un caso emblemático para Aduanas, porque es el resultado de una línea de trabajo de la fiscalización que hemos priorizado fuertemente, invirtiendo en más profesionales y capacitaciones, y que tiene por objetivo que los operadores del comercio exterior realicen adecuadamente sus operaciones, lo que sin duda beneficia al país y evita la evasión de impuestos", destacó Claudio Sepúlveda.
En concreto, la Aduana Regional de Talcahuano detectó la posible existencia de subvaloración en 6 operaciones de un importador de estas turbinas. Los análisis realizados en base a la normativa aduanera confirmaron las irregularidades en 4 de las 6 operaciones de importación, concluyendo que el importador no declaró la totalidad de los valores de las turbinas ingresadas al país, lo que pudo constatarse al contrastar los montos de las facturas comerciales con lo declarado ante la Aduana de Talcahuano.
Así, Aduanas calculó los cargos por derechos dejados de percibir por el Estado en US$362.647,44, que en moneda nacional equivalen a $213 millones lo que fue cancelado por la empresa investigada, que además, manifestó su intención de pagar los montos involucrados al acogerse a la figura contemplada en la normativa aduanera de Renuncia a la Acción Penal (RAP), que autoriza a la Aduana a no formular denuncias o querellas por contrabando.
La Aduana de Talcahuano fijó el monto en $250 millones. De esta manera, la empresa en cuestión pagó al fisco un total $463.000.000.
Javier Uribe, subdirector de Fiscalización de Aduanas, indicó que "las investigaciones como ésta, que concluyó exitosamente, responden a las recomendaciones que nos han formulado la Organización Mundial de Aduanas y el Fondo Monetario Internacional, en el sentido de relevar que nuestro campo de acción no se agota en la revisión en los recintos portuarios y puntos de ingreso al país, sino que es imprescindible avanzar en revisiones posteriores que tienen otros tiempos y que, por lo mismo, son más profundas, fiscalizando la documentación de las operaciones aduaneras de las empresas que operan en el comercio exterior".
El director de la Aduana Regional de Talcahuano, Claudio Cid, dijo que "hay que destacar acá que estuvimos enfrentados a una forma de fiscalización que no era la habitual. Implicó ingresar a los sistemas informáticos y contables de una empresa, además de realizar entrevistas con sus profesionales, todo lo que finalmente nos permitió constatar que habían facturas contabilizadas pero no declaradas a nuestro Servicio lo que permitió la formulación de los cargos y la aplicación de las multas."