"Mi paz les doy" es el lema de la Visita Apostólica del Papa Francisco a Chile, una frase que está escrita en carteles y afiches en catedrales, parroquias y en muchos hogares de familias católicas donde hay expectación por el pronto arribo a nuestro país del primer Papa latinoamericano y primer jesuita en ese cargo.
El Papa Francisco, de 81 años recién cumplidos el 17 de este mes, estará en Chile entre el 15 y el 18 de enero próximo y en su visita presidirá tres misas masivas: en el Parque O'Higgins en Santiago el martes 16, luego en la Base Aérea de Maquehue de Temuco el miércoles 17, y en el Campus Lobito de Iquique el jueves 18.
Por su cercanía con nuestra zona, los católicos de la arquidiócesis de Concepción que quieren asistir a uno de estos encuentros, irán a Temuco, donde se celebrará la misa "Por el progreso de los pueblos".
Los organizadores consideran que a este campo de oración concurrirán las personas desde Chillán al sur del país. Para el efecto, en su mayoría se han inscrito a través de sus parroquias para obtener el obligatorio ticket de acceso, personal e intransferible, y así concurrir organizadamente.
No sólo los mayores tendrán que portar su entrada, que estará asociada a su nombre y cédula de identidad, sino que también las familias deberán llevar un ticket para cada uno de sus niños, a partir de dos años de edad.
El sacerdote Manuel Zúñiga Aranda, del área de Comunicaciones del Arzobispado de Concepción, estima que a Temuco asistirán unas 400 mil personas. Señala que las entradas se empezarán a entregar esta semana. Indicó que hasta mediados de esta semana ya había cinco mil inscritos en las parroquias de la arquidiócesis y se espera que se inscriban en total unas 6 mil personas.
Informó que en los próximos días, después de Navidad, se abrirán las inscripciones por internet en la página de la visita de Francisco a Chile. Tal como en los partidos de fútbol o recitales internacionales, cada ticket tendrá su código QR y estará asociado también al nombre y cédula del portador.
El campo de oración estará dividido en zonas o parcelas y las ubicaciones más cercanas al altar las tendrán las comunidades que van organizadamente con sus parroquias.
A LAS 00.00 HORAS
Zúñiga calcula que desde distintas parroquias y colegios católicos de las provincias de Concepción y Arauco saldrán hacia Temuco más de 100 buses, aparte de un gran número de vehículos particulares.
Todo está organizado para que los visitantes penquistas ingresen al campo de oración a las 0.00 horas del miércoles 17. Se estima que los buses, por lo tanto, saldrán alrededor de las 17 horas desde las parroquias hacia la capital de La Araucanía, para llegar a alrededor de las 21 horas. Cada arquidiócesis tiene su horario de entrada al aeródromo Maquehue y eso será toda la madrugada, en forma ordenada según la coordinación local. La misa está programada para las 10.30 horas
El sacerdote Manuel Zúñiga explica que se ha puesto mucho énfasis en la seguridad y esto funciona tal como en los grandes eventos masivos en el país. Es decir, a la llegada los buses serán inspeccionados por Carabineros.
Los peregrinos bajarán a una distancia de aproximadamente 3 kilómetros, que tendrán que cubrir caminando. Los buses se estacionarán en el sector de la Isla Cautín. Quienes viajen en vehículos particulares tendrán que buscar estacionamiento en la ciudad de Temuco, distante del aeródromo Maquehue y deberán también caminar hacia el campo de oración.
LA COMISIÓN
El coordinador de la comisión organizadora de la visita del Papa Francisco a La Araucanía, Aliro Bórquez Ramírez, rector de la Universidad Católica de Temuco (UCT), insistió en que los tickets serán obligatorios para ingresar, sistema que se utiliza por seguridad.
Bórquez y Arturo Hernández Sallés, que es el encargado de comunicaciones de la comisión y director de Extensión de la Universidad de Temuco, se reunieron el miércoles 20 con representantes de diversas comunidades católicas de la arquidiócesis penquista, encabezadas por el arzobispo Fernando Chomali, para explicar detalles relacionados con la ubicación, orden, distribución de áreas, y los diversos elementos que habrá en el campo de Oración donde será recibido Francisco.
Bórquez dijo que se trabaja intensamente en toda la infraestructura, servicios y la construcción del altar. Este tendrá un diseño singular, relacionado con la generosa naturaleza de La Araucanía y con la cultura mapuche. En el campo de oración, dividido en parcelas, por seguridad y mejor funcionamiento, habrá servicios básicos, puestos médicos y se rellenarán los estanques de agua, antes de la misa. Entre las parcelas está considerada una calle de servicio.
Cuando llegue el Papa a bordo del papamóvil, alrededor de las 9.30 horas hará un recorrido interno que significará pasar junto a todas y cada una de las parcelas. Media hora, los asistentes deberán estar dentro de sus respectivos sectores. La gente saludará el recorrido del Papa por el campo de oración con pañuelos blancos.
Se espera que finalizada la misa masiva la gente salga en orden hacia su bus. Como se espera que esta sea una misa ejemplar desde el punto de vista ambiental, los organizadores esperan también que los peregrinos no dejen basura tirada.
En tanto, el Papa Francisco irá la ciudad para hacer un recorrido en el papamóvil y saludar a la población , entre otras actividades.
ENTUSIASMO
EN PARROQUIAS
En Concepción hay mucho entusiasmo en las comunidades católicas. Así lo afirma Luz Eliana Toloza, que vive en el sector céntrico y pertenece al movimiento Jesús de la Divina Misericordia.
Ella viajará a Temuco con la parroquia San Ramón de Chillancito, cuyo párroco, Edgardo Ojeda Mora, es asesor nacional de ese movimiento católico internacional. Desde allí por lo menos saldrá un bus completo a Temuco.
Eliana también es ministra de eucaristía en la Parroquia El Sagrario, donde colabora. Destaca que allí participan muchos argentinos residentes en la zona, y que no sólo ellos irán a Temuco. También estima que cruzarán la frontera muchos católicos trasandinos con destino al aeródromo de Maquehue, para encontrarse con Jorge Mario Bergoglio, el ex arzobispo de Buenos Aires, apodado entonces "el obispo de los pobres", hoy convertido en Papa.