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"Historia de Concepción" ya está en proceso de restauración

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El daño inminente que ha sufrido el mural "Historia de Concepción" de Gregorio de la Fuente, desde sus inicios entre 1943 y 1946, obligó a las autoridades de turno a tomar las medidas necesarias para evitar un mayor deterioror de esta relevante obra del arte nacional.

Con 258 m2, originalmente se pintó en las paredes de la ex estación de ferrocarriles, hoy salón Mural del Gobierno Regional, siendo considerada como el "Tesoro del Barrio Cívico" y declarado Monumento Histórico el 8 de septiembre de 2008. Además, este fue uno de los primeros de su tipo en emplazarse en un lugar público.

Actualmente la pieza está en manos de Kalam. La empresa de restauración de edificios y restauración de patrimonio, es la responsable de recuperar su esencia artística de la forma más genuina posible. "Lo primordial es mantener su estado inicial, que se ha ido deteriorando debido a muchos factores. Sin ir más lejos los sismos y las condiciones medioambientales han provocado los mayores daños", indica el español Borja Roble, jefe de la obra.

Los trabajos que devolverán la vida de esta creación, denominada por su autor como "Latido y rutas de Concepción", están en su etapa inicial. "Nosotros recién acabamos de empezar. Ha habido un trabajo previo de documentación y de estudio de la obra para que una vez llegados acá, tuviéramos más contacto y pudiéramos conocer de primera mano cuáles son sus patologías reales. Ahora estamos en el mapa de patologías", indica el restaurador de arte de 36 años, quien aterrizó en la capital regional hace 20 días.

El equipo está compuesto por 8 especialistas. "En total somos cuatro españoles y cuatro chilenos, para que haya un 50% de cada país y la colaboración se de bien", ilustra Roble.

Uno de los restauradores que destaca es Mario Carvajal, por su cercanía con la familia de la Fuente y por su participación en la recuperación del mural de la Casa del Arte, "Presencia de América Latina" de Jorge González Camarena, luego del 27/F.

"Es una muy buena experiencia, porque es una proyección de mi trabajo como restaurador de frescos. Además, conozco a la familia del autor, estoy vinculado con ellos. Entonces, llegar a trabajar aquí me pone muy contento ", dice el licenciado en Arte.

RECUPERAR EL ARTE

Los principales desgastes de la creación, según complementa Roble, se centran en la pulverización de la capa pictórica. "Todo va dependiendo de las zonas donde se acentúa esto, pero en general presenta una pulverización de todos los estados superiores. Se debe a la migración de sales, a intervenciones anteriores que se han hecho de forma inadecuada y al deterioro. Ha hecho que prácticamente la totalidad de los estatus superiores se vea alterado", dice quien suma 11 años en el rubro.

- No es un mural fácil. Lo que se va a aplicar es una consolidación de la pintura, evidentemente, para que no siga desprendiéndose. Eliminar las sales y todos lo elementos que puedan perturbar la visión de la obra. También se reintegrarán volúminicamente todos los faltantes, fisuras, escamaciones y, seguramente, habrá que intervenir de manera cromática.

La pintura se llevó a cabo mediante la técnica del fresco, que consiste en la mezcla de tierra de color molida con agua pura. Luego se aplica sobre una materialidad como cal y arena. Esto se adhiere, finalmente, con pinceles blandos. "Me parece una obra muy bien hecha, muy bien distribuida por el artista, porque no es fácil hacerlo en fresco y de dimensiones tan grandes. Esta técnica, por así decirlo, no te permite equivocaciones. Tienes que marcar tus pautas, tus bocetos y tienes que tener muy claro los colores que vas a aplicar, porque en el momento que se seca no puedes continuar con esa parte. Es muy compleja", cuenta el oriundo de Madrid.

El tiempo de ejecución estimada es de un año. "Se irá ajustando dependiendo de las necesidades que nos vaya exigiendo la obra. Según plazos generales se estima para fines de 2018, pero esto varía según el trabajo", apunta.

El muralista, fallecido en 1999 a los 89 años, quiso plasmar en su pintura escenas históricas de la ciudad penquista. "Nos presenta las raíces del pueblo mapuche, la llegada de los españoles, la figura de Concepción y un poco el desarrollo de la industria", resume Roble.

Las apreciaciones que tienen los restauradores de esta pieza del realismo social, son de admiración. "Se trata de un mural impresionante. Por ello debemos mantener su integridad, porque la gente espera verlo como nuevo. Y esa es la expectativa que hay que cumplir", indica Mario Carvajal.

Para Roble, en tanto, formar parte del proceso es un desafío. "Es una obra muy interesante. Una vez in situ, contemplándola el día que llegamos es magnífica. Me llama la atención, porque no te esperas un mural tan grande y bien ejecutado por el artista. La verdad que impresiona verlo", expresa.

- Mantener latente el arte de Gregorio de la Fuente, para que pueda ser apreciado. Mucha gente viene y nos pregunta si estamos pintando el mural y yo respondo que no es así. Nosotros vamos a dejarlo tal como estaba. Lo que queremos conseguir con esto es recuperar la intensidad y los pigmentos del artista lo más posible, elementos que han ido saliendo con el paso del tiempo.