Los inversionistas chinos tienen una percepción favorable de Chile, sin embargo, manifestaron la preocupación por la capacidad de nuestro país en generar proyectos de altos capitales que sean atractivos para los asiáticos. Aparte, están las barreras para invertir en el país, que son percibidas como bajas, ya que Chile históricamente ha facilitado los gastos provenientes del gigante asiático.
Esto es parte del Informe Ejecutivo de Resultados Estudio "Imagen de Chile en China" que elaboró la Gerencia de Planificación Estratégica Imagen de Chile y que en Concepción dio a conocer Paulina Gross Cabrera, consultora de Euromonitor International en el marco de la actividad denominada "Región del Biobío, una oportunidad para la atracción de inversiones", organizado por la Corporación Desarrolla Biobío y que va asociada a la línea de promoción de la mejora del clima de negocios y del entorno regulatorio, de forma que se facilite la actividad empresarial y la inversión productiva en la zona.
Paulina Gross indicó que entre las barreras que impiden dar el gran salto están en las culturales, en el sentido de "empezar a entendernos mutuamente, comprender las necesidades y que productos nacionales pueden satisfacer sus gustos".
"Tenemos que profundizar en este tema, especialmente la Región del Biobío por la hermandad que tiene con la provincia de Hubei, para saber qué productos chilenos tiene alto valor para ellos. A modo de ejemplo, un melón adornado con terciopelo, en una caja de madera bien diseñada tiene un valor de US$ 5.000 en China", contó.
SALIR DEL COMMODITY
Por eso, planteó que hay que salir de la "comoditización" y dar el paso adelante, sobre todo porque ya son 10 años que se habla de salir del cobre y otros productos. Esto se logra con ciencia y tecnología, las que se deben articular con el desarrollo.
Donde hay debilidad es en la minería, pues, como aseguró la experta, China compró muchos años cobre y hoy está con alto stock. Ahora si bien la industria ha sufrido, hay un repunte porque ha ido aplicando nuevas tecnologías junto a un reinvención. En el caso del Biobío, señaló que está dando pasos correctos.
Otro de los puntos que aprecian los chinos de Chile es que lo ven con un régimen político y económico altamente estable. Los bajos índices de corrupción y transparencia empresarial aumenta la confianza del inversionista asiático.
Al respecto, la consultora de Euromonitor International afirmó que ejemplos como el de no fumar en algunos sectores, el chileno lo cumple, lo que habla muy bien de la nación, algo que no pasa en otras partes de la región. "El ser distintos, ordenados, nos ayuda a hacer negocios con China", recalcó.
A pesar de todo, la especialista también aprecia la brecha del idioma, que es la más sencilla de solucionar en el corto plazo. Mejorar los niveles de inglés es muy importante, porque la realidad es que no vamos a aprender chino y en ese país hablan distintos dialectos. Y luego la comprensión cultural, saber que necesitan.
Roberta Lama Bedwell, gerenta general de la Corporación Desarrolla Biobío, agregó que como entidad y Región se tomaron ciertos elementos, siendo el primero el colocar el foco en China porque es el que más productos compra.
Ahora, si bien en materia de internacionalización se está partiendo con el gigante asiático, la ejecutiva hizo ver que detrás hay acuerdo de autoridades, algo importante porque a China no se entra sin esto detrás.
Aparte, el objetivo también es mirar a Neuquén, Argentina, porque ahí existe una entrada de productos, personas y el incremento del turismo junto a las inversiones en gas.
En esa zona del país vecino, la personera destacó los avances que se han hecho en turismo, las universidades han ido y han habido avances, pero no se ha visto lo grande porque todo está en proceso entre Estados y luego gobierno.
"Tampoco podemos diversificar tanto porque hay que ir focalizando para que el trabajo se haga bien. Vamos a profundizar con el gigante asiático con el cual tenemos información, hay acuerdos y hemos avanzado con mayor rapidez, pero estamos viendo otros países", recalcó.
proceso fluido
En todo caso, cree que con China no ha costado el proceso de relaciones comerciales, porque hay un paso natural y los resultados se empiezan a ver en unos 6 a 8 años, porque ese país es así, es lento y su cultura es proyectar todo a 50 años y en general Chile lo hace a 4.
Además, Roberta Lama destacó que una de las ventajas existentes es que el Biobío es un ejemplo nacional y latinoamericano en contar con una relación de hermandad con una provincia china, algo que es una política de Estado, que trasciende a los gobiernos. "El que diga que la internacionalización no es relevante, estamos en un problema. Por eso el eje que nos hemos puesto en la corporación, que es privada y tiene a todos los actores. Es un tema estratégico y se quiere resguardar que esto no se vaya cambiando cada cuatro años, sino nunca vamos a lograr los saltos que la Región requiere", notó.
Otro de los aspectos que recogió el estudio de Imagen Chile tiene que ver con los inversionistas chinos ven políticas de inversión flexibles y de alto atractivo. Además, la larga trayectoria atrayendo inversionistas chinos, y las relaciones bilaterales entre ambos países, ha fortalecido la confianza y lazos.
También Chile es percibido como un país civilizado y amigable con las empresas interesadas en invertir en el país, junto a su abundancia de recursos naturales y una economía pujante impulsa a la diversificación y desarrollo industrial.
Entre las trabas están la larga distancia y las diferencias culturales son percibidas como una barrera que podría generar bajos niveles de eficiencia y asimetrías de información.
Al ser una economía pequeña, en comparación con la China, los inversionistas perciben que las economías de escala que podría llegar a tener Chile son muy débiles y de baja relevancia para sus negocios.