Comerciantes afectados por incendio en Lenga avanzan en reposición de locales
Calles llenas de vehículos, estacionamientos saturados y la costanera repleta de visitantes recorriendo los puestos de artesanía. El verano está a la vuelta de la esquina y Lenga ya lo está sintiendo.
Así lo perciben también sus locatarios, que aprovechan el fin de semana largo para ofertar sus mejores productos, un buen inicio de temporada que sirve para activar la época estival en la caleta, a pocos días de la Navidad y el Año Nuevo.
Los carteles en las puertas de los locales ofertan empanadas de camarón, carapacho, mariscos, pino y la tradicional de queso; además del infaltable pescado frito, la merluza, el salmón y también las sopaipillas con pebre cuchareado. Así es en casi todos los locales, salvo en cuatro, que el pasado 13 de noviembre tuvieron que poner pausa el entusiasmo de la fecha.
A las 20 horas de ese día un incendio arrasó con seis casas y cinco locales comerciales, obligando a las familias a reubicarse en otros sitios y a bajar la cortina de sus cocinerías y a la espera de poder levantar todo otra vez.
RECONSTRUYENDO
"Fue un día lunes. Para nosotros fue difícil asimilar todo esto, veníamos de un fin de semana relajados y de repente se fue todo lo que habíamos construido con tanto esfuerzo", contó Cecilia Herrera Pincheira, dueña de la cocinería Brisas del Mar, una de las destruidas por las llamas.
La mujer, junto a su hermana Silvia, trabaja hace más de 10 años en el local que su padre les construyó antes de fallecer. "Lo único que me importaba era sacar la foto de mi papá que estaba en la casa, porque no sabíamos si eso se iba a quemar o no", agregó.
A tres semanas del hecho, la familia todavía se encuentra reconstruyendo el local que perdieron y esperan hoy poder abrir para reanudar las ventas. Por eso, junto a familiares, vecinos y amigos de la caleta, ayer concentraron los esfuerzos en terminar la instalación eléctrica de la cocinería, "porque si no tenemos luz no podemos trabajar. Yo tengo hasta el pino hecho para empezar a vender las empanadas", contó Silvia, la más afectada de las hermanas tras el siniestro.
"Tenemos que empezar a trabajar luego, porque tuvimos que pedir un crédito para parar otra vez nuestro local. Se perdió mucho esfuerzo, pero estamos saliendo adelante otra vez porque somos mujeres fuertes", dijo entre el ruido de los martillazos que fijaban las últimas planchas de zinc y daban forma a los paneles separadores de la cocina.
AYUDA DE TODOS
Angélica Herrera Vega, prima de las mujeres, también sufrió con el voraz incendio, que en cosa de minutos lo consumió todo.
La mujer, que además es mamá de uno de los jugadores del Club Deportivo Naval, agradeció las muestras de afecto que sus vecinos y amigos le han entregado en el difícil momento que están pasando. "Lo más terrible es tener que dormir en una sede social porque nuestra casa se perdió toda. Nos dicen que ahí estamos bien, y sí, estamos bien; pero no es lo mismo que estar en la casa de uno, porque además nosotros tenemos dos niños chicos que se pueden enfermar por el frío", relató.
Añadió que "tenemos apoyo de una familia que ha estado con nosotros desde que nos pasó el accidente, que son Jorge Escobar, Cristina Peña, Blanca Inostroza, entre otros, que si pudiera nombrar lo haría, pero me faltaría tiempo para nombrarlos a todos".
COMPROMISO MUNICIPAL
Pese a que el municipio comprometió ayuda para la reconstrucción de las casas, las familias aseguraron que todo el trabajo lo han realizado solos. Incluso ya levantaron la mayoría de las casas y sólo restan algunos detalles menores.
Tras el incendio, la alcaldesa Katherine Torres Machuca aseguró que establecerían contacto con la seremi de Economía y con Sercotec para acelerar el proceso de reconstrucción y la puesta en marcha de los locales afectados, cuestión que los locatarios aseguran desconocer.
"De la ayuda del municipio prefiero no hablar", dijo Angélica Herrera.
A estos cuestionamientos, la alcaldesa dijo que "nos sorprende y lamentamos dicho comentario, puesto que desde el mismo día del siniestro estuvimos con nuestros vecinos acompañándoles con equipos técnicos y de emergencia del municipio, y al día siguiente nos reunimos inmediatamente con ellos para cuantificar el daño y hacer el catastro social y material".
Respecto a la ayuda con la reconstrucción de las viviendas, dijo que "los mismos vecinos desistieron por falta de espacio para ubicarlas y porque quisieron comenzar la autoconstrucción. Nosotros, respetando esa decisión, ofrecimos ayudarles con materiales de construcción, los que ya fueron entregados en una primera parte y otros se entregarán en las próximas semanas, porque están destinados a la techumbre de sus nuevas viviendas".
Lo que queda ahora, dijo la jefa comunal, es reunirse con la seremi de Economía para evaluar lineamientos que les ayuden a la reactivación económica de sus negocios perdidos que, esperan, sea dentro de poco.