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Plataforma dará información económica y ambiental de la Bahía de Concepción

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Proporcionar información del valor ecosistémico de la Bahía de Concepción (BC), dada la actividad pesquera, portuaria, industrial, artesanal, turística y eventualmente, en la energética producto de los nuevos proyectos de GNL, es el objetivo del proyecto que impulsa el Centro Regional de Estudios Ambientales (Crea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc).

La idea es poder prospectar los impactos económicos, sociales y ambientales de futuros eventos que puedan hacer decaer la actividad de la las comunas que se benefician de ese golfo. Para ello, se trabaja en la implementación de una plataforma de información ambiental-económica y social de la BC, que busca establecer una línea base del estado ambiental en la que ésta se encuentra y su zona de influencia directa.

Según comentó Dagoberto Arcos Rojas, director del Crea, el objetivo es que los diversos actores ligados a la BC, puedan tener una herramienta disponible que permita ponderar los posibles impactos ambientales derivados de la actividad humana o generados por causas naturales y, de esta manera, se facilite la toma de decisiones para mejorar el desarrollo productivo de la zona.

Agregó que la iniciativa comenzó en octubre de este año y la idea es mantener una plataforma que perdure en el tiempo y que sea consultada tanto por las empresas de los sectores involucrados, como por las autoridades que son responsables de mantener la Bahía.

CONDICIÓN

Indicó que "es una de las zonas costeras más industrializadas del país, con una gran actividad portuaria, proyectos gasíferos pronto a ejecutarse, además de ser una zona importante para la pesca y, adicionalmente, se desarrollan otras actividades relacionadas al turismo. Lo que buscamos es determinar la condición ambiental y sanitaria de la BC y su variación espaciotemporal con el objetivo de facilitar la toma de decisiones tendientes a mejorar su desarrollo productivo".

El Dr. Marcelo Pavez, investigador del Crea, añadió en la zona de estudio existen un total de 13 áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos (Amerb) operativas, pero hay identificadas seis en actividad de extracción según datos de la autoridad, dos de las cuales pertenecen a la comuna de Tomé, tres a Penco (donde existen 10 en total) y una en Talcahuano.

De acuerdo a la información de la autoridad pesquera la superficie total utilizada por estas áreas dentro del sector de estudio alcanza a 559 hectáreas y el número de socios directos alcanza a 573 pescadores artesanales.

Arcos aclaró que "están expuestas a diferentes eventos provenientes de la industria pesquera, sanitaria, industrial y portuaria".

En ese sentido, señaló que "se estima que los recursos que se obtienen de esta bahía representan hasta un 80% de los moluscos y hasta un 70% de las algas que se desembarcan en la Región del Biobío. Ecológicamente, este sistema cumple un rol relevante como área de desove de varios recursos de importancia comercial incluyendo la anchoveta y la sardina, por lo que es importante manejar la información de los principales contaminantes que son introducidos a la BC para mejorar la toma de decisiones".

Róbinson Sáez, jefe de Administración del Crea, sumó que el objetivo es tan importante que la autoridad regional y el Comité de Desarrollo Productivo apoyaron la iniciativa, dado el impacto que tendría en el desarrollo de la bahía, otorgando financiamiento y dado que permitiría conocer el valor que esta tiene para nuevas actividades económicas, y servirá para que los actores del entorno que serán convocados a la construcción de la plataforma, sepan la utilidad de esta para ellos.

LÍNEA BASE

En la actualidad afirmó que se encuentran en la construcción de una línea base, lo cual implica levantar información secundaria, porque existe una gran cantidad de estudios vinculados a la BC e información primaria donde en terreno se ha levantado datos de los actores vinculados al entorno, y en los próximos meses están consideradas realizar los primeros muestreos de las condiciones de la Bahía.

Róbinson Sáez explicó que el costo total del proyecto supera los $250 millones entre aportes del Comité de Desarrollo Productivo, la Universidad Católica de la Santísima Concepción y los beneficiarios directos.

El proyecto será ejecutado en un periodo de 24 meses. "Los recursos contemplan, además del proceso de monitoreo, investigación y levantamiento de información, para terminar con la implementación de una plataforma web de libre acceso, talleres y seminarios, que faciliten hacer un uso integral de los bienes y servicios que ofrece el ecosistema de la zona", aclaró el profesional.

"De esta forma generamos una transferencia de información a los beneficiarios directos del proyecto, a los organismos públicos y a la empresa privada con el fin de que cuenten con las herramientas necesarias para poder ponderar los posibles impactos que se puedan generar debido a las actividades desarrolladas en la bahía", cerró.