Despiden a kinesiólogo que falleció en el accidente del fin de semana en Tirúa
Entre aplausos y muestras de cariño, familiares y amigos despidieron ayer al kinesiólogo Carlos Martínez (31), la última víctima del fatídico accidente automovilístico que el fin de semana enlutó a la Región.
Fueron 11 personas las que murieron. Todos formaban parte de un grupo que trabajaba en el área de salud. Entre los fallecidos hay funcionarios del cesfam de Tirúa, tejedoras y una niña de 8 años.
El cortejo de Martínez salió ayer desde la Iglesia San Francisco para luego pasar por Lorenzo Arenas, en donde integrantes del club deportivo "Tommies Boys" le rindieron un sentido homenaje.
Tras pasar por el lugar, y en dirección hacia el Cementerio General de Concepción, la carroza fue escoltada por el cuerpo de Bomberos de Tirúa hasta llegar al camposanto. Allí, amigos y familiares realizaron una ceremonia de despedida al profesional.
Martínez falleció después de permanecer dos días internado grave en el Hospital de Temuco, hasta donde fue trasladado luego del accidente en donde otras 1o personas fallecieron.
La despedida del kinesiólogo es la última de los otros 10 fallecidos que fueron despedidos el miércoles por sus familiares en Tirúa.
POSIBLE CAUSA
Pese a que todavía no se establecen las causas del accidente, el fiscal Miguel Ángel Velásquez, durante la formalización del chofer del vehículo particular que trasladaba al grupo, explicó que el exceso de velocidad es una de las causas que se baraja como la que originó el accidente del sábado.
Eso, sumado a la conducción imprudente del chofer que este miércoles fue formalizado por cuasidelito de homicidio de 11 personas, también por cuasidelito de lesiones graves, menos graves y leves respecto de los pasajeros que sobrevivieron a la tragedia que enlutó a la comunidad de Tirúa.
"La causa probable, según el informe preliminar de la Siat, correspondería a que el conductor no se encontraba atento a las condiciones del tránsito y enfrentó la curva a una velocidad no razonable e imprudente, lo que implicó la pérdida del control de la máquina, provocando su volcamiento", explicó Velásquez.
componedores
El grupo que viajó hasta Lonquimay fue a participar en una actividad de intercambio de saberes. Entre ellos había componedores de huesos, los que sólo resultaron con lesiones.