Empresa da el ejemplo ad portas de nueva ley de inclusión laboral
Fue poco antes de la Navidad del 2015 cuando Félix Vergara vivió el momento más duro de su vida. Era el conductor de un bus de la empresa EME cuando colisionó a un camión en el sector del Cruce Cocharcas, en el kilómetro 390, a unos 12 km de Chillán. Se dirigía desde Talcahuano hasta Valparaíso.
Fue tan grave el accidente, que resultó con lesiones complejas que le hicieron perder parte de su pierna izquierda, su rostro sufrió heridas muy profundas y le salvaron la mano izquierda, la que estuvo a punto de que le fuera amputada. Según contó, en ese momento le dieron un 2% de posibilidades de vida.
"Mi recuperación fue rápida. Fue un milagro de Dios y además nunca me he echado a morir. Gracias a mi fortaleza interna y al apoyo de mi familia, en especial de mi esposa Andrea Arenas, logré ponerme de pie. Estuve como 20 días en coma, en marzo me pusieron la primera prótesis y comencé a caminar", relató.
Luego de recuperarse, la empresa lo mantuvo, pero en otro puesto, como jefe de flota de los buses, lo que implica estar a cargo de la mantención de las máquinas y el personal. Hoy es el único con algún tipo de discapacidad que se está desempeñando ahí.
Este es un ejemplo de la denominada Ley de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad, que entrará en vigencia durante este mes.
A grandes rasgos, la normativa establece una reserva de empleos del 1% para personas con discapacidad o asignatarias de pensión de invalidez de cualquier régimen previsional, en organismos públicos y empresas con 100 o más trabajadores. Aparte, se prohíbe toda discriminación hacia personas con alguna dificultad de este tipo.
Francis Nova, jefe de operaciones y de recursos humanos de EME Bus, conoce a Félix de muchos años. Señaló que el accidente fue un golpe para todos. Acompañó a su esposa en todo momento. "Como empresa estábamos obligados a tenerlo acá, porque junto con considerarnos una familia, su presencia es positiva para el resto, que se siente motivado de salir adelante. A pesar de sus limitaciones, se incorporó de buena manera, le gusta que lo miremos tal cual a todos los demás, sobre todo porque su trabajo lo desempeña muy bien", remarcó.
DESAFÍO
Jorge Salazar, abogado de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), comentó que la ley de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad se promulgó en junio de este año, pero entra en vigencia una vez que se publiquen los reglamentos, que debían estar listos durante este mes.
A pesar de esto, aclaró que las entidades públicas como privadas deben reservar la cuota mínima del 1% para puestos de trabajo con personas en situación de discapacidad, lo cual no quita que las que tengan menos de 100 trabajadores puedan incluir a gente con algún grado de problema de tipo físico.
El profesional explicó que no es necesario que una empresa deba crear un puesto para un discapacitado, sino que si ofrece un lugar y uno de los postulantes está en esa condición y califica para el cargo, la puede contratar.
"Es un desafío para una compañía si al ofertar un puesto y dentro de ello podría calificar una persona con discapacidad, en el proceso de selección debiera estar estudiado previamente por un terapeuta ocupacional para que en el caso de que quedase, cuente con las condiciones para desempeñarse. Ahora, con respecto a la discriminación que pudiera surgir, no parte desde esta ley sino por la aplicación de otras normas", adujo.
En tanto Ximena Díaz, terapeuta ocupacional del Hospital del Trabajador de la Achs, indicó que uno de los cambios que trae esta ley es abrir el espacio para permitir la contratación y mantener a las personas en situación de discapacidad. "Lo bueno de esta normativa es que no solo es 'contrátalo y desentiéndete', pues se mantiene en el tiempo y todos los años hay que presentar lo que se está exigiendo", subrayó.
Aparte, estima que lo más claro es que las empresas deberán tener una cultura organizacional inclusiva, sobre la cual se está apelando, porque la mayoría no la tiene y lo que hacen es "parchar", porque de repente se les ocurre algo. Por eso, cree que lo que deben hacer ahora es definir esto como política, pues además deben determinar a cumplir la cuota o ir más allá, que es hacerlo por convicción y definir qué puestos sean para personas con discapacidad.
A su juicio, en Chile la gente se acuerda de la discapacidad sólo con la Teletón y lo que están haciendo hoy las empresas es visibilizar a las personas, porque se daba que las contrataban y terminaban encerradas en una bodega. Así, se ayuda a que los compañeros tengan más contacto con ellos, y a un conocimiento mayor de lo que la discapacidad.
Díaz hizo notar que la falta de difusión ha sido otro elemento en contra de la inclusión. A modo de ejemplo citó los juegos paraolímpicos, donde casi no hubo cobertura, en circunstancias que hay deportistas muy buenos, con una representación potente.
CONVENCIMIENTO
Para el gerente de Cidere Biobío, Pedro Ramírez, "nuestra corporación está convencida de que la inclusión es uno de los caminos para mejorar la productividad y competitividad de nuestra Región del Biobío". El ejecutivo comentó que se trata de cumplir con la nueva ley de una manera que nos lleve como empresas a ser mejores, a perfeccionar el clima laboral y a ser mejores como sociedad.
Contó que con la Universidad San Sebastián "estamos desarrollando un proyecto con tres empresas asociadas para definir los puestos de trabajo, según las competencias y habilidades requeridas". Así, explicó, la idea es que llegue un momento en que ya no pensemos en contratar a un discapacitado para cumplir con la ley, sino que contratemos a la persona más idónea cada vez, sin importar si esta tiene algún grado de discapacidad determinada por el Compin.
"Recientemente organizamos un seminario en Los Ángeles, cuando un psicólogo, nos contó su experiencia desde la discapacidad, él mismo afirmó que a nadie lo deberían contratar por ser mujer, hombre, discapacitado o no. Entonces, estamos cada vez más convencidos que lo relevante es ver que la persona tenga las habilidades y competencias para determinado puesto de trabajo, las que debemos conocer de antemano; pero muy importante, que tenga la disposición y voluntad de hacer el trabajo para el que se le contrate", apuntó.