Con sus cinco niveles, el grupo de los cereales en la base, la "Pirámide Alimentaria Chilena" es uno de los referentes que muchas personas tienen sobre lo que es una alimentación equilibrada y saludable, por lo que es la que orienta la organización de la dieta habitual.
Y es que, efectivamente, durante casi dos décadas este elemento presentado en 1997 por el Ministerio de Salud (Minsal) fue la herramienta esencial para educar a la población en torno a lo que es una dieta sana y balanceada, difundiéndola como patrón a seguir, incluso enseñándose en los colegios, como la representación gráfica de las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (Gaba) del país. No obstante, aunque pocos sepan, estas guías y su imagen fueron modificados como una forma de combatir los efectos de los nocivos hábitos en la población moderna, como han sido el sedentarismo y la malnutrición por exceso, traducidos en una alta incidencia de sobrepeso, obesidad y variadas enfermedades crónicas no transmisibles.
MÁS CLARO
Desde 2015 es el "Plato Gaba" el que muestra cómo debe ser la alimentación, con un mensaje más claro y específico, según explica la nutricionista Paulina Hernández, jefa del Programa "Vivir Bien" de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos. Difundirlo y que se arraigue en el inconsciente colectivo, plantea, es tan importante como lo es la necesidad desde la que surgió de combatir los elevados índices de malnutrición por exceso y la prevalencia de condiciones patológicas ligadas a ésta.
La pirámide indica qué alimentos consumir y en qué cantidades, desde su base hasta la cúspide, la dimensión de cada espacio señala qué incluir en mayor o menor medida. Pero, una de las razones del cambio, dice la profesional, "fue que se pensó que tendía a confundir a las personas porque pensaban que los alimentos más importantes estaban en la punta y que todos eran parte de una alimentación balanceada", no obstante, lo cierto es que "la base de la pirámide está compuesta por alimentos que son aportadores de energía y se consumen en mayor cantidad de porciones, como los cereales y carbohidratos. También incluye alimentos que no son considerados saludables, como los azúcares que están en la punta".
El "Plato Gaba", que justamente consiste en una circunferencia en el que se detalla gráficamente todo lo que hay que consumir, incluye sólo alimentos saludables y sus proporciones. "Se sacan los alimentos poco saludables y se destacan fuera del plato como alimentos que se deben evitar", aclara respecto a una de las diferencias de esta guía contemporánea.
GUÍA INTEGRAL
Pero no es la única distinción y, quizá, tampoco la más significativa. Patricia Santander, coordinadora de Gestión de Alimentos de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo, afirma que "este icono incluye al agua. Además, en la franja lateral se fomenta la actividad física en todo el ciclo vital". Ninguno de estos elementos eran considerados en la pirámide alimentaria.
La nutricionista recalca que "el mensaje general se basa en alcanzar un equilibrio entre el consumo y el gasto energético", lo que va de la mano con una concientización, tal vez inconsciente, respecto a que la alimentación es parte de un todo que incide en el estado de salud de una persona y que hay factores que, tarde o temprano, podrían terminar atentando contra los efectos positivos de una dieta sana, como el sedentarismo.
Así, este plato es una herramienta educativa integral y en su combinación adecuada apunta a generar un comportamiento saludable completo, en tanto refleja que la clave está en adoptar y seguir estilos de vida saludables, los que también se consideran
fundamentales para cambiar el perfil epidemiológico que ha derivado de los dañinos hábitos que protagonizan en la población y que, según recalca Santander, "están caracterizados por una elevada y creciente prevalencia de enfermedades como la obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer".
LAS PROPORCIONES
Respecto a la gráfica del "Plato Gaba", Patricia Santander comenta que todos los alimentos incluidos en el círculo representan la variedad y proporcionalidad que se recomienda.
Uno de los puntos que destaca del diseño es que "el agua se ubica en el centro del círculo, indicando la importancia de su consumo para la salud".
Otros elementos que tienen un papel protagónico en esta circular guía son las frutas y verduras, cuyas porciones se muestran abarcando la mitad del plato; en la pirámide estaban en el segundo nivel -el primero era la base-.
Evelyn Figueroa, coordinadora del Programa de Vida Saludable de Aramark, explica que esto releva su importancia como alimentos, pues contienen nutrientes indispensables para el organismo y su correcto funcionamiento, como las vitaminas y minerales. No en vano la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir 5 porciones de estos productos cada día, combinando distintos colores para asegurar el aporte de diversos nutrientes.
"En cuanto al aceite y carbohidratos, en el plato se indica un consumo menor en comparación a la pirámide alimentaria chilena, donde este último tenía bastante preponderancia en el primer nivel", asevera.
Así, especifica que de acuerdo a la actual gráfica de las Gaba, la recomendación es medio plato con productos vegetales de diferentes colores; un cuarto de carbohidratos (como arroz, fideos, papas, harinas o granos), idealmente integrales; otro cuarto deben ser proteínas, como lácteos o carnes, prefiriendo las blancas como pescado, pollo y pavo, rojas magras bajas en grasa. Los aceites o grasas se pueden incluir en una pequeña porción.