Desarrollo de los simuladores aspira a ayudar a cambiar conducta de choferes
Uno de los trabajos relacionados con la conducción más complicados es el que tiene que ver con el transporte de carga. En la actualidad la especialización en ese rubro es cada vez más necesaria y es así que la tecnología actual permite capacitar de manera virtual.
Tanto los conductores profesionales como aquellos que requieren certificación pueden someterse a lo que se denomina simuladores, que en la mayoría de los casos son cabinas ubicadas frente a varios monitores que muestran rutas reales o que se pueden cargar con otro elementos, donde el chofer puede maniobrar tal como si lo hiciera en un camino verdadero.
VARIOS TIPOS
Rubén Morán, gerente general de Simumak, estuvo en Concepción con la máquina. Comentó que se trata de un producto que tanto en su hardware como software fue diseñado en España por la misma empresa que forma parte del grupo Everis.
Contó que en el simulador, denominado "Simestrack", se pueden reproducir seis tipos de camiones y siete buses. "Para los nuevos conductores existe una regulación en Chile que permite utilizar simuladores de conducción en el proceso de formación. El curso consiste en 224 horas completas que se dividen en la parte práctica y teórica. La primera, a su vez, se fracciona en tiempos de simulación, que son 5 horas separadas en 30 minutos cada una para obtener la licencia de conductor profesional si ya tiene la licencia B, con experiencia mínima de dos años", detalló.
El ejecutivo dijo que lo que se pretende es que alguien que no sepa conducir un camión, aprenda con el simulador, que se sienta lo que es estar en una cabina distinta y asimile en un entorno seguro, junto a posibilidades de hacer varias cosas que se presentan en otro móvil, como por ejemplo, hacer circular a una persona a 80 Km/h, en condiciones climatológicas y provocarle el pinchazo a un neumático.
En Chile, la firma lleva 4 años trabajando con escuelas de conductores, Otec, minería, empresas de transportes, con los contratistas forestales, entre otros. En Concepción están presentes en una escuela de conductores y en la Universidad de Concepción, que cuenta con un simulador de autos para el Departamento de Ingeniería, que formó un laboratorio que está investigando cómo las personas ven los trazados de las carreteras.
Morán destacó que una de las cualidades de los simuladores es que se le pueden cargar distintas rutas, como el rajo de Chuquicamata. "En el fondo podemos virtualizar entornos y carreteras. Así, podemos sumar la ruta a Cabrero o la 160, dependiendo de las necesidades de los capacitados", apuntó.
Ahora, si bien proveen el sistema, actualmente la firma ha comercializado 32 simuladores de camión y bus, por lo que estiman que se hacen más de 20 mil prácticas anuales con esta maquinaria.
Con esto, afirmó el ejecutivo de origen español, buscan tratar de cambiar las conductas de los choferes y que tengan mucha más conciencia del manejo a la defensiva, pues se les somete a circunstancias que no todos los días viven. Por ende "cuando pasan por el simulador, podemos decir que son muchísimo mejores", estimó.
A su vez, Daniel Olivares, gerente general Perú de la empresa, sumó que en varias partes del mundo en forma obligatoria se certifica a los conductores, como es el caso de Brasil, donde se utilizan los simuladores.
En un principio se partió con automóviles sometidos a tráfico liviano, pero de a poco se ha ido aumentando hacia transportes más pesados.
"Estos sistemas tienen ventaja, porque en el puesto de control permite que un grupo de estudiantes o profesores vean en tiempo real lo que está haciendo el conductor en la cabina. Aparte, el docente, instalado en un puesto de control, va cambiando las condiciones del alumno en el instante. Puede habilitar día, noche, nieve, cambios de condiciones de camino, tipo de carga de viva a normal. O también que conteste un mensaje al celular, para ver cómo reacciona", detalló.
ESPACIOS
Para Esteban Jarpa, director de las carreras Técnico e Ingeniería en Mecánica Automotriz y Autotrónica de Duoc UC sede Concepción, en la formación de conductores para maquinaria pesada y camiones los simuladores sí son importantes.
Eso, sí, explicó que existen restricciones de espacio, de seguridad y de índole económicas que justifican el uso de simuladores: la maquinaria forestal o de movimiento de tierra tiene un costo promedio que ronda como mínimo los US$ 100.000, lo que implica poner en manos inexpertas una inversión millonaria, un simulador reduce ese riesgo en la formación primaria. Por otro lado, agregó, está el riesgo que significa para el chofer novato, quienes circundan el área de pruebas, la máquina y las instalaciones. Un simulador no completa el ciclo de aprendizaje, pero deja al iniciado en una etapa en que todos estos riesgos (financiero y seguridad) son minimizados al máximo y, por otro lado, el aprendizaje de prueba y error es más efectivo, dada la simulación.
El experto sumó que las mejoras en calidad de video, opciones 3D, realidad aumentada y ergonomía simulada, representan mejoras indiscutidas que sumergen al usuario a un entorno lo más parecido al terreno en que funcionará la maquinaria, con características propias del entorno y simulación de dificultades, fallas etc.
Cree que "los simuladores han mejorado el tiempo de aprendizaje, los costos de operación en la formación y los índices de accidentabilidad del sector".