El Rally Dakar celebrará sus 40 años de vida y el tercero sin rutas chilenas con una edición 2018 (6 al 20 de enero) que destacará la diversidad y riqueza de los terrenos de Sudamérica.
En 2015 se disputó por última vez la prueba en Chile (específicamente en caminos de Iquique) y ahora, con un reducido grupo de pilotos locales, verá acción en Perú, Bolivia y Argentina.
"Tanto en África a finales de los años 70 como ahora en Sudamérica a principios del siglo XXI, los pilotos y equipos que participan en el Dakar parten en busca del mismo desafío, con la misma sed de descubrimiento", recordó Etienne Lavigne, director del rally, al inicio del lanzamiento de la 40ª edición efectuada ayer en París.
Recorridos sobre arena después de la salida en Lima, la altura en los Andes y dunas hasta la llegada a Córdoba: será un trazado de más de 8.700 kilómetros, con al menos 525 competidores. "Vamos a tener condiciones de carrera extremadamente diferentes de un país al otro y que sorprenderán de un día a otro", subrayó Lavigne.
ARMADA CHILENA
El hecho que el Dakar nuevamente no tenga presencia en territorio nacional gatilló una nueva merma de cascos. Pese a ello la ilusión de ser protagonistas está a tope. Ahí dirá presente, por ejemplo, Pablo Quintanilla, tercero en 2016 e Ignacio Casale, campeón en 2014, en motos y quads, respectivamente.
También participará en esta versión Boris Garafulic, piloto que nuevamente será parte de la categoría autos y que irá en busca del Top 10 que tantas veces le ha sido esquivo. El listado se completa con Patricio Cabrera y Cristóbal Guldman (motos), Giovanni Enrico (quads) y Juan Carlos Vallejo (autos).