Secciones

Artista local Vittorio Queirolo cruza su obra en la Pinacoteca

E-mail Compartir

La obra de Vittorio Queirolo, por lo menos la que integra la exposición "Cruzando ríos", actualmente disponible en la Sala 3 de la Pinacoteca, atrapa tu atención.

Pero también golpea, incita, dialoga y proyecta a uno de los artistas más interesantes del Biobío actualmente activos. "Yo soy del puerto, nací en San Vicente", aclara Queirolo, palabras que señala con entusiasmo y que no dejan de asaltar la atención.

Ello, porque en la obra del artista visual nacido en 1963 confluyen lenguajes, técnicas, formas y fondos transitan entre lo académicos y lo más informal, dos esquinas que indican un camino de luces por la creación de quien siempre sabe conectarse con su realidad, íntima y geográfica.

Considerando 21 obras, entre un total de 40 realizadas durante el último año, desde su regreso a la zona (hoy vive en Concepción), luego de residir durante más de 20 años entre "Santiago y el mundo", según cuenta.

"Fueron realizadas en diferentes formatos, y la verdad en esta sala hicimos un excelente montaje con la gente de la Pinacoteca, considerando detalles como la iluminación, por ejemplo", dice.

- Es que (la iluminación) hace que fluya el diálogo con el espectador. Además, esta exposición es para este espacio y para este momento de la historia. La Sala 3 de la Pinacoteca es un espacio ideal para mostrar obras de grandes formatos.

LA IDEA DEL CRUCE

Las piezas estarán disponibles al visitante hasta 31 de diciembre próximo, tiempo en que se permite (y recomienda) una segunda y hasta tercera visita.

"No es una monotonía", ilustra Queirolo en referencia a una exposición que, efectivamente, invita a recorrerse y descubrirse en el máximo de sus detalles. "Creo que cada obra tiene su personalidad", agrega el artista con estudios de licenciatura en Arte en la Universidad Católica de Chile (durante los años 90 instaló su taller de arte en Talcahuano hasta su regreso a la capital en la segunda mitad de esa décadas).

- Esa idea está dada por "cruzar" desde lo figurativo a lo abstracto, como también del lenguaje clásico (y normado bajo las formas de composición) al informal (la libertad propuesta de la línea y el color). Lo que me propuse acá es abandonar lo seguro, como metáfora universal para buscar nuevas definiciones (en torno a su propia expresión en la tela u otras).

En ese sentido, comenta, transita por diversas técnicas, algunas más formales como el óleo, pero sobre todo por cuestiones más informales.

"Hay soportes que ocupo como el cartón, la madera o el policarbonato, rescatando elementos reciclados", explica, aludiendo a la utilización que hizo de objetos como una silla o el pedazo de una quilla de barco rescatada luego del 27/F en Talcahuano.

"Es el objeto rescatado, como la quilla, un objeto que contiene una historia y que ahora es parte de ésta. Nos hablan, nos dicen cosas, se conecta con el entorno. Son los pedazos y fragmentos simbólicos, están ahí, y los ocupo para hacer la obra, poesía del material", expresa, trayendo al presente lo que hiciera Marcel Duchamp hace casi un siglo, a través del llamado "Ready made".

- Sí, exacto. Pienso que no es estar en un lado u otro, definiendo estilos o técnicas. Por lo mismo, creo que la obra -expuesta en la propia exposición- oscila entre la figuración y la abstracción con libertad. Descartando fundamentalismos pictóricos, mi visión del arte actualmente es que es dinámico e integrado a la vez.

- Mi trabajo es mi pasión y lo hago porque me gusta, me entretengo, aprendo, me lleno interiormente. La pintura es un lenguaje maravilloso, potente y difícil. Requiere de mucha entrega y, definitivamente, no puedes hacerlo si no la amas.

"La divina comedia" expone sus últimos días

E-mail Compartir

A dos días de bajar la cortina, la exposición "La divina comedia" del maestro español Salvador Dalí, uno de los referentes del surrealismo, ha reunido más de 6 mil personas, en la sala del Arzobispado de Concepción.

Una suma que para los organizadores de la muestra, corporación Aldea Rural, con la colaboración del municipio penquista, satisface las expectativas.

Una cantidad que, comenta Hansel Silva, esperan ver aumentada en la última semana de exhibición de la iniciativa compuesta por 42 xilografías.

"Efectivamente, estamos en los últimos días y estamos muy contentos, porque hemos batido récords de público, demostrando el interés por el arte que existe entre los penquistas", dijo el representante de la corporación, indicando que ésta finaliza este viernes.

La muestra se encuentra disponible en el espacio arzobispal ubicado en calle Caupolicán 459, frente a la Plaza de la Independencia en nuestra ciudad (a un costado de la Catedral). Con entrada gratuita, "La divina comedia" puede ser visitada entre las 9:30 a 13, y de 15 a 17:30 horas.

La muestra pertenece a la colección privada de Pablo Guayasamín, y durante diciembre, estará disponible en Chillán.

La ilustración de "La divina comedia" fue un encargo del Gobierno italiano a Salvador Dalí, con motivo del 700 aniversario del nacimiento de Dante Alighieri (1965). "Es uno de los proyectos más importantes de mi carrera", declaró el pintor sobre las 100 acuarelas que preparó para ilustrar los textos.