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Descartan que agua de Laguna Rayenantú presente riesgo para salud de las personas

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Luego de realizar el análisis bacteriológico y físico-químico, la seremi de Salud del Biobío confirmó que la muerte de peces en la Laguna Rayenantú de Santa Juana no impacta en la salud de las personas. Informaron que se llegó a esa conclusión porque todos los elementos evaluados estaban en norma.

Las conclusiones de la Seremi, que no determinan la causa de la muerte de los animales en el cuerpo de agua, mostró que el análisis bacteriológico, que midió las coliformes (bacterias) en el agua, eran valores muy por debajo al máximo permitido para aguas recreacionales, correspondiente a mil coliformes fecales por 100 ml.

En tanto, el análisis físico-químico -que mide la turbiedad del agua, parámetros organolépticos (color, olor y sabor), inorgánicos (PH, cloruros, sulfato y sólidos disueltos) y elementos químico esenciales (metales como cobre, cromo, floruro) y no esenciales (como arsénico, cadmio y otros)- también estaban en norma.

"Se puede inferir que no existen antecedentes que indiquen que pueda generarse algún tipo de afectación a la salud de las personas. Dicha agua es inocua en materia recreacional, pero es importante recalcar que no puede derivarse de ella ningún tipo de consumo asociado de especies", agregó la encargada de la Unidad de Saneamiento Básico de la Seremi de Salud, Sandra Fuentes.

MORTANDAD

Los resultados de las muestras tomadas por la Seremi de Salud sólo apuntan a que no exista peligro para las personas, pero no concluye qué es los que causó la muerte de los peces en el cuerpo de agua de Santa Juana. Esto ocurre porque su campo de acción se atiene a materias de salud pública.

Quien sí se hizo cargo de este análisis fue Centro Regional de Estudios Ambientales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

Paralelamente la Universidad de Concepción también está revisando los antecedentes y aunque aún no hace llegar todos los estudios que determinarán las causas de muerte de los peces, los primeros análisis dan cuenta que la mortandad se debió a la falta de oxígeno en el fondo del lago, derivada de la estratificación que se generó en éste (aguas con densidad de temperatura distinta) y que llevó a que elementos nutrientes se volvieran tóxicos.

El director del Departamento de Sistemas Acuáticos de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UdeC, Ricardo Figueroa, detalló que "en las aguas del fondo se consumió todo el oxígeno disponible y, por lo tanto, elementos como el amonio (nitrógeno orgánico) no completan su ciclo y se vuelven tóxicos para los organismos".

El doctor en ciencias expuso que esta situación se puede dar en otros lagos de la zona. Por eso, sostuvo, para aminorar un proceso que es natural en los cuerpos de agua se debe hacer un trabajo de cuidado tanto en el ámbitos interno como externo.

"¿Por qué externa?, porque la mayoría de los lagos son receptores de basura (…). Se debe tener el control de los afluentes domésticos, de las aguas lluvia para que no lleguen al lago. La gente también debe educarse de no botar basura en la laguna. Si logramos eso, disminuiremos la entrada externa de elementos que provocan esto a la laguna", contó Figueroa.

El otro actuar que permitiría evitar la mortandad de peces es el trabajo interno que se ejecute para sacar el exceso de nutrientes que hay.

Este es el trabajo que comenzó a realizar la Municipalidad de Santa Juana en la Laguna Rayenantú, previo a tener todos los informes que los lleven a adoptar un plan de acción en el cuerpo de agua.

El alcalde de Santa Juan, Ángel Castro, mencionó que "en lo inmediato, estamos sacando algas que están en la superficie. También monitoreamos si hay alguna descarga ilegal en ésta, porque los sedimentos y según los parámetros que entrega el Eula (de la UdeC) pudo haber descarga ilegal".