El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió ayer en Manila, Filipinas, a la ceremonia de apertura de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), donde abordó asuntos relativos a la seguridad y se reunió con Rodrigo Duterte, Presidente de ese país.

Este último, declarado admirador de Trump, aprovechó el encuentro para presentar los logros de su cuestionada "guerra contra las drogas", iniciativa que ha dejado más de siete mil muertos y que ha reducido el crimen en el país a casi la mitad en menos de un año y medio.

El vocero de Duterte, Harry Roque, sostuvo que Trump expresó su aprobación de la "guerra contra las drogas" y destacó que respondió a la exposición de su homólogo filipino "mostrando su aprobación con asentimientos y lenguaje corporal".

reunión bilateral

Durante la reunión que ambos mandatarios sostuvieron ayer en Manila, los dos coincidieron en señalar la lucha contra el terrorismo del Estado Islámico como una prioridad. Duterte, además, aprovechó de agradecer a Trump el apoyo en el conflicto en Marawi contra los yihadistas filipinos y extranjeros que ocuparon parcialmente esa ciudad entre el 23 de mayo y el 23 de octubre; la lucha finalizó con un balance de más de 1.100 muertos.

Trump cerrará hoy en Filipinas su gira asiática que lo llevó a visitar países como Japón; Corea del Sur; China y Vietnam, este último por la cumbre APEC