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Expertos llaman a pequeñas empresas a organizarse y mantener un discurso único

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Del total de 358.338 empresas activas en el país, 55.615 se encuentran morosas, correspondiente un 33,6% a pequeñas empresas y un 26,9% a medianas empresas. En la Región del Biobío, a diciembre del año pasado existían 4.018 firmas empresas endeudadas y en marzo del presente año aumentó a 4.419.

Son cifras que asustan y que pareciera que a nadie les importara. En el discurso de los actuales candidatos presidenciales, el tema de las pymes casi no ha aparecido y si así ha sido, son solo pinceladas.

Para el abogado fundador de Defensa Deudores, Ricardo Ibáñez- quien ayer lideró junto al empresario Roberto Fantuzzi la primera versión de "Ni un pelo de tonto", seminario que busca educar, informar y orientar a dueños, socios y representantes de pequeñas y medianas empresas, en temas asociados al ámbito de la innovación, legal, tributario y financiero- el hecho de que los postulantes a La Moneda casi no toquen el asunto es porque compromete el crecimiento, a lo cual los candidatos están reacios a hablar, a establecer proyecciones económicas.

"Aparte, les toca muy de cerca, porque con las últimas reformas tributarias y laborales, de alguna u otra forma se ha generado un desincentivo a la inversión. Hoy no hay seguridad en invertir, no hay un panorama claro", recalcó a este medio.

De ahí que estimó que la situación de los emprendimientos y de las pymes sin lugar a dudas pueden ser un talón de Aquiles para cualquier gobierno que venga. Por eso que cree que las pymes tienen una voz cantante y un poder de decisión en el país.

REMECER

Para que las pequeñas y medianas empresas puedan remecer al gobierno es necesario que se unan, porque hoy día existe una Asociación de Bancos, otra de industrias financiera, una Isapres, de AFP, la Sofofa que abarca a grandes empresas, pero no hay una de panaderos potente, comerciantes y de otras que si bien hay, están todas disgregadas.

"A las pymes les falta organización, educación, empoderamiento y un discurso único, con soluciones concretas y reales. No es posible que el Estado, que es un gran comprador de servicios, pague a 60, 90 y 120 días, y que no exija el pago del impuesto mensualmente. Eso es un descriterio y de poca transparencia con la pyme".

Hoy día, planteó, el Estado y el retail se financian con el dinero de estas empresas menores, porque cuando alguien compra en un supermercado con tarjeta de crédito o débito, el dinero entra al otro día, pero a la empresa que le adquiere el yogur o las verduras le paga en 30, 60 o 90 días e inclusive ofrecen un pronto pago pero cobrando un interés.

Ejemplificó que en el último año el endeudamiento a nivel global creció un 11%, pero el de las pymes un 37%. Esto quiere decir que la morosidad está descontrolada en este segmento y lo que es terrible, según Ibáñez, es que para sobrellevar esta situación, está cayendo en un endeudamiento directo e indirecto todos los familiares relacionados al dueño de la pyme.

Vicente Hernández, consejero de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) Biobío, piensa que uno de los grandes desafíos que deberá enfrentar el próximo gobierno es el desarrollo económico y en eso las pymes son muy importantes, sobre todo en empleo.

"En todo esto tiene que ver que los programas de gobierno estimulen la generación de modelos de negocios más sofisticados y en el caso de los menos complejos también haya apoyo, porque esos emprendimientos dan un ejemplo a un hijo, que en el futuro se plantea ser emprendedor, con más talento y formación, para crear prototipos más acabados", planteó.

Sobre el alto nivel de deuda de las pymes, reconoció que es así, pero es una tendencia que se da en todo el mundo, aunque todos emprenden para alcanzar el éxito de inmediato, eso no se da siempre e incluso en el 80% de los casos se fracasa. Pero hay instituciones que apoyan a las pymes y el error que no hay que cometer es creerse superhéroe, ser individualista y que se las sabe todas.

En cuanto a la falta de asociatividad, estima que si bien en la Asech cuentan con 1.500 socios en la Región, falta más unión en el Biobío, donde falta una voz. Han hecho algunas cosas más privadas, pero es necesaria más unidad.

FALTA DE UNIÓN

Sergio Albornoz, presidente de la Federación Regional de Cámaras de Comercio del Biobío, sostuvo que si bien los candidatos han hablado de las pymes, no se ha hecho con profundidad, algo que quedó de manifiesto en el encuentro. Añadió que es verdad que las pymes están complicadas, sobre todo en cuanto a patentes comerciales.

Coincidió en que falta unión de las pymes y en especial en el rubro que representa. "Hay una cultura individualista que viene desde hace años y desde lo personal he tratado de crear una federación regional de dueños pymes, pero ha costado mucho. Hace 10 años logramos formar una y tuvimos participación en el Encuentro Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Enape), en Santiago, pero eso luego desapareció".

En tanto, al empresario Roberto Fantuzzi, quien es presidente de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma), también le preocupa que a los candidatos las pymes casi ni las nombran, pero estimó que mientras no se unan eso seguirá así. Incluso, recordó que las autoridades de los gobiernos, cuando van a actividades de las empresas, siempre andan apuradas, pero "van a las de la Sofofa y se quedan todo el tiempo posible y tienen características de sadismo, porque les gusta que las golpean y las critiquen, pero la culpa es nuestra, porque no nos hemos hecho respetar".

Aparte, cree que es un problema gravísimo que los gremios de las pymes estén atomizadas, que no se unan. Agregó que las pymes son como la clase media chilena, que no recibe bonos ni apoyo, pero lo peor es que se hacen gárgaras con ellas, donde es común que se hable mucho de ellas en época de campañas, pero "no he visto un programa específico para las pequeñas y medianas empresas".