Ciento noventa y un detenidos y 16.665 controles son parte de las cifras que arrojó el último servicio especial realizado por Carabineros durante todo el viernes y que concluyó la madrugada de ayer. Para ello se sumaron mil efectivos a la dotación normal de la institución.

En este operativo, que forma parte de una estrategia nacional, involucró a carabineros de las cinco Prefecturas de la Octava Zona Biobío. El despliegue masivo, informaron desde Carabineros, fue dispuesto por la Dirección Nacional de Orden y Seguridad de Carabineros para aumentar la sensación de seguridad en las poblaciones y prevenir delitos.

Objetivo cumplido

El jefe de la Octava Zona de Carabineros Biobío, general Hermes Soto, contó que se cursaron 1.556 infracciones por incumplimiento de la ley en diversos ámbitos. Entre ellas se encuentran 1.229 infracciones de tránsito.

"En los últimos tres años hemos desarrollado este tipo de servicios y hemos tenido resultados exitosos, bajando la cantidad de casos delictuales", aseguró Soto.

Añadió que en este momento se han reducido los delitos en un 5,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, el año pasado ya se había registrado una caída en relación a 2015 de un 7,6%.

Los servicios especializados, como el OS7, Sebv, Labocar, Siat, SIP, OS9 y unidades operativas, también formaron parte de la acción.