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Aconsejan evaluación de un ortodoncista a los 8 años de edad

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Muchos niños tienen un hábito oral disfuncional como la succión o la interposición lingual. Todos actos que en un comienzo realizan conscientes y luego inconscientes, y van empeorando en la medida que el niño crece, explica la odontóloga Tamara de Mayo, relevando la importancia de solucionar a tiempo, pues pueden llevar a problemas de mordida graves que requerirán una cirugía ortognática de los maxilares al término del crecimiento.

TRATAMIENTO COMÚN

La profesional, directora de la clínica dental "Ortodontik", precisó que allí aparece la ortodoncia como único tratamiento recomendado para hacer las correcciones necesarias, de la mano del uso de frenillos. Éste es tan común en Chile, precisó, que "cerca del 40% de la población infantil los debe usar. Los 12 años es la edad promedio en que colocamos los frenillos, aunque existe un grupo que, por tener un problema de mordida más complicado o desarrollo más adelantado, los están usando desde los 8".

La duración del tratamiento en promedio es 2 años, aunque dijo que "si el niño necesita frenillos antes de que cambie todos los dientes de leche y es muy pequeño podrá usarlos por un periodo más corto. Sin embargo, volverá a necesitarlos cuando termine de crecer".

Desde allí, aconsejó a estar atentos a signos como dientes muy chuecos o mala mordida de los niños y evitar que el problema empeore. "Lo conveniente es realizar una evaluación con el ortodoncista a los 8 años, siendo lo más importante tomar una radiografía panorámica para estar seguro sí los dientes definitivos vienen o no correctamente", apuntó de Mayo.

Eso sí, afirmó que nunca es tarde para resolver problemas estéticos como un diente chueco y que es cada vez más común que haya adultos que usan frenillos, algunos de los cuales los usaron en su niñez y requieren nuevamente el tratamiento. "En los adultos importa saber si los dientes estuvieron siempre chuecos o se fueron apiñando con el tiempo. En este último caso es importante consultar a la brevedad porque quiere decir que el problema puede agravarse con el tiempo", finalizó.

Ser un referente, el gran desafío de un líder

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Lo que hoy se requiere a la cabeza de los equipos son líderes que guíen y estimulen a los trabajadores, procurando promover un buen clima laboral para así ver efectos positivos en el desempeño y las metas propuestas.

Es por lo mismo que ejercer un liderazgo positivo no es una tarea fácil."El bienestar emocional y laboral de los trabajadores es una gran responsabilidad. No sólo bastan un buen sueldo o posibilidades de ascenso, el colaborador debe sentirse a gusto con sus líderes, y viceversa, para rendir más allá del mínimo", aseguró Jorge Martel, director de Marketing e Innovación de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos.

HABILIDADES

Un líder debe estar comprometido con su equipo y ser un referente, por lo que dar el ejemplo es uno de los puntos en los que hizo énfasis respecto a los liderazgos positivos. Organizar de forma correcta las horas de trabajo, responder correos y evitar saturarse de tareas permiten al líder tener más espacio no sólo para preocuparse del trabajo de los colaboradores, sino estar disponible para ellos.

Así, mencionó que se debe mantener siempre una comunicación clara con los trabajadores y mantenerlos informados sobre los avances y errores, relevando la importancia de mantener reuniones periódicas con su equipo, instancias que le permiten ir conociendo y evaluando las capacidades de éste, ir dejando claras las responsabilidades de cada uno y también proyectar la posibilidad de cumplir las metas según lo propuesto.

También destacó que las metas deben establecerse en conjunto, así ambas partes tienen claros los objetivos y se le da autonomía y confianza al trabajados. Esto va muy ligado con otra capacidad que, según Martel, debe tener un líder: saber delegar y pedir ayuda a los demás si está saturado de trabajo; otra acción que demuestra confianza y reconocimiento hacia los trabajadores.

Y es que es eso lo que los colaboradores necesitan por parte del empleador y su equipo, ser reconocidos laboramente, por lo que esto tampoco se debe olvidar, finalizó.