Uso de edulcorantes
A raíz de la creciente tasa de malnutrición por exceso que hay en Chile y el mundo, el uso de otros endulzantes en reemplazo del azúcar, como los edulcorantes no calóricos o no nutritivos, podría contribuir a una mayor adherencia a los tratamientos dietéticos, manteniendo el dulzor de las preparaciones y evitando a la vez el aumento calórico de éstas.
Pero, ¿qué información tenemos acerca de su consumo?
El aspartamo es uno de los edulcorantes más remotos, y siendo 150 a 200 veces más dulce que el azúcar, está compuesto por un aminoácido esencial llamado fenilalanina.
En el último tiempo ha estado en la palestra por los posibles efectos negativos que puede producir a largo plazo. No obstante, vale la pena preguntarse si es realmente tan dañino como se dice. Al respecto, es importante mencionar que existe un trastorno genético llamado fenilquetonuria donde se imposibilita la capacidad de descomponer la fenilalanina. La acumulación de este aminoácido puede dañar el sistema nervioso central y ocasionar daño cerebral. Por lo tanto, para personas con esta condición se recomienda restringir este edulcorante, no así en la población restante.
También, hace más de una década se dio a conocer un endulzante natural derivado de una planta, la stevia, que endulza 300 veces más que el azúcar.
Por sí sola, directamente de la hoja, deja un sabor amargo al consumirlo, pero es posible encontrarla ampliamente en el mercado con diferentes mezclas de edulcorantes.
No existe evidencia que avale que este aditivo provoque un efecto negativo en el largo plazo.
Estos y muchos más edulcorantes fueron incluidos como aditivos alimentarios en el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) con el objetivo de regular la ingesta calórica diaria de un individuo. Es así que incluirlos en la dieta de forma adecuada y no excesiva permitiría controlar niveles de glucosa en sangre en diabéticos, mayor adherencia a tratamientos dietoterapéuticos y disminución de la obesidad.
Como recomendación general, es importante tener en cuenta que todo aditivo o edulcorante se debe consumir e incluir en la dieta en cantidades adecuadas según lo establecido por la Ingesta Diaria Admisible (IDA) y así evitar cualquier efecto negativo a mediano o largo plazo.
académica de
Nutrición y
Dietética, Inacap Concepción-
Talcahuano