Gremios cuestionan alcances de Nueva Educación Pública
Aunque el miércoles la sala de la Cámara de Diputados rechazó parte de las indicaciones que realizó el Senado al proyecto de ley de Nueva Educación Pública, los gremios vinculados al área educativa mantienen sus reparos respecto a los alcances de esta iniciativa, que busca traspasar los colegios municipales a Servicios Locales de Educación (SLE).
La normativa considera la creación de 70 de estos servicios, de los cuales once estarán en la Región del Biobío y determinarán cambios en la enseñanza de más de 180 mil escolares.
La preocupación de los gremios pasa tanto por lo que ocurrirá con los cerca de cinco mil funcionarios municipales que saldrán del sistema educacional, como el impacto que tendrá para los docentes y asistentes de la educación la reducción de los cursos a 35 alumnos.
las preocupaciones
El proyecto de ley sobre nueva educación pública ahora será revisado por una comisión mixta, integrada por parlamentarios de ambas cámaras, quienes discutirán algunos de los artículos que aún no se resuelven del proyecto.
Entre estos tópicos se encuentran la gradualidad de entrada en vigencia del sistema y la situación de los funcionarios, que afectaría a siete de cada 10 trabajadores, según estimaciones del Ministerio de Educación.
Aníbal Navarrete, secretario general del Colegio de Profesores de la Región del Biobío, se mostró escéptico a los cambios que la comisión mixta pueda realizar al proyecto de ley, en virtud de las indicaciones propuestas por el magisterio en el transcurso del trámite legislativo, que comenzó en noviembre de 2015 con el ingreso del proyecto y que recién esta semana fue aprobado en segundo trámite tras un año de discusión en el Senado.
"Más del 80% del profesorado ya rechazó este proyecto, que no nos convoca. En función de eso debemos aclarar que este proyecto deja muchos temas sin definición. Se hace necesario poder incidir en la última instancia de discusión pese a que será muy difícil, ya que hay un acuerdo para sacar el proyecto de ley como sea", reflexionó el dirigente.
Además explicó que pese a que los SLE consideran el traspaso de los profesores y asistentes de la educación (que alcanzan los 16 mil en la Región), aún existen dudas respecto a cambios que propone el proyecto, como la disminución de los cursos a sólo 35 alumnos.
"Se le solicitó a los municipios desde el Mineduc el ajustar las plantas docentes, con una disminución de horas para los profesores a contrata. Esto tendrá como consecuencia que la carrera docente no logre el impacto esperado, ya que muchos profesores disminuirán a 30-35 horas semanales, situación que no considera la nueva normativa", explicó el secretario general del magisterio.
En la duda
Víctor Caro, presidente de la Asociación de los Asistentes de la Educación de Tomé y miembro de la mesa regional de la agrupación, también se sumó a los reparos respecto a los alcances que tendrá la nueva legislación sobre educación pública.
"Hasta el momento hemos visto bien nuestra situación. Sabemos que habrá despidos, no serán tantos, pero habrá, porque hoy tenemos un sistema colapsado. Hoy el problema está en las plantas funcionarias de las direcciones de Educación Municipal, además de lo que pueda ocurrir con el cierre de algunos colegios", dijo.
Sobre la situación particular de los asistentes de la Educación, que será determinada por el proyecto de ley que ingresó el martes de la semana pasada a la Cámara Baja, planteó que "veremos qué va a pasar estos días, ya que existe un acuerdo con el Gobierno y los parlamentarios, pero debemos ver cómo determinarán nuestra situación".
Llamado a la calma
El seremi de Educación, Sergio Camus, defendió los alcances del proyecto de ley y aclaró que sí existen los mecanismos para evitar la masiva salida de funcionarios del sistema: "Este cambio institucional obedece al hecho de cómo recuperamos la educación pública como punto de encuentro de todos los ciudadanos y respondiendo a las exigencias de calidad que la ciudadanía tiene".
También dijo que la nueva institucionalidad da la opción de que algunos funcionarios ingresen a los nuevos SLE, otros puedan tener la continuidad en otras reparticiones municipales, incentivos al retiro e indemnizaciones acorde a los años de servicio.
AUTOCRÍTICA
La incertidumbre con que hoy los distintos gremios enfrentan las consecuencias que significará la instalación de un nuevo sistema de educación pública también dio espacio a la autocrítica.
Aníbal Navarrete, del Colegio de Profesores del Biobío, manifestó que "hemos tenido poca capacidad de articular una respuesta desde todos los sindicatos vinculados con la educación. El Gobierno trabajó de manera separada generando división, por lo que se debe recuperar espacio".
El dirigente señaló que la poca consideración a los planteamientos del mundo docente tiene que ver con la gestión anterior del Colegio, que a nivel nacional era muy favorable al proyecto de ley: "Hoy vemos que no es el proyecto que se nos pintó y que no es una desmunicipalización que apunte a los problemas de fondo".