Aporte de Fiestas Patrias en la construcción de la identidad cultural
La construcción de la identidad personal, social y cultural es un proceso amplio y complejo, que tiene sus primeros pasos en las interacciones sociales que se realizan desde la temprana infancia. Allí se instalan sus principales pilares, los cuales durante el paso por la adolescencia sufrirán el impacto de los cuestionamientos y dudas tan propias de esta etapa de la vida.
En época de Fiestas Patrias es posible apreciar el valor que tienen los procesos de socialización, especialmente en la etapa escolar, pues nos acercan con fuerza a las principales tradiciones de nuestro país, a partir de las actividades sociales que rescatan, entre otros aspectos, los bailes típicos y juegos tradicionales.
La identidad cultural, en la adolescencia, se desarrolla por varios caminos, confluyendo todos en el sentido de pertenencia con los valores que promueven los grandes ordenadores sociales de nuestra cotidianeidad. En primer lugar, nuestra inscripción a la cultura es casi totalmente inconsciente; se nos transmiten, incluso antes de nacer, los principales símbolos que guiarán nuestro comportamiento cívico y las reglas del juego de la cultura dominante.
Estos mandatos y formas de valorar las tradiciones de las Fiestas Patrias, en particular, se instalan cuando los padres disfrutan de las vestimentas de sus hijos e hijas en los diversos espacios de expresión cultural, tanto en los colegios como en lugares públicos.
En la adolescencia, estas formas de vivir los valores patrios tienen en general dos caminos, en uno de estos los adolescentes vibran con las expresiones de la chilenidad, pudiendo apoyar y disfrutar saludablemente, en especial de la música y en particular de nuestro baile nacional, la cueca. Esta goza, por estos días, de gran salud entre los jóvenes y adolescentes, quienes la han rescatado para hacerla parte de las principales actividades musicales de nuestro país. En el otro camino, la sociedad de la transitoriedad y de falta de individualidad transforma a los valores de nuestra cultura en bienes de consumo, los cuales están al servicio de la entretención, con una pérdida importante de los reales significantes de este momento.
Las Fiestas Patrias son un momento de reencuentro y alegría con quienes hemos construido nuestras familias y amistades, en el curso de tantos años. Son un momento ideal para dejar de lado las angustias del diario vivir y detenernos a enseñar a disfrutar de lo que es realmente importante, como es darnos el tiempo para disfrutar de lo que nos pertenece y une en primer lugar como familias y luego sumar el cariño hacia un patria noble, empeñosa y trabajadora como son la mayoría de los ciudadanos de nuestro Chile.