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Correcto uso de sistemas de retención puede evitar tragedias

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Muchos optarán por viajar durante el fin de semana largo de las Fiestas Patrias, días en que se hacen frecuentes los accidentes de tránsito, la primera causa de muerte externa de niños y niñas de 1 a 14 años, según datos de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito, Conaset. El mismo organismo afirma que 80% de los niños fallecidos por este motivo desde 2016 a la fecha iban en vehículos sin sillas.

Por ello, desde la tienda de artículos de bebé Baby Infanti Store, están impulsando la campaña #ViajaSeguro, con la que buscan concientizar respecto a la responsabilidad al conducir y utilizar sillas o alzadores en los menores de 9 años y evitar tragedias.

SISTEMA ADECUADO

Elegir el sistema de retención infantil incorrecto o instalarlo mal también constituye un riesgo ante un posible accidente, por lo que el asesor de instalación de sillas de esta empresa, Alfredo Castro, explica que la capacidad del peso es uno de los aspectos que define si es o no el artículo adecuado. Aclara que la silla correcta para un niño de hasta 13 kilos es la nido o huevito. Entre los 13 y 18 kilos se debe usar la convertible, y entre 15 y 36 kilos lo adecuado es una butaca o alzador.

Respecto al lugar del auto más seguro para ubicar la silla dice que es el asiento central trasero, la zona más alejada de impactos laterales, y luego la parte de atrás del copiloto. "La silla debe ir mirando hacia atrás hasta al menos los 2 años del niño, sea nido o convertible. Así, el sistema protege la cabeza, cuello y columna en caso de un impacto fuerte", detalla.

Otro paso clave es verificar si el anclaje de la silla al vehículo está bien, cerciorándose de que ésta no se mueva más de 2,5 centímetros por lado una vez instalada, precisa.

También hay que fijarse en el arnés. "Para saber si está bien instalado, lo mejor es hacer la prueba del pellizco. Tome el arnés con su dedo índice y pulgar al mismo tiempo, y si no logran tomar la cinta, entonces el arnés está bien ajustado y el niño o niña puede viajar seguro", finaliza.

Problema se contraindica con las cirugías estéticas

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Distintas enfermedades y trastornos pueden afectar la esfera de la salud mental, algunas más conocidas que otras y de más fácil o compleja detección.

Uno de difíciles de diagnosticar y que últimamente es más común escuchar es el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC). Se caracteriza por una preocupación obsesiva frente a una característica física que un individuo percibe como defecto y que los lleva a una insatisfacción constante por su cuerpo, deteriorando su vida personal, social y laboral.

Depresión, trastornos alimenticios e incluso acciones suicidas son algunas consecuencias del TDC, el que además suele estar subdiagnosticado en personas que se realizan procedimientos estéticos, según lo determinó un estudio realizado en Holanda a 173 profesionales de la cosmética. Por esta razón, el doctor Theo Bouman, líder de la investigación, aconseja que la evaluación de problemas de imagen corporal se convierta en un estándar para todas las consultas cosméticas para derivar a las personas al especialista correspondiente.

Chile no está ajeno al TDC, cuenta la presidenta de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, doctora Montserrat Fontbona y se ha visto que su diagnóstico es común en personas de entre 20 y 45 años. "La mayoría de las personas con TDC buscan constantemente cirugías plásticas y otros procedimientos cosméticos. Sin embargo, están insatisfechos con los resultados, causando a menudo que deseen un procedimiento adicional. Al detectar este trastorno, el médico debe considerarlo como una contraindicación para la realización de las intervenciones cosméticas", afirma.

El desafío para los médicos, es estar alerta y familiarizados con el TDC, recalca Fontbona, haciendo énfasis en que si alguien quiere someterse a un procedimiento estético lo haga con el profesional idóneo, un cirujano plástico certificado, pues esa es la mejor forma de proteger la salud desde un punto de vista integral, en tanto sabrá hacer la evaluación completa y el diagnóstico indicado para tomar las decisiones correctas.