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Barítono local prepara debut en escuela de ópera mundial

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Aunque vino a Concepción sólo unos días durante la semana pasada, Arturo Espinosa (26) se dio el tiempo para ver "Lucía de Lammermoor". Cuenta que estuvo en el ensayo general del montaje, el cual contaba entre sus voces a una de sus mejores amigas, la soprano Annya Pinto.

Y como si el destino los quisiera juntar, es que ambos artistas locales -ella es lotina y él sampedrino- tendrán una experiencia mayor que sumar a sus carreras. Tal como Annya, Arturo emprende vuelo a España, para iniciar estudios en el Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo, en Valencia. Será parte del Palacio de las Artes con una beca para "perfeccionarse" como bajo barítono en esta la prestigiosa entidad lírica.

"Para cualquiera que está partiendo en esto ser parte de este centro es un sueño, porque en América Latina y en Chile no hay nada que se le parezca. Como instancia formativa es ideal", cuenta el cantante lírico, quien estudio Pedagogía en Música en la UdeC (2010-2015).

Desde el 2012, señala, comenzó a tomar clases de canto, primero con Pablo Castillo en el Instituto de Artes Musicales (Idam).

Ese mismo año, acota, ayudando tras bambalinas en la ópera "Don Giovanni" montada en el Teatro UdeC, se dio cuenta que lo suyo estaba en la lírica. "De ahí comencé a investigar, escuchar y aprender de ópera", comenta, quien en sintonía con ese interés descubrió compositores hoy fundamentales para él. Mozart, Puccini y Verdi aparecen entre sus compositores favoritos. Le sirvieron también para comprender que lo suyo sintonizaba con la voz de bajo barítono.

EL TRASLADO

Entendiendo que ni siquiera en Santiago llegaría al ideal de su capacidad, Arturo siempre tuvo claro que su partida del Biobío era un hecho como, quizás, del país.

Por lo mismo, es que terminó su carrera universitaria y enfiló su destino hacia la capital. Allá siguió clases con quien considera uno de los maestros claves en su corta carrera, Rodrigo Navarrete.

En este contexto, es que el sampedrino vio la posibilidad de seguir estudios en la entidad española, a la cual sólo se ingresa por postulación vía beca. Durante los primeros días de julio fue llamado para audicionar en Europa, lo que se concretó durante una semana hasta la final.

Una semana más debió esperar para enterarse de que había sido becado en el centro artístico, plazo que se inicia el próximo 4 de septiembre, extendiéndose hasta el fines de julio del próximo año.

El programa implica clases de canto, idiomas (italiano), repertorio, master class y la participación en algunas producciones de ópera desarrolladas en el centro.

Al respecto el cantante cuenta que durante el proceso de audiciones le ofrecieron un rol en la temporada oficial de la entidad, en "Madama Butterfly", programada en octubre.

"Eso es muy bueno", señala, quien quedó seleccionado entre más de 200 postulantes de todo el mundo. Entre los 14 elegidos, también se encuentra su amiga Annya Pinto, en una significativa representación local.

"Personalmente, lo que más me interesa es aprender todo lo que más pueda, rendir al 100 por ciento y tratar de absorber el máximo conocimiento y experiencia posible", afirma Espinosa con total disposición a lo que viene.

- Claro, y por lo mismo quiero estar abierto a las diferentes miradas del arte lírico, para así comenzar a perfilarme como profesional en el canto y la ópera.

- Esto ya es una crecida impresionante como cantante. De ahí voy a ver, porque también está la posibilidad de volver a postular (lo que muchos hacen), para estar un segundo año. Por eso no descarto audicionar nuevamente, porque no hay otra forma de quedar más que postular y ser becado.

CANTAR Y NO PARAR MÁS

Uno de los aspectos positivos, proyectándose para el próximo año, es que Arturo Espinosa ya tiene compromisos agendados, pues el Teatro Municipal de Santiago le confirmó un papel en "Lulu", ópera de carácter más contemporáneo compuesta por Alban Berg y estrenada en 1937.

"Eso debería concretarse entre julio y agosto del próximo año", indica quien representará tres roles secundarios en este montaje.

- Claro, es que además por edad en este momento es complicado tomar un protagónico. Eso toma más tiempo para un bajo/barítono como yo. Más o menos un cantante de mi condición se consagra entre los 35 y 40 años, cuando le empiezan a dar roles protagonistas.

Para hacer el paralelo, Espinosa apunta que una voz soprano o tenor llega a su madurez vocal promediando los 30 años, lo que en su caso "es más tarde".

- La verdad es que lo que se ha ido dando, pensé que iba a demorar un poco más en llegar. Pero, igualmente, he sido súper riguroso y siempre queriendo aprender y absorber más experiencias. Trato de ir a todas las audiciones. Creo que, finalmente, lo importante es no quedarse dormido en el querer.