Secciones

Escolares son invitados a postular al "Bayer Kimlu"

E-mail Compartir

Hasta el 8 de octubre los escolares de entre 14 y 18 años que estén cursando enseñanza media podrán postular a la séptima versión del Campamento Científico "Bayer Kimlu". Serán en total 40 los seleccionados, entre jóvenes de Chile, Argentina y Uruguay, quienes saldrán de la sala de clases para aprender en un entorno natural.

Y es que la iniciativa organizada por Bayer y Fundación Ciencia Joven en colaboración con la Fundación Huilo Huilo, lleva a los jóvenes a la Reserva Biológica Huilo Huilo, en la Región de Los Lagos, con el objetivo de que potencien tanto sus competencias científicas y también de liderazgo, pues justamente el horizonte al que apuntan es inspirar y formar una red de futuros líderes de la ciencia.

INNOVACIÓN

"Pensamos que esta séptima generación de jóvenes vivirá una experiencia consolidada, pero con aspectos nuevos", cuenta Eduardo Guzmán, director ejecutivo (I) de Fundación Ciencia Joven. Sobre esto, destaca el foco en el tema de la innovación, que actualmente es una herramienta fundamental en todas las áreas de "Stem" (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por la traducción de la sigla al español).

Así, los estudiantes seleccionados para la próxima edición de esta actividad científica, que se realizará entre el 6 y 16 de marzo de 2018, y en la que ya han participado 250 estudiantes, comprende, entre otras instancias, investigación científica en terreno y rutas de trekking en medio de la selva patagónica del sur chileno.

Para postular al campamento, los interesados deben ingresar al sitio web www.cienciajoven.cl/campamento-kimlu y llenar el formulario requerido.

Cabe destacar que junto a los 40 cupos para escolares, se abrieron las postulaciones para 10 voluntarios que quieran participar como monitores en el campamento, quienes deben tener más de 20 años y estar cursando alguna carrera universitaria relacionada a las ciencias, tecnología, ingeniería y/o matemáticas, o ser profesional en áreas relacionadas.

"Alimentación Consciente" es una nueva tendencia de los consumidores

E-mail Compartir

Muchos son los cambios que la sociedad ha vivido de forma gradual, desde el gran desarrollo tecnológico y el alto acceso a la información, hasta problemas cotidianos como mantener una alimentación saludable frente a las largas jornadas laborales que se mantienen en la actualidad.

Si bien es cierto que son múltiples los efectos negativos que pueden provocar las extensas horas en el trabajo, como estrés, depresión o ansiedad, también están las consecuencias físicas, como la obesidad o los problemas musculares.

Carolina Canales, socióloga de la Universidad Complutense de Madrid, destaca que las últimas generaciones sociales, han sido una especie de víctimas del sistema laboral, que implica más horas de trabajo que lo debido. "Estudios de la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) lo indican. La depresión, el insomnio y la mala alimentación son los principales efectos a los que estamos expuestos hoy", asegura.

Desde ese punto, la también magíster en Sociología Aplicada y Problemas Sociales de la misma casa de estudios, menciona que el ritmo de vida de las personas en la mayoría del mundo ha ido en aumento desde los últimos años, lo que muchas veces significa un problema a la hora de mantener una alimentación sana y saludable. "Dentro de las jornadas laborales, los trabajadores buscan instancias para poder comer rápido, sin tener cuidado, necesariamente, de que sea la comida más conveniente, sino que termine con el hambre del momento", afirma.

OBESIDAD Y COMIDA

RÁPIDA

Mientras algunos buscan los hábitos necesarios para poder enfrentar sus largas horas laborales, otros se preocupan de como hacer compatible la alimentación con la carga que precisa el trabajo. Según esto mismo, Canales cuenta que la misma OMS considera que la obesidad es una de las patologías del Siglo XXI.

En este contexto, la especialista recalca que el estilo de vida que se lleva hoy se encuadra en la demanda y productividad y no necesariamente en la calidad. "A veces, por cumplir en el trabajo nos quedamos más tiempo, pero a su vez, estamos mucho más cansados y desmotivados", asevera.

Y claro está que al intentar compatibilizar las arduas jornadas y las horas de comida, las opciones no siempre son saludables.

Canales plantea que la sociedad moderna se ha hecho gran amiga de la comida rápida, como una salida al poco tiempo con el que se cuenta hoy, asegurando que "hacemos todo en tiempo récord y eso implica que al momento de buscar una alternativa para comer, busquemos la que es más rápida".

De acuerdo a un estudio realizado por la EAE Business School de Barcelona, en 2014 se inviertieron 63.799 millones de euros en comida rápida en el antiguo continente.

fast food

Según la socióloga, lo anterior no es coincidencia, porque "la alta carga laboral sólo se traduce en una salida rápida para comer en tiempos muy reducidos".

NUEVOS CONSUMIDORES

Así como la tecnología y la ciencia se desarrollan a pasos agigantados, también lo hacen los distintos tipos de consumidores de comida en todo el mundo. Puntualmente, aquellas personas que buscan mantener un equilibrio alimenticio según su ritmo de vida.

María José Riquelme, nutricionista de la Universidad de Los Andes, asegura que las nuevas tendencias en el mercado alimentario, se ha vuelto mucho más cambiante según los tipos de consumidores que hoy existen.

Por esto mismo se han hecho dos grandes clasificaciones al momento de vincular la comida con sus consumidores: alimentación efímera y alimentación consciente. "La primera, se refiere a un tipo de nutrición que tendrá que ir adaptándose a los ritmos de vida urbano, con distintos tipo de comida disponibles, pero dejando de lado su salubridad y calidad", comenta.

No así la alimentación consciente, que busca apuestas que se puedan sostener de manera medioambiental y que no impliquen maltrato social o animal. "Este tipo de clasificación es importante si consideramos las largas jornadas que vivimos hoy en los trabajos. Cuidarse hoy, con tan poco tiempo, no es muy fácil, ya que siempre se opta por un sándwich o algo de comida rápida. Pero, a su vez, todo va variando según el tipo de consumidores que aparecen en el camino, y hoy es importante destacar que aún cuando hay muy poco tiempo para comer, se está buscando una opción más saludable", apunta.

Asimismo, la nutricionista explica que las pocas horas que hay para comer también detonan en el poco tiempo de descanso post-alimentación o "sobremesa" y en lo poco que se logra disfrutar cada comida, en su mayoría, los almuerzos. "Algunas empresas tiene una hora de colación, dos horas, pero hay que considerar que si no se lleva comida de la casa al trabajo, se pierde tiempo comprando, buscando un lugar o haciendo filas, lo que interfiere en la buena alimentación", afirma.

Por último, la especialista señala que la alimentación consciente es parte de comer sabiendo el impacto que se causa, tanto en lo medioambiental, ecológico y también en el organismo. "Aumentar la cantidad de horas de colación puede ser una opción, pero al mismo tiempo una alternativa mucho más eficiente sería disminuir las horas laborales para evitar estrés, depresión y también obesidad, que hoy están directamente relacionadas", concluye.