Ópera "Lucía de Lammermoor" pone a prueba el histrionismo de las voces
Una alta expectativa se siente entre la gente de la Corcudec, como productores, previo al estreno de la ópera "Lucía de Lammermoor". La primera función está agendada hoy, a las 19 horas, en el Teatro UdeC.
La pieza, nacida en 1835, en Italia, es parte de la temporada lírica de la Orquesta Sinfónica, en conjunto con el Coro UdeC, completando un equipo total de 150 personas involucradas en el montaje.
Este drama trágico, compuesto por Gaetano Donizetti y con los libretos de Salvatore Cammarano, cuenta la historia de la confrontación entre las familias Ashton y Ravenswood. En este marco, florece el amor de Edgardo, último sobreviviente de los Ravenswood, con Lucía Ashton.
Frente a un complejo pasar, que atenta la buena situación de la familia, el hermano de Lucía, Enrico Ashton, intenta casar por la fuerza a su hermana con Arturo Bucklaw, un influyente personaje. El fin, mejorar y resguardar su situación económica. De esto se origina un intenso conflicto de poder entre los esfuerzos por llevar adelante un amor imposible.
Uno de los aspectos destacables es, sin duda, el musical, con la presencia del coro universitario dirigido por el maestro Carlos Traverso, acompañando la dirección musical de Francisco Rettig.
La calidad vocal de los protagonistas toma gran cuerpo. El personaje de Lucía es interpretado por la soprano Patricia Cifuentes, quien afirma tener altas expectativas frente a la apuesta lírica.
"Son altas", dice, frente a lo que considera una pieza llamativa y muy compleja, por lo que "se espera encantar al público".
El personaje de Edgardo de Ravenswood es realizado por Sergio Járlaz, tenor recordado por ganar la primera temporada de Factor X Chile. Por último, Enrico Ashton es responsabilidad del barítono Arturo Jiménez.
AQUÍ NADA SOBRA
El director del Coro UdeC, Carlos Traverso, quien ya había trabajado en un primer montaje de esta ópera en 2009, reconoció la importancia de estos solistas, contando su experiencia de trabajo. "Ha sido un trabajo duro y entretenido. Con Patricia he trabajado antes en un concierto, pero es primera vez que estoy con ella en ópera y es magnífica. Sergio, por su parte, cumple un rol muy interesante de ver, pues suele interpretar personajes de comedia, y ahora está con uno más intenso y dramático", comentó la batuta de las 34 voces corales.
Cuenta que de la primera presentación de la obra (2009), sólo una persona se mantiene en el elenco, pero que existía una base por parte del conjunto vocal.
"Queremos que el público reconozca el desempeño del coro y de la puesta en escena. Tuvimos un muy buen resultado en el ensayo general, por lo que esperamos que la función sea aún mejor. Yo creo que será un éxito", apuntó.
Y considerando la impecable calidad vocal y musical que presenciará el público, según lo que testificamos el lunes en el ensayo general, la ópera muestra gran complejidad en su puesta en escena. El montaje escénico y de iluminaciones, combinado al lenguaje físico y corporal de los protagónicos, complementan de manera esencial las voces, algo de lo que pudieron ser testigos quienes asistieron al mencionado ensayo.
En ese sentido, Patricia Cifuentes reafirma que es una puesta en escena muy bien pensada, para "el desarrollo de la ópera, donde todo calza y nada sobra".
Los encargados de estos aspectos son Gonzalo Cuadra (dirección escénica), Germán Droghetti (escenografía y vestuario) y Patricio Pérez (iluminación).
En relación a este punto, Patricia Cifuentes señaló que "la principal diferencia de cuando interpreté esta ópera en Santiago hace 11 años es la puesta en escena, que ha mejorado y crecido bastante".
Este factor, agregó, resulta imprescindible, ya que "el ritmo de la trama se mantiene muy vivo e intenso gracias a esto", cambiando tonalidades de luz e imágenes de fondo, que "juegan un rol importante en conjunto a las intensidades musicales".