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Fallece primer trasplantado de corazón en el Hospital Regional

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Pese a que había esperanza en el equipo médico de que el primer trasplantado de corazón en el Hospital Clínico Guillermo Grant Benavente saliera del coma en que se encontraba, éste falleció cerca de las 21 horas del miércoles debido a un cuadro neurológico que lo afectó una semana después de la operación.

El hombre de 62 años, oriundo de Mulchén y, que era pastor evangélico en dicha comuna, no logró recuperarse de las complicaciones que tuvo y, que según el jefe del equipo de Cirugía Cardiovascular del recinto, Enrique Seguel, no tendría relación directa con el trasplante, ya que el corazón funcionó correctamente hasta la hora de su deceso.

"No hay una causa efecto entre el trasplante y la complicación que hizo. Incluso uno podría plantear la hipótesis de que esta complicación la pudo haber hecho sin el trasplante", declaró el cardiocirujano.

El jefe de Cirugía Cardiovascular expuso que para desarrollar este tipo de trasplante se realizan una serie de exámenes que permiten predecir que este tipo de complicaciones no ocurran.

PROGRAMA SIGUE

Si bien Enrique Seguel asume que no se cumplió el objetivo final del procedimiento, es decir, que el paciente se recuperara y viviera muchos años, sí considera que hubo hitos en el trabajo que se realizó.

"Que fuéramos capaces de procurar, traer el órgano, y que éste haya funcionado, es un éxito. Que el paciente haya evolucionado inicialmente en buenas condiciones, también es un éxito", aseguró el jefe de la unidad Cirugía Cardiovascular.

Es por eso que el facultativo aclaró que el no cumplimiento del objetivo final no significará que el programa se detenga, sino que les permitirá nuevas lecciones y revisar aspectos de éste. "Vamos a seguir trasplantando corazones a quienes lo requieran", contó el médico.

Tal situación queda ejemplificado en que esta semana, el recinto asistencial efectuó el segundo trasplante. En este caso, fue una paciente de 44 años que a 72 horas de la cirugía se encuentra sin respiración mecánica, despierta y comiendo. Si todo se mantiene como el médicos espera, ésta podría ser dada de alta en dos semanas más.

Además, el recinto hospitalario tiene un nuevo paciente en lista de espera y evalúa a otros dos. Según el cardiocirujano, la meta que tienen es la de realizar 10 trasplantes año, los que se sumarían a los 25, promedio, que se desarrollan actualmente en el país.

Más de 100 mil niñas han sido vacunadas contra el papiloma

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Pese a que la vacunación contra el virus del papiloma humano -que provoca el cáncer cérvico uterino- es obligatoria, cada año existe un porcentaje de padres que rechazan la inoculación en su hijas. Desde el 2014 al 2016 casi 3.500 niñas entre 9 y 10 años del Biobío no fueron inyectadas por la negativa de sus progenitores.

En la jornada de ayer se inició el cuarto año de vacunación en contra del papiloma en niñas de cuarto y quinto básico. En total, este año son más de 27 mil las niñas que deben recibir el medicamento.

La aplicación de esta inyección tiene como fin evitar en el futuro el cáncer del cuello uterino que causa en la Región la muerte de 87 mujeres al año (6,6 casos por cada 100 mil habitantes). Además, el medicamento previene otras e infecciones genitales.

NIVEL DE RECHAZO

Desde la incorporación -en 2014- de la vacuna al Plan Nacional de Inmunización, en la Región se debían haber inoculado a más de 124 mil menores. No obstante, en los tres años del plan la cifra de niñas que recibieron la primera y segunda dosis del medicamento llegó a cerca de 104 mil.

De los 24 mil que no recibieron la inyección, cerca 3.500 fue porque los padres se opusieron, corresponde al 2,8% del total de grupo objetivo a inocular en los tres años que lleva el plan. El resto de las niñas que no recibió el medicamento fue porque no estuvieron presentes en el periodo que se realizó el proceso.

"El porcentaje de rechazo ha ido variando en el tiempo", contó la jefa de Salud Pública de la Seremi de Salud, Cecilia Soto.

De hecho el 2014, el porcentaje de rechazo fue de 2,5%, misma cifra que el 2015. El año pasado, la cantidad de niñas que no recibió la vacuna por esta causa llegó al 3,2%.

MÁS EDUCACIÓN

Si bien existe un reticencia, la cobertura de la vacuna ha llegado en estos tres años al 83% de las niñas que la deben recibir. Soto declaró que se han dado situaciones en la que los padres han rechazado la entrega del medicamento, pero posteriormente con más información se retractan.

"A veces los padres presentan dudas, pero cambian una vez que se le explica la aceptan. Esta es una vacuna que se administra en más de 100 países en el mundo, en más de 208 millones de dosis. En Europa como América tenemos la aplicación de la vacuna", contó la profesional de la Seremi de Salud.

El seremi de Educación del Biobío, Sergio Camus, expuso que para evitar que se dé estos rechazos se busca entregar toda la información a los padres de los menores.

"Se les informa el día y la hora que se realiza el proceso vacunatorio y también información general de los beneficios que tiene el medicamento (…). Aquellos padres que pudiesen manifestar oposición deben hacerlo por escrito para que quede consignado ese rechazo. Es una acción que está a cargo del sector salud, que son los que tienen los mecanismos frente a este tipo de situaciones", informó la autoridad.

La jefa de Salud Pública contó que esa acción se ejecuta, aunque por ley la vacuna es obligatoria, para que si eventualmente en el futuro la menor presenta problemas, se responsabilice a los padres.

La jefa de la Dirección Municipal de Salud de Concepción, Rosario Bustos, expuso que el rechazo a la inyección no sólo se da con este medicamento, sino que también con otros.

"En el caso de la vacuna contra la influenza cada año tenemos que reforzar la educación que se entrega a los usuarios", expuso Bustos. Se aclaró que las reacciones a la vacuna pueden ser fiebre, dolor y enrojecimiento en el sitio donde inoculado, pero esto se da solamente en el 1% de los casos.