El rigor y la perseverancia son piezas claves para mantener una vida ligada al teatro. Así lo deja en evidencia Maira Perales con el peso de una carrera artística de altos y bajos, que en total suma un recorrido de 12 años por las diferentes tablas penquistas.
"La siembra tarde o temprano trae buena cosecha", dice la actriz de la compañía local La Otra Zapatilla, que se fundó en 2007.
Pero los resultados fructíferos no llegaron de forma automática. La intérprete penquista, junto a los otros 10 integrantes de su equipo, tuvo que aprender a convivir con aquella precariedad que el género dramático le mostró en muchas oportunidades.
"Yo partí de la premisa de vivir del teatro y así lo he ido cumpliendo. El trabajo es muy duro, pero los resultados llegan (...) En mi caso los trajo 'Víctor, un canto para alcanzar las estrellas', que es una de nuestras obras más conocidas", cuenta la artista de 30 años sobre la apuesta estrenada en 2013.
UN SALTO AL ÉXITO
Este montaje, que se presentará mañana y el sábado en Artistas del Acero, a partir de las 19:30 horas, fue la puerta de entrada a una trayectoria mucho más consolidada.
"La obra le dio un aire nuevo a nuestra compañía, porque pasó algo muy hermoso con ella. Partimos con muy poca audiencia, pero cuando nos presentamos por primera vez en Artistas del Acero, las filas de gente llegaban hasta la calle", revela la actriz.
-El personaje que representa a Víctor Jara nos ayudó a repuntar. Decidimos contar su historia, pero a partir de nuestra realidad y de cómo nosotros conocimos al cantautor. Entonces, como la obra era cercana y verdadera a los actores, también lo fue para la gente. Se pudieron identificar con lo que estábamos contando.
- Sí la hemos modificado, pero no se trata de grandes cambios, sino que las hemos ido apretando y perfeccionando. Pero, en general, Víctor siempre ha causado repercusiones positivas en el público, eso es algo inexplicable. Fue una época muy emocionante, no sólo por el trabajo de la compañía, sino por el personaje.
COMPAÑERISMO
La profesional se propuso vivir del género dramático, y así lo ha ido cumpliendo a partir de un intenso trabajo junto a sus compañía. Una idea que se empezó a gestar en la Escuela de Teatro de la Universidad del Desarrollo en 2005 y se oficializó en 2007.
"Es súper bonito. Nosotros hemos pasado por muchas cosas. Algunos integrantes han buscado otros caminos y se van. Eso es doloroso, pero hay que tomarlo como aprendizaje y parte de la vida. Uno no puede pretender tener una compañía siempre igual", cuenta Perales.
Pero los años no han pasado en vano para los miembros de la Otra Zapatilla. "Estamos más grandes. A veces estamos ensayando y veo a mis compañeros que están mucho más profesionales. Hay más experticia y confianza a la hora de actuar. Vamos creciendo juntos y eso es genial", destaca.
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Para este nuevo montaje van a participar actores de otras compañía locales. En total seremos como 40 personas, pero los que tomamos las decisiones somos los miembros de la compañía. "Julieta y Romeo", es una adaptación de Shakespeare. El texto está escrito en castellano antiguo y poético, entonces hemos hecho un trabajo de investigación de palabras muy intensa. Siempre llevándolo al cuerpo.
- La particularidad es que cambiamos los papeles de masculino a femenino y viceversa. Es entretenido, porque te encuentras con otra obra. Sabes cómo va a terminar, pero no sabes cómo se ven los textos de Romeo en una Julieta.