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Docentes se capacitaron sobre el uso eficiente de la energía

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Académicos de distintas casas de estudio, tanto liceos técnicos como instituciones de educación superior, fueron parte de la Escuela de Invierno 2017 que el Instituto Schneider Electric de Capacitación Isec realizó en Concepción.

Fueron en total 20 los participantes de la actividad que duró cinco días y tuvo lugar en dependencias de Inacap Concepción-Talcahuano, jornadas en las que los expertos de Schneider abordaron variados contenidos, como las arquitecturas de eficiencia energética mediante la automatización, el control y las comunicaciones industriales en el marco de la integración de sistemas.

SALIR DE SANTIAGO

Al respecto, Carlos Álvarez, Training Specialist del organismo, contó que el objetivo de la actividad fue "traer especialistas para actualizar a los docentes de nivel medio, superior y técnico en temas que hoy son relevantes en la industria".

Y es que, justamente, el principal foco de esta capacitación fue instruir en las últimas tendencias tecnológicas con tal de ofrecer una preparación en el uso eficiente de la energía eléctrica.

Álvarez destacó, además, que esta fue la primera vez que se hace esta actividad en el sur del país.

En ese sentido, el director de Carreras Área Electricidad y Electrónica de la sede local de Inacap, Fabrizio Andrades, valoró el hecho de que hayan venido los especialistas al Gran Concepción, pues si bien como institución habían sido invitados a participar de actividades de Schneider, esto siempre era en Santiago.

La Escuela de Invierno en Concepción, además, permitió llegar más lejos en la trasferencia y aporte de conocimiento, al participar otras instituciones de educación, entre las que se cuentan Universidad del Bío Bío, Instituto Profesional Virginio Gómez, Liceo Politécnico de Curanilahue, Colegio Salesiano y Liceo Industrial A-23.

Reconocimiento de derechos incentivará el respeto mutuo

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Los orígenes de la raza humana no sólo recaen en sus costumbres y tradiciones, descubrimientos y avances tecnológicos, sino que también surgen de las raíces que nacen de los pueblos indígenas más antiguos en el mundo, los que cada vez han ido quedando más lejos de la orbe citadina. Por esta misma razón, la Organización de las Naciones Unidas, el 23 de diciembre de 1994 decidió, bajo la jurisdicción de la Asamblea General, proclamar el 9 de agosto como el Día Internacional de Los Pueblos Indígenas, con el objetivo de mejorar la mirada en torno a los pueblos originarios, en relación al resto de la población mundial.

Maritza Aburto, coordinadora académica del Programa de Interculturalidad Territorial de la Vicerectoría Académica de la Universidad del Bío-Bío, expresó que hay 5.000 grupos indígenas en el mundo y que las distintas lenguas que estos aún utilizan son 7.000. Asimismo, la especialista precisó que son 90 los países que cuentan con pueblos originarios en su territorio, representan a un 5% de la población mundial, es decir, unos 370 millones de personas.

Al respecto, uno de los aspectos que la profesional recalcó, es que "es llamativo que estos pueblos indígenas que habitan en el mundo sean la representación de los sectores más desfavorecidos y vulnerables del planeta. Son el 15% más pobre de la población total mundial".

Pero no sólo lo anterior es un hecho curiosamente negativo en relación a los pueblos originarios.

Aburto mencionó que desde tiempos muy antiguos, ha sido la cultura dominante la que se impone sobre los indígenas, que en periodos remotos fueron utilizados como esclavos, explotando sus recursos y sus tierras, como pasó con las múltiples conquistas alrededor de todo el mundo.

"La cultura dominante, es decir nosotros, comienza a destruir los patrones de los pueblos, lo que termina por quitarles valor y la gente ha terminado por demonizarlos", aseguró.

Según esta misma idea, la encargada del programa intercultural hizo un fuerte reproche respecto a que a los pueblos originarios se les busca imponer religión y lenguas que no son parte de sus patrones establecidos. "Debemos lograr que la relación entre la cultura dominante y la dominada se transforme en una mirada de interculturalidad. Sólo así lograremos un correcto reconocimiento de estos pueblos, que enriquecería la raza humana", comentó.

MAYOR VALORACIÓN

Frente a una sociedad inmersa en avances tecnológicos, aparatos electrónicos, descubrimientos científicos y modernización, los pueblos que todavía son parte de las raíces de la raza humana han ido quedando bajo los suburbios arrinconados del mundo.

Pero, incluso cayendo en discriminaciones y una mirada de poca confianza, los pueblos originarios son quienes han formado parte escencial de la etnia de los seres humanos, a lo que Aburto planteó que "otra mirada importante para que la interculturalidad se lleve a cabo, es la integración. Valorar a los pueblos es fundamental".

Según esto, planteó que si no hay integración, entonces el sistema en general no resulta ser equitativo, ya que no incluye a los pueblos en un cien por ciento ni en lo político, ni en lo religioso, ni en lo cultural.

"En Chile, por ejemplo, con la vuelta a la democracia se buscó incluir una educación y salud intercultural, pero aún estamos en deuda. El Estado debería aplicar el enfoque intercultural para mejorar la relación con nuestros pueblos", aseveró.

Y de la misma manera, Aburto relacionó la interminable tensión existenten con los pueblos que se ubican en la Región del Biobío y más al sur.

"Hay grupos aquí que deben ser tomados en cuenta, puesto que no es imposible integrarlos. Hay que subsanar la mirada negativa hacia los pueblos, ya que forman parte de nuestra identidad y aún están vivos", agregó.

RECONOCER DERECHOS

Son múltiples las consideraciones que se pueden hacer hacia los distintos pueblos indígenas: cultura, medicinas, tradiciones y religión, entre otras, las que finalmente forman parte de una raíz que une a los humanos en general.

Por esta razón, Carlos Ibarra, académico de Pedagogía en Historia y Geografía de la Universidad San Sebastián, recalcó que reconocer los derechos de los pueblos es primordial, ya que la civilización occidental debería hacerse consciente y sentirse heredera del mundo indígena.

"Tenemos su sangre, en mayor o menor porcentaje, y eso innegable. Por ende, existen derechos inalienables o consuetudinarios, de reconocimiento de su existencia", apuntó.

Por consiguiente, destacó que como sociedad es importante entender a los pueblos originarios como parte de la comunidad. "Este reconocimiento comunitario brinda un primer blindaje frente a la discriminación, en sus amplias expresiones, en contra de los pueblos indígenas", aseguró.

En segundo lugar, Ibarra quiso subrayar que también está el derecho escrito, no sólo el de reconocimiento, heredero de las leyes coloniales donde se protege al indígena. "Esto, aún cuando en Chile pasamos por una etapa oscura, en la cual se les desprotegió en términos de su desconocimiento como culturas únicas e irrepetibles", recalcó.

Según lo anterior, el académico se refirió a que en Chile es fundamental considerar la plurinacionalidad constitucional, donde se reconocería desde los Aymarás hasta los descendientes de las casi extintas etnias del extremo austral.

"Sólo de esta manera garantizaríamos sus derechos, insertándolos en nuestra comunidad, a través de su propia Carta Magna, respetando su visión de mundo, su lenguaje, sus costumbres, a la par de la nuestra", agregó. Esto es algo que en opinión de Ibarra "sería un hito que incentivaría el respeto mutuo", concluyó.