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Ingeniera de UBB crea y vende servicios tecnológicos al mundo

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Emprender estuvo siempre en los proyectos de Carolina Calderón. Nacida en Talcahuano hace 41 años, partió estudiando ingeniería informática en la Universidad del Biobío y desde allí, su esfuerzo y dedicación por llegar algo más lejos que ejercer su profesión, no ha sido una tarea fácil.

Después de trabajar cuatro años en Chile viajó a estudiar inglés a Estados Unidos. En 2001llega a San Francisco y como muchos trabajó haciendo clases de español, de mesera, entre otros. En 2003 logra una beca de excelencia en el City College de San Francisco y se graduó en programación y, en paralelo, trabajó en Home Health Advocates INC, desarrollando un sistema de gestión en la nube, empresa que fue premiada como la Small Business del 2006.

Luego, trabajó en "SigthSpeed INC", Startup de San Francisco, donde desarrollaron los primeros sistemas de video conferencias logrando premios internacionales. Gracias a eso hace un postgrado en la U. de California, Berkeley y de ahí a Silicon Valley fue solo un paso. Gracias a la visibilidad del proyecto realizado en SigthSpeed, la empresa se vendió a Logitech Inc, donde fue contratada. En el SightSpeed y luego en Logitech logró el sueño de generar tecnología en Silicon Valley para el mundo.

Estos esfuerzos se reflejaron en varios reconocimientos; en 2013 fue galardonada como una de las 6 mujeres emprendedoras de Iberoamérica y el Caribe, por el Fomin y Women 2.0. Fue invitada a exponer acerca del proyecto Dentidesk en Miami; en 2014, fue seleccionada como una de los 10 emprendedores de Chile por la Asech. En 2015 fue seleccionada por "Avión", la incubadora de negocios para mujeres de San Francisco para una pasantía de 2 meses. Allí tuvo mentorías, por ejemplo, de Mitchell Kapor creador de Lotus 1,2,3 ygerente de Innovación de ATT y de Andreessen Horowitz grupo de inversión KCP, entre otros; el año pasado, ganó el Pitch "Night Avion Demo Day", que se realizó en Andreessen Horowitz, Palo Alto CA; es seleccionada por la incubadora de negocios The Mill, Las Vegas, siendo la única latinoamericana invitada a trabajar por 5 meses en esa incubadora orientada al área de la salud. Uno de los principales mentores fue Tony Hsieh, fundador de "zapos" e invitada por el Congreso Américas Summit 2016, para exponer su experiencia como mujer emprendedora en el panel "The State of the Latina Entrepreneurship", en los salones de Facebook.

talento del biobio

Consultada si es posible que la Región del Biobío sea un exportador importante de servicios, Carolina, señala que en la Región tenemos grandes universidades que hacen investigación, "y tenemos que seguir motivando y aprovechando los talentos que salen de sus aulas. Por ello que abrimos una oficina en Concepción, para seguir desarrollando desde la Región la tecnología, como Dentidesk que hoy exportamos a más de 12 países, como EE.UU., México, Argentina, Perú, República Dominicana o Cabo Verde en las costas de África. Hay que seguir potenciando una mentalidad, responsabilidad social y así tomar conciencia de que siendo el mejor en cada cosa que hacemos, crecemos todos. Las mujeres como minorías tenemos una doble responsabilidad: no podemos ni debemos que un área que hoy es liderada principalmente por hombres y, para la cual las mujeres pueden ser expertas por naturaleza, excluirse de participar o liderar un proceso creativo en tecnología o ciencia que conduzca a ese cambio".

-Para la exportación y ser pionero en temas de innovación tecnológica en salud es difícil tener una política de precios acorde a cada mercado, encontrar canales de distribución y asesorías para posicionar una marca desconocida con muy pocos recursos. Creo que en esto ha sido muy importante el aporte de instituciones como la Corfo que durante años han hecho un aporte real a los emprendedores.

-Para emprender hay que estar dispuesto a hacer sacrificios (trabajar 24/7) y por un período de más o menos cuatro o cinco años. He conocido a muchos emprendedores "seriales" que arman una empresa, les va mal y luego arman otra, no tienen continuidad ni son persistentes en sus objetivos. Segundo, debes estar dispuesto a vivir de una manera diferente al resto, en donde tu foco principal sobre todo al principio debe ser tu proyecto. Según mi experiencia, sólo eso te permitirá continuar pese a los miles de problemas, estigmas con los que te encontrarás. Hay que instruirse y leer sobre emprendimientos y tecnología. Me sorprende que muchos emprendedores que he conocido no saben quién es, por ejemplo, Jeff Besos. Me sorprende que los ingenieros no conversen sobre tecnología, que no estén innovando en tecnología y, por último, reúnete con otros emprendedores, conversa con ellos, comparte experiencias, pues te entenderán como nadie.

"1550, vino y cocina", el local que da un guiño a los sabores de la Región

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Un guiño a los productos de la Región del Biobío, además de enseñar a la gente que con los elementos originarios se pueden hacer excelentes preparaciones, es el objetivo de "1550, vino y cocina", restaurante que el reconocido sommelier Héctor Riquelme y el chef Felipe Macera abrieron hace solo una semana luego de que la idea de hacer algo juntos naciera hace un año, durante una cena en la noche del estofado de San Juan.

Ellos, junto al empresario Barry Cruces, se lanzaron en esta idea situada en San Pedro de la Paz, en la que unen no solo el restaurante, sino que suman dos unidades de negocios: un taller de cocina y otro para catar vinos, principalmente del Biobío.

Ambos abrieron sus puertas a este medio para contar los detalles de esta ilusión que según Macera reúne muchas cosas de la Región, partiendo con un mural que pintó el artista local Fernando Kartess, donde se grafica gran parte de la historia de la Región.

SAN JUAN

El reconocido cocinero relató que fue el año pasado cuando en una cena con Riquelme, a quien conoce hace más de 15 años, tomaron la decisión de dar el paso a este emprendimiento. Si bien Macera tenía armado su taller, no contaba con un lugar fijo ni tampoco una biblioteca de cocina, la cual ahora posee luego de que la hija de René Acklin, uno de los mejores cocineros de Chile y uno de los que partió con Inacap, le regalara a su padre.

Lo demás, como refrigerador, mesas y utensilios ya los tenía. Con todo esto, más la cata que ya estaba casi definida, decidieron introducir una tercera parte: el restaurante.

Riquelme, tras un periodo largo fuera del país, regresó a Santiago, pero como sus raíces están en Concepción, volvió hace tres años junto a su familia a la zona. Junto a Macera, quien nunca se movió de acá, determinaron dar este paso hacia la empresa propia. Así nació este concepto que está situado en la calle Los Mañíos, en San Pedro de la Paz.

Aparte de contar con parte del capital, lograron el apoyo del Comité de Desarrollo Productivo Regional, mediante un proyecto que se adjudicaron en diciembre del año pasado.

Gran parte de la ornamentación del local está basada en piezas propias de la zona. En el primer piso, donde opera el comedor, hay las lámparas de canastas hechas por un artesano de Antuco que antiguamente servían para secar la ropa. Los individuales de las mesas traen los nombres de algunas cepas y cómo se pronuncia cada una. "Acá se aprende como se dice y algo de su historia. Más adelante habrá otro informativo para que la gente se vaya interiozando", contó Macera.

Acerca de la carta, remarcó que sí hay productos propios de la zona. Hay navajuelas o machas, ulte, piure, que en muchas partes no se usa, costillar de chancho con piel, lo que lo hace crocante y va servido en una choyonca, que es el clásico recipiente en la que almuerzan los trabajadores de la construcción. Esto va acompañado con garbanzos, una cucharada de ají color, escabeche y una pituca de vino. Todo, lo que es la parte alimento, lo consigue en la Vega Monumental, un lugar que para Macera no le es ajeno, pues vivía al lado de ella.

En cuanto a pescados, tienen una merluza apanada con papas de Cañete que van fritas con cáscara, que va acompañada de una ensalada a la chilena y la que bautizaron como "chorera". Junto a todo esto, tendrán un estanque lleno de ostras.

Cuentan con una carta de 140 vinos que está en proceso de armado. Hay de Itata y Biobío, que son de la zona y que no están en supermercados, y otra del país. En la barra se pueden degustar vinos en copa o botella.

SEGUNDO NIVEL

En el segundo nivel están los talleres de cocina y de cata de vinos. Acerca del primero, Macera, quien es también desde hace 11 años chef instructor de Inacap Concepción Talcahuano, remarcó que cuando estaba solo se movía más con su taller, pero ahora su objetivo es estar fijo en el local, hasta donde puede llegar cualquier interesado a través del fanpage de Facebook o Instagram.

Además lidera la cocina del restaurante donde trabaja con otros cuatro chef que fueron sus alumnos.

Héctor Riquelme agregó que como ambos tenían talleres, decidieron extender "este cariño y profunda admiración que tiene por productores regionales no solo en la cocina sino que también a los vinos" a más gente. De alguna manera, dijo, ambos han viajado por varias partes y luego de algunas vueltas, regresan al mismo punto.

En lo personal, retornaron hace tres años y se dieron cuenta que había un tesoro de personas y productos muy amplia. Mar y tierra aseguró es algo que los convoca y con Felipe "lo que hacemos es juntar esto. No hay una separación entre vino y comida. Creemos que es una sola unidad y tratamos de promover el consumo responsable, a los productores locales y en ese sentido Fomento Biobío nos apoyó".

En cuanto a los vinos, Riquelme estima que al ingresar a la sala es como estar en una librería especializada, donde la columna vertebral son los vinos locales, pero si alguien desea salir a aprender de otros autores de Chile y el extranjero, la oportunidad va a ser la mejor.

Junto con saborear los productos locales, las visitas o comensales tendrán la oportunidad de aprender de donde vienen las cosas, cómo prepararlas y saborearlas, algo que tanto Felipe como Riquelme quieren extender a todo el mundo.