La TV regional en la era de las multipantallas
El académico Raymond Williams, en su libro "Televisión: tecnología y forma cultural", describe que la televisión es por definición "una formación social cotidiana, una expresión individual y una expresión política que, por momentos, escapan al control de las corporaciones transnacionales o al poder de los magnates de los medios".
Lo anterior, anotemos, en razón de los múltiples flujos, movilidad y usos alternativos que el medio puede aprovechar. Cuenta con infinito potencial de innovación tecnológica y de manifestaciones en la vida cotidiana.
Precisamente de esta postura, es que debemos reflexionar y permitirnos analizar las oportunidades que tiene la televisión regional, respecto a la "nueva" televisión de pago, VOD (Video On Demand) o streaming, que se ha apoderado de nuestra industria.
La movilidad está en proceso y la alfabetización en medios por parte de la ciudadanía, aún en pañales. Además, la Ley de Televisión Digital Terrestre todavía no se ha materializado en todo el país, y llegará con años de atraso en su implementación.
LOS CONTENIDOS
Efectivamente, el beneficio de poder revisar en el horario a elección, una amplia oferta programática de formatos y contenidos internacionales, es muy beneficioso para aquellos que cuentan con el dinero, tiempo y motivaciones para adquirirla.
Nos ofrece un modelo digital de trabajo para la escena audiovisual, que es necesario revisar y repetir, principalmente, en las multitud de géneros ofertados, y en la increíble dinámica mutable de datos y preferencias de usuarios, y en el trabajo de redes sociales. En este marco, la televisión regional tiene muchas oportunidades sobre ella.
Primero está la amplitud de contenidos, formatos y géneros aún por explorar y producir. Desde hace más de una década, gran parte de la parrilla programática local, mantiene formatos tradicionales, escasa innovación estética y programas nuevos de corta vida. Tenemos entre estudiantes del área audiovisual, académicos y profesionales, infinitas posibilidades de producir nuevos contenidos a bajo costo, con nuevas alternativas de marketing, creando redes colaborativas de trabajo y ocupando equipamiento a mano, de gran calidad técnica. Sin duda, podría completar gran parte de las franjas de transmisión.
EN LA ERA DIGITAL
Las amplias posibilidades que nos entrega Internet a través de las plataformas web tradicionales, las redes sociales y móviles, permiten sumar contenido pre y post show a cada espacio, contenidos gratis o de pago (premium).
Suscripciones a cuentas, que permitan entregar nuestros datos para ofrecer contenido exclusivo y personalizado.
La gamificación (juegos para mejorar la experiencia del usuario), la conversación social como recurso válido a través de Skype, Facebook live o streaming para tener espacios alternativos a cada espacio, coberturas de eventos o foros de chat con animadores y panelistas.
Finalmente la audiencia local, busca cercanía, contacto permanente y nos faltan alternativas. Existen en la zona, muchas productoras, profesionales y carreras audiovisuales y tecnológicas que pueden transformarse en "cluster" (colaborar estratégicamente para un fin común y beneficioso), para los medios interesados.
Del mismo modo, agrupar a otros medios, que requieren del video y streaming como soporte dentro de estas otras pantallas, la prensa escrita y la radio, en algún momento tendrán que sumarse a estos esfuerzos.
Una tercera oportunidad, y quizás la más relevante de todas, es la ocasión de proximidad e inmediación que tiene la TV regional. La posibilidad de estar "al lado de todo" y "con todo en el momento" es una responsabilidad social enorme y que se debe cuidar. Como dijo el académico español Andreu Castell-Ripollés en una charla hace unas semanas: "quiero ver series toda la noche, pero también necesito saber del accidente en mi calle durante la mañana".
La televisión regional debe convertirse en un espejo del acontecer cotidiano y no en una ventana de la información centralizada desde la capital, como explica Miquel de Moragas. La cercanía de las televisoras locales es una pieza clave en su construcción comunicativa, de experiencia creadora y de los contenidos que deben proponer.
Cualquiera de los dos puntos anteriores pueden beneficiarse en su arco de influencia por sobre la oferta extranjera y no representativa de los intereses sociales.
La participación social y la construcción colectiva de los contenidos entre canales y audiencia, permite mejorar los criterios comerciales, incluir a las audiencias que parecen lejanas, aumentar las opciones de convergencia digital y mejorar los contenidos de una televisión que puede convertirse también en una importante multipantalla en señal abierta y en red.