"Castlevania" puede ser un hallazgo del género fantástico
Si tuviéramos que definir en pocas palabras "Castlevania", la serie de animación disponible en Netflix, podríamos hablar de un cruce entre "Drácula", "Games of thrones", quizás con algunos matices de "Attack on titan".
De la primera, digamos de la versión de la novela de Bram Stoker llevada a la pantalla por Francis Coppola en 1992, extrae el drama interno/amoroso del vampiro, como también las atmósferas de tonos oscuros, pero no por eso lúgubres.
De "Games of thrones" el sentido narrativo, que asocia este relato de cuatro capítulos en su primera temporada con el mundo de reinos, familias, clanes y ambientes de la serie de HBO. Se suma el universo fantástico con seres de otra realidad.
De la tercera referencia, originalmente titulada "Shingeki no Kyojin" (primera temporada en 2013), rescata aquella estética fundada desde los planos, sobre todo los generales, trabajados acá con cuidados detalles y movimientos internos. En la tradición nipona de hace algunas décadas, "Castlevania" presenta movimientos en el cuadro, un detalle que también conecta esta producción de terror con su origen primario, el videojuego en 1986.
Sin embargo, y asumiendo que es la adaptación de un juego, ésta logra respirar como tal, como una serie cuya primera temporada de 4 capítulos de 23 minutos alcanzan para enganchar al espectador. Esto, en espera de próximas entregas. Es decir, lo que presenciamos ahora es la introducción a un complejo mundo donde los vampiros (Drácula) muestran un sentido "humano" distinto a lo visto en el medio.
SALVAR EL MUNDO
En esta producción de Adi Shankar el mal no necesariamente está en los seres de la noche, sino que en la luz pública. Allí está la iglesia, ama y señora del medio social en el casi clímax de la Inquisición.
Trevor Belmont (protagonista) es el antihéroe de una apuesta donde superar etapas -lo propio del videojuego- es constante. Claro que adornado por diálogos entre cuyos personajes se toman su tiempo para anunciar lo que podría venir. Por lo visto hasta ahora está claro que la acción no es por la mera acción, sino que se sustenta en un relato de pasados oscuros y relativos, que en 1475 cobran vigencia.
Un clan de sobrevivientes -ahí aparece Belmont- tendrá por misión salvar un mundo de naturaleza apocalíptica de un particular Drácula. La ciudad de Gresit es el objetivo detonante de esta parte del relato (hablamos de 4 capítulos), como también el centro de lo que vendría.
"Castlevania" apuesta por una factura cuyo objetivo es atraer la atención de un público más adulto, el que vio "Ninja scroll", "Devilman" en los 90, o la propia "Attack on titan" más recientemente. De ahí que la animación se plantee por cuadros detenidos, momentos de observación, que se conjugan con acciones desatadas en un bien acotado contexto.