Alimentos ricos en antioxidantes son de gran importancia en época de invierno
Múltiples son los especialistas que coinciden en que hay alimentos más beneficiosos que otros, sobre todo durante la época de invierno. Es en esta temporada cuando el organismo demanda más cantidad de calorías para lograr mantener la temperatura, y son las legumbres, frutas y verduras las comidas que más ayudan a mantener esta deficiencia.
Es así como se pueden clasificar en distintos tipos los alimentos beneficiosos para el cuerpo que se encuentran disponibles durante la temporada de invierno. Peras, naranjas, manzanas y arándanos son frutas fáciles de encontrar en esta época, que son ricas en antioxidantes, vitaminas C y E, y minerales como fósforo, calcio y hierro.
"Por otro lado, las verduras como el repollo, brócoli, coliflor y kale, son alimentos que aportan altos niveles de vitamina K", aseguró la nutricionista de Clínica La Parva, María José Abumohor.
La profesional señaló que las semillas también pueden funcionar como un buen aporte para la dieta de invierno, ya que entregan omega 3, fibra y proteínas, sustancias importantes para el organismo. Al mismo tiempo, los cereales como la quínoa, que es rica en minerales como magnesio y fósforo, y los frutos secos como almendras y nueces, entregan carbohidratos y la fibra necesaria para el día.
"En general, una dieta en temporada de invierno se trata de alimentos ricos en fibra, con un alto índice de minerales, proteínas, vitaminas y justos en su aporte calórico. Estos están disponibles en ciertas temporadas, por lo que podemos diferenciar los productos recomendados para el invierno, debido a sus beneficios específicos, facilidad para obtenerlos y, por supuesto, precio", afirmó.
Si bien algunos especialistas no coinciden con llamarlos "superalimentos", Abumohor enfatizó que este término lo dice todo, ya que aportan excelentes beneficios para la salud si se consumen con regularidad, y más aún en la temporada de invierno.
SOPAS Y CREMAS
Francisca Herrera, Paula Fuenzalida y Alejandra Pereira, nutricionistas de la Universidad del Desarrollo, explicaron que para combatir las bajas temperaturas del invierno y mantener una dieta saludable, las sopas y las cremas son una de las mejores opciones. "Son saludables, contienen un aporte bajo en calorías y su principal ingrediente es el agua, con lo que ayudan a mantener una correcta hidratación", mencionaron.
Por otra parte, las sopas y cremas van a variar de acuerdo a los ingredientes con las que se preparen.
"Existen muchas variedades de sopa, pero la mayoría de ellas contienen alimentos muy saludables como las verduras y un gran aporte hídrico. Además, la sopa contribuye con el hábito de comer despacio y tomarse un mínimo de tiempo para ingerir los alimentos", apuntaron.
De esta manera, las nutricionistas destacaron que el consumo de sopa complementa muy bien un régimen invernal, ya que reduce el apetito y disminuye el volumen de ingesta de otros alimentos. "Estudios han confirmado que los individuos consumen 20% menos calorías cuando incluyen sopa en su alimentación respecto a cuando no se ingiere. Por supuesto se deben escoger sopas bajas en calorías y en grasas", agregaron.
CONTRA EL RESFRÍO
Carmen Gloria Fernández, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, concuerda con las profesionales de la Universidad del Desarrollo respecto al consumo de sopas y cremas y su buen aporte al organismo, pero también porque actúan como un agente para prevenir el resfrío o molestias que trae consigo el invierno.
La especialista recalcó que "este tipo de comidas producen un efecto romadizo que es bueno para eliminar las secreciones que concentran a los agentes infecciosos".
Fernández nombró otras alternativas de alimentación que pueden ayudar a mantener la salud y a combatir las enfermedades que aparecen durante la época más fría del año.
"El consumo de vitamina C es primordial. Estudios dicen que está más a asociada a combatir los síntomas que a prevenirlos, aunque claramente hoy es difícil encontrar a alguien con carencia de esta vitamina. En situaciones de resfrío es conveniente aumentar su consumo. Está presente en cítricos como naranjas kiwis, y variadas verduras", aseveró.
De igual forma, la cebolla cruda también puede ser una opción a la hora de buscar bajar los efectos de malestar o resfríos. "En este alimento se ha descrito su alto efecto 'descongestivo', pues ayuda a despejar las vías respiratorias", subrayó la experta.
Al mismo tiempo, Fernández especificó que suspender la leche, principalmente en adultos, o preparaciones altas en grasas saturadas, permiten disminuir los efectos durante cualquier período infecciosos o agudo, ya que algunos de sus componentes son inflamatorios y poco convenientes de consumir durante las crisis de salud. "Cabe señalar que es una suspensión momentánea y no aplica para lactantes ni preescolares", advirtió.
La nutricionista hizo hincapié en que los alimentos ricos en antioxidantes son de vital importancia durante la época de invierno, encontrándose generalmente en alimentos de baja densidad energética.
"Por esta misma razón no engordan mucho. Hay que considerar que con pequeñas cantidades de muchos de estos nutrientes es suficiente para fortalecer el sistema inmune y muchas funciones vitales", concluyó.