
Naval no podrá jugar el torneo de transición de Segunda División
No puede jugar, pero tiene una segunda oportunidad. Así se podría resumir la jornada de ayer para Naval en la Anfp. Es que el Ancla tuvo 24 horas y un poco más de sufrimiento, angustia e incluso dolor tras no cumplir en tiempo y forma con la boleta de garantía de 30 millones de pesos, requisito fundamental para poder jugar en Segunda División Profesional.
En el puerto se pensaba en las penas del infierno tras no llegar a la cifra que garantizaba un cupo en la categoría, incluso se pensó en descenso, otros hablaron erróneamente de desafiliación, pero la sanción o castigo se podría decir que finalmente se tradujo en una suspensión. ¿Qué significa esto? Naval no desciende ni sufre desafiliación. El Ancla no quedó habilitado para jugar en el torneo de Transición, tiempo que estará en una especie de "receso" de cara al campeonato 2018 de la Segunda División.
El Ancla ahora tendrá cinco meses y algo más por delante para ordenar la casa y principalmente para buscar recursos, esos que faltan en estos momentos y que son vitales para que el club siga en el fútbol profesional y no sufra cada cierto tiempo con los constantes problemas económicos.
El 2018 el Ancla se deberá presentar en la Anfp, cumplir con los montos necesarios y requeridos para poder participar del próximo torneo de Segunda División Profesional.
PLANTEL
Cerca de 30 personas quedarán sin fútbol, entre ellos el plantel de jugadores compuesto por cerca de 25 elementos. Ayer los jugadores entrenaron con normalidad, incluso jugaron un amistoso ante Hualqui con una victoria por 9-0 en el estadio El Morro. "En temas dirigenciales nosotros no nos queremos involucrar. Estamos preocupados de trabajar. Lo que pasa igual es complicado, afecta. Uno se quiere concentrar en entrenar y trabajar", dijo Mauricio Martínez, uno de los tantos jugadores que se quedará sin jugar en Segunda División Profesional. El plantel ahora analizará el camino a seguir en la actividad.